Diez veces desaprobado

Antes de hablar de táctica, hagamos un outline lógico (trillado, consabido) para enmarcar el contexto en que jugó Perú el domingo ante Chile:
- El fútbol peruano está en crisis como sistema hace muchos años, luego de que en el fútbol mundial el talento -que poseía la generación de los 70'- empezara a pesar menos que el trabajo organizado y planificado. En consecuencia, como sistema, el fútbol en este país parte en desventaja ante sus competidores, y la muestra clara es que países que hace 30 años eran futbolísticamente inferiores hoy lo superan con claridad: Colombia sobrepasó al Perú en los 80', Ecuador en los 90' y Venezuela en la década actual.
- El fútbol peruano atraviesa por la peor de sus crisis organizacionales, luego de que la actual directiva de la FPF pisoteara con sus acciones la institucionalidad que ella misma quiso imponer en algún momento. Manuel Burga es el ciudadano más impopular de este país y es ícono central de la muñequería de año nuevo. Las bases de los campeonatos no son respetadas por las Comisiones de Justicia -a Cienciano le acaban de devolver los puntos de un partido que ganó usando a un jugador suspendido-. El principio de autoridad, en todo sentido del término, no se respeta en el fútbol de este país.
- El fútbol peruano tiene a su selección como reflejo, y por eso esta marcha última en la tabla de posiciones en Sudamérica. Dadas las dos premisas descritas anteriormente, colóquese al técnico que fuere, llámese a los jugadores sancionados, vístase de corto a Chumpitaz y Cubillas, resucítese a 'Lolo' o a 'Manguera', lo más probable sería que en el contexto actual siguiéramos quedando últimos en la tabla de posiciones.
Por eso, cuando se sale a enfrentar a un equipo como Chile, que juega con orden, que responde a un proceso, que tiene un presidente federativo con visión de largo plazo y a un técnico que ve videos de los rivales antes de los partidos, se tiene todas las de perder. Por lo tanto, el resultado deja de ser materia de análisis, y el punto pasa a ser cómo se llega a ese resultado. La forma de perder, por decirlo de otra manera.
La reacción que no existe
Ayer, en la conferencia de prensa post partido -hace años no iba a una y la verdad que, como bien dice don Emilio Lafferranderie 'El Veco', uno no se pierde de nada con eso- le pregunté al técnico de la selección cuál había sido la medida de reacción táctica que había tenido ante el hecho de que la jugada del gol chileno (centro pasado al segundo palo, a la espalda de los zagueros) se hubiera repetido otras nueve veces más en el partido.
Del Solar respondió, primero, algo obvio que todos sabemos: que la lectura táctica era que Chile jugaba con tres delanteros y Perú defendía con cuatro en el fondo, por lo cual -se entiende- ellos debían ser cubiertos cada uno por un jugador peruano mientras un hombre quedaba sobrando para la cobertura. Luego dijo que "en el fútbol hay jugadas que se repiten muchas veces en un partido", lo cual también lo sabemos todos -así como sabemos que es inadmisible que en este nivel de competencia se repita tantas veces una jugada de ese tipo-. Por último, discrepó de mi opinión respecto de que la jugada del primer gol hubiera marcado el trámite del partido, puesto que para él fue la expulsión de Vargas la que desequilibró el juego. Punto de vista muy respetable, aunque ello tenga poco que ver con una cuestión eminentemente táctica: qué indicación se dio para contrarrestar una jugada con la que Chile -o Bielsa, a través de una lectura táctica correcta- nos venía matando desde que empezó el partido.
El hecho es que esta selección peruana, una vez más, demostró no tener capacidad de reacción táctica ante una circunstancia del partido. En DeChalaca.com lo hemos advertido desde el inicio de la Eliminatoria y, sobre todo, lo subrayamos luego del partido contra Argentina, cuando -mientras todos llenaban portadas con Vargas y Fano- casi nadie comentó el escandaloso pecado táctico que Del Solar cometió al jamás atacar por el carril izquierdo albiceleste, que había quedado descubierto con la temprana salida de Jonás Gutiérrez. Ayer, el técnico quizá lo dijo entrelíneas: él salió a jugar con cuatro, se encontró con tres adelante y bueno, allí está pues, qué le vamos a hacer, caballero nomás.
Cualquiera que haya jugado fulbito alguna vez en su vida sabe que si el rival pone a un jugador parado a un lado de la cancha y le tira pelotazos en profundidad, hay dos formas de cubrirlo: 1) marcando al que saca el centro; 2) retrocediendo a los defensas para esperar el centro largo y cerrar la cancha para que el jugador rival que quiere sobrar se quede sin espacio para recibir, al menos.
En 1), quedó clarísimo que Amilton Prado (que firmó contrato con Cristal a finales de febrero y aún no está del todo enganchado físicamente) no podía tomar a Mark González. En 2), a Alexis Sánchez le obsequiaron la opción de hacer lo que quisiera con el balón, con un radio de libertad de 10 metros por la punta derecha y entrar por ese lado.
En total, entre Sánchez y González recibieron diez veces -incluidas las jugadas de los tres goles chilenos- la pelota a la espalda de los zagueros peruanos (ver video). Sin marca, libres, como en su casa. Porque al parecer nadie dispuso -o no supo disponer- una medida de contingencia ante esa situación. Y por ese ridículo error de pichanga es que el "el que no salta no va al Mundial" que anoche cantaba, a capella y con el impotente mutis como respuesta, la nutrida barra chilena que llegó al Monumental, dolía el doble.
A diferencia de la mayoría de las preguntas típicas de conferencia de prensa, en esta página web nadie va a preguntarle a Del Solar si va a renunciar o no porque eso es un tema contractual privado que él sabrá resolver con sus empleadores. Además, la verdad es que ningún técnico que se precie cometería el error de 'Chemo' de meterse a trabajar en la Videna actual. Para decirlo a las claras, lo más probable sería que si el entrenador renuncia, asumiría 'Tito' Chumpitaz o alguien de su perfil, lo cual exime de mayores comentarios.
Mientras tanto, resignémonos a seguir perdiendo así, facilito, con una lectura táctica de nivel Coquito.
Fotos: Andrés Durand / DeChalaca.com, ANDINA

Por lo que se percibe desde afuera pareciera que Del Solar es un técnico flojo que no conoce a la mayorÃa de nuestros jugadores ni a los rivales y que no le interesa saber sobre ello, que no intenta hacer algo para formar un equipo con una mÃnima categorÃa. Si está ahà es porque nuestros dirigentes no tienen idea de qué hacer en beneficio del fútbol peruano y no saben con quien reemplazarlo.
Quienes lo conocen y están en contacto permanente con él sabrán mejor que cualquiera que esa ligera percepción que tengo de él (y que no tiene la más mÃnima importancia) es 100% errada, pero eso es lo que me parece que es como técnico de selección (de clubs es otra historia).
El sabÃa muy bien cómo son las cosas acá cuando aceptó el cargo que tiene, y si no se ha preparado debidamente para ello pues que de una vez se llegue a un acuerdo entre quienes corresponda y que le vaya de lo mejor en su próxima etapa como técnico de algún club profesional, porque en la selección no tiene nada que hacer, al menos en estos momentos.
realmente es una pena...
"Los resultados obtenidos por la selección de la mano de Del Solar han sido patéticos y tan lamentables como los de sus predecesores. Las circunstancias que agravan la gestión del Chemo son i) la ausencia absoluta de un esquema de juego en donde reina la anarquÃa y el caos: no se defiende ni ataca con propiedad; ii) insistir en jugadores que ya acabaron su ciclo (Jayo, Hidalgo, Palacios) o que no califican para la competición internacional (Salas, Hernández, Prado, Cruzado) o lo que es peor aun, convoca a jugadores que no están jugando como titulares en sus clubes (Chávez, Forsyth, Cevasco); iii) no alinear como titulares (en algunos casos, ni convoca) a quienes están atravesando un gran momento futbolÃstico (Neyra, Lobatón, Rabanal, Fano, Rengifo, Pérez, Araujo); y iv) el pésimo manejo que le dio al tema de la indisciplina de los seleccionados en el Hotel Golf Los Incas, en el que amenazó como institutriz de hospicio inglés y resolvió como celador del INPE. Calló verdades, ocultó información y expuso el relamido argumento de los “códigos del fútbol†(que en el Perú son algo asà como un guión de Mario Puzo) para sumirse en esa pose arrogante e ibérica que la gran mayorÃa del paÃs rechaza.
Después de la goleada con México y el papelón con España, esta fecha doble será la última que sufriremos con el decepcionante Del Solar como técnico y no tengan dudas, sellaremos nuestra cantada eliminación a un mundial al cual no merecemos ir".
Estoy de acuerdo en que el Chemo no es el principal culpable de este nuevo fracaso, digásmoslo, casi el peor de todos, después de la blanqueda de puntos que tuvimos con Jose Macia "Pepe" en el año 1989. El al igual que los jugadores que convoca es una vÃctima más del putrefacto sistema del fútbol peruano. No obstante, su terquedad en mantenerse al frente del cargo sosteniendo el justificable veto a los "juergueritos" es un suicidio. Sus fallas tácticas y técnicas son pecados veniales, que aunque molestan por lo obvio, al final no es lo más importante. El pecado de Del Solar ha sido vetar sin motivo a los jugadores que destacan en el torneo local y que nunca les dio una oportunidad o que dejó de convocar sin explicación alguna (Edwin Perez y John Hinostroza son de lejos los mejores volantes de marca del fútbol local; el chino Contreras, Cristian Ramos, Villalta y Galliquio no son menos que Rodriguez -el eterno lesionado por miedo- y el verde Zambrano; Carlos Lobatón es la mejor salida de nuestro fútbol) e insitir en jugadores como Chávez y Miguel Angel Torres que no tienen nivel para la seleccióny menos pueden ser titulares.
Aún asà Del Solar debe quedarse hasta el final de este papelón.