Desnaturalizado 2011

El Descentralizado, para lástima de todos aquellos a quienes nos apasiona genuinamente seguirlo, está siendo destrozado a machetazos por los puntos ganados en mesa, que desvirtúan la naturaleza deportiva de la competición. Esto tiene, a la vez, una arista marketero-económica: un producto que debería ser atractivo para ser vendible acaba siendo de baja calidad y, por tanto, poco aparente para el consumo.
Por ello, el análisis de esta situación amerita una triple dimensión. Primero, exponer cuáles son los problemas que generan el entuerto y su magnitud real. Segundo, cuáles son los roles que están cumpliendo y que deberían cumplir los agentes interesados. Y tercero, lo más importante: cuáles pueden ser las vías de solución para que las 10 fechas que quedan se jueguen en medio de cierta armonía.
Los problemas no son tan "grandes"
Hay que partir de una premisa: el torneo se desnaturaliza porque hay un incumplimiento de pagos por parte de algunos clubes y un reglamento que, equivocado o no, faculta a sus circunstanciales rivales a reclamar los puntos en tal caso. Por tanto, vale desmitificar algunas ideas que se vienen esgrimiendo sobre el tema.
1. El problema no es del sistema o de la mayoría de los clubes, sino solo de dos. Los siete partidos que hasta el momento se han dilucidado en mesa tienen como protagonistas a Universitario de Deportes y a Sport Boys. A los cremas les han discutido los puntos Cristal, Unión Comercio y CNI (León va rumbo a hacer lo mismo); a los rosados se los han discutido CNI, San Martín, Sport Huancayo y Cristal. Entonces, es absurdo decir que el fútbol peruano está de cabeza porque hay dos clubes que no tienen plata: el problema es que esos dos clubes están poniendo de cabeza al sistema, más bien.
2. El problema no es que haya reclamos, sino que se permita llegar a ellos. Si hay clubes que deben y hay una norma que dice que no deben jugar si deben, entonces los partidos no se deben disputar. Es un engañamuchachos convocar público y prensa, jugar y luego cambiar resultados, si de por medio la deuda siempre existió. Es medicina preventiva: resolver el problema antes de que ocurra, no después.
3. El problema no es que haya reclamos, sino que el reglamento los permite. Lo mismo: los propios clubes aprobaron una norma que faculta a pedir puntos en caso de incumplimientos. Por ende, hay un problema normativo, y con una norma imperfecta quedan dos caminos: cumplirla a rajatabla o revertirla y anularla. Pero no cumplirla a medias, que es lo que está ocurriendo actualmente.
4. El problema, en realidad, no es que los clubes no tengan plata, sino que gastan más plata de la que tienen. Universitario, Boys y hasta Alianza Lima, que también está afrontando problemas de deudas -y si esto sigue igual afrontará problemas de puntos con seguridad-, no tienen presupuesto cero, sino presupuesto limitado. Con el argumento de "un club grande tiene que estar a la altura de su historia y su hinchada", gastan lo que no tienen y sus irresponsables dirigentes le echan la culpa a la presión de sus hinchas. Si jugaran con equipos acordes a sus respectivas realidades institucionales nada de esto sucedería.
Todo lo expuesto permite focalizar el problema en tres clubes, que son a la vez tres de los cuatro más tradicionales de la Primera División (el otro es Cristal, que no tiene crisis económica pero para colmo de la coincidencia está sumido en una crisis deportiva). Por ello, si bien es natural para un sistema futbolístico verse afectado por la crisis de sus grandes, no es dable echarle al resto la culpa: estos no son los noventa, cuando la mayoría de clubes del interior debía a sus planteles. Hoy, producto del crecimiento económico de la última década, los clubes del interior están al día y manejan presupuestos importantes, porque hubo plata que llegó a sus ciudades. Aprendieron a manejarse mejor, pues, que clubes que creyeron, muy burguesamente, que el peso de sus camisetas siempre los mantendría en boga -casi como esos trabajadores estatales que creen en la estabilidad perenne solo porque tienen muchos años en sus puestos-.
Papeles sobre la mesa
En cuanto a los agentes interesados en el entuerto, también hay algunas responsabilidades que repartir.
La ADFP: Tiene la responsabilidad de no haberse puesto fuerte y haber dejado que se jueguen partidos que no tendrían que haber sido disputados. Su capacidad fiscalizadora es nula: no puede ser que no tenga la capacidad de decirle a uno de sus clubes que está inhabilitado. Partido en el que hay club deudor no se programa hasta que todo el problema se resuelva, punto. ¿Es tan difícil?
La Agremiación y los jugadores: Son en principio víctimas, a pesar de que haya quienes pretendan pintar a Francesco Manassero y compañía como el monstruo de siete cabezas. Pero lo cierto es que, al menos del lado de la Agremiación, se haría bien en promover asesoría a sus afiliados para que no firmen contratos evidentemente sobrevaluados. Que a jugadores que, en promedio, tienen tan poca cultura que muchas veces ni siquiera se acuerdan en qué clubes han jugado años atrás no se les pueda pedir que observen un contrato, pase y venga; pero si tienen un ente superior con gente más preparada, sí habría que pedirle que fuera un poquito más activo en la labor de prevención y recomendarle a su gente "con ellos no firmes".
La CJ-FPF: Ha complicado el entuerto más de lo que ya estaba al inventarse los "partidos perdidos por 3-0 sin WO de por medio". Esta sandez -no hay otra forma de llamarla- es una peruanísima forma de querer quedar bien con Dios y con el diablo, de lavarse las manos y de blindar a los clubes deudores. Realmente penoso.
La prensa: Un buen sector de ella agudiza el problema al repetir y repetir la cantaleta de que no puede quitarse puntos por deudas, pero sin ofrecer soluciones al problema de fondo. En realidad, muchos blindan indirectamente -y acaso intencionalmente- a los grandes al no ahondar el problema de sus crisis; prefieren seguir vendiendo y atiborrando portadas con supuestos pases al exterior que solo pueden existir en sus imaginaciones y hablan a media voz contra las catástrofes institucionales que son Universitario, Boys y Alianza. Combatir la mala gestión es la mejor manera de defender el producto; lo otro es solo maquillar para canibalizar, como acabó ocurriendo en Argentina con la prensa comercial y River Plate. En la práctica, los periodistas que la emprenden contra la Agremiación o, lo que peor, los que apoyan la pose estúpida del hincha irracional que repite "piden en la mesa lo que no pueden ganar en la cancha" acaban siendo tontos útiles de los dirigentes deudores, porque le están vendiendo a la gente la idea de que se puede deber y jugar y que está mal reclamar lo que se debe.
Vías de solución de corto plazo: dos caminos
En DeChalaca.com creemos que para salir del problema puntual del Descentralizado 2011 hay dos caminos posibles, mutuamente excluyentes y casi a modo de extremos opuestos.
Solución 1: Cumplir a rajatabla con lo planteado en bases y desprogramar a los equipos deudores
Es la solución más radical. Pasa por asignar en mesa todos los puntos solicitados por los reclamantes y dejar fuera del torneo a los clubes que deben hasta que logren pagar. Como la CJ-FPF ya inventó los "3-0 sin WO", no habrá problemas de descenso directo: simplemente los clubes que no puedan jugar un fin de semana porque deben plata no lo harán e irán perdiendo sus partidos hasta que saneen su deuda, pero sin preocuparse de que dos partidos no jugados le signifiquen el descenso. Para que esto funcione sería necesario endurecer los plazos de cancelación: que los clubes puedan pagar sus deudas hasta las 19:00 horas de los días jueves previos a las fechas. Así quedaría el viernes de margen para que se pueda anunciar a la afición la cancelación del partido, para que los diarios informen al respecto, para que los técnicos de los clubes rivales planifiquen mejor sus prácticas, etc.
Solución 2: Que el sistema "perdone" a los deudores, revierta todos los fallos que se han dado en mesa y haga efectivos los castigos a modo de inhabilitaciones
Esta solución pasa por preservar el estigma deportivo de la competición. La idea sería, ante todo, desechar por oficio todos los puntos asignados en mesa en lo que va del año y revertir los partidos a sus resultados originales; para cumplir plenamente esos efectos, habría que reprogramar el Boys - Huancayo que no se jugó por la fecha 12. Luego, se anularía la posibilidad de reclamo de puntos por deudas en adelante, y más bien se podría tomar dos medidas para que los equipos deudores "paguen" sus culpas. Primero, que todo jugador que no declare no estar al día a través de la Agremiación quede inmediatamente impedido de actuar por el club deudor; si se llega a fin de temporada en esa situación, el jugador quedará inmediatamente libre y recibirá su carta pase. Y segundo, que los clubes que registren deudas antes de la reanudación del torneo sean impedidos de representar al país en torneos internacionales. Esto último tiene una arista imperfecta, y es que en la coyuntura actual serviría como un "castigo" efectivo para Universitario y Alianza, mas no para un Boys que lucha solo por librarse del descenso. Pero las normas deben ser establecidas sin nombres propios de por medio, y en realidad para las dirigencias de cremas e íntimos sería la mejor sanción posible, ya que están acostumbradas a construir sus presupuestos anuales sobre la endeble base del dinero que les proporcionan sus participaciones en Libertadores y Sudamericanas. Es decir, podrían seguir compitiendo y se respetaría el espíritu deportivo de sus logros domésticos; pero se les cortaría así la mamadera económica de los torneos internacionales y se los obligaría a comenzar 2012 con presupuestos y planteles más acordes a sus paupérrimas realidades institucionales.
Vía de solución de largo plazo: un cambio de cultura
Seguramente muchos pondrán el grito en el cielo y dirán que cómo sería posible que los equipos "grandes" no puedan representar al país. Seguramente muchos jamás lo apoyarían porque les significaría muchas menos portadas vendibles en los meses de verano. Pero el tema de fondo es que el fútbol peruano necesita cambiar la cultura con la que se lo consume para hacerse económicamente sostenible en el tiempo.
El fútbol peruano, pues, no solo tiene que desterrar la taquilla como principal fuente de ingresos (esto lo comprendió la San Martín, que va a pérdida en tribunas pero que todo lo que invierte más que lo recupera en valor de marca). Tiene también que enfocarse principalmente no a los hinchas que van al estadio en procura de ver un buen espectáculo, sino a aquellos que van a seguir a sus equipos por pasión pura sin importarles que el partido sea bueno, regular o malo. Tiene que generar la idea de que se vaya al estadio por pura costumbre, y no para ir a ver triunfos, goles o huachas, porque eso no es una variable controlable desde el lado de la oferta. Tiene que lograr que ir al fútbol sea equivalente a ir al cine el martes con la enamorada, a comer a un buen restaurante con la familia una vez por semana o a misa los domingos por la mañana; tiene que construir una demanda cautiva.
El fútbol peruano tendría que tomar el ejemplo del cine, que era una industria muerta en el Perú en los ochenta y se reactivó en los noventa. ¿Acaso se trajeron mejores películas a la cartelera? No: lo que se hizo fue mejorar las condiciones del entorno, poner mejores salas y ofrecer servicios conexos para mejorar la experiencia de consumo. Ir al cine dejó de ser la complicación de llegar a salas malolientes y mal ubicadas para ser algo que podía compartirse con agrado. ¿Qué tiene que hacer el fútbol? Claro, un primer paso es ahuyentar a los violentos, y eso no necesariamente implica precios más altos en la realidad peruana; implica sí el adiós a las entradas de cortesía, por ejemplo. Implica también que los clubes se afiancen bien en sus zonas de origen, como han hecho varios clubes en el interior que no pelean títulos pero siempre llevan público. Implica, sobre todo, que las programaciones no se hagan una vez por semana, sino que estén predefinidas desde inicios de año y que los partidos no se crucen unos con otros, sino que se jueguen en horarios fijos y repartidos de modo de maximizar su consumo.
Luis Vargas Horne, ex presidente de la FPF, lo dijo clarito en una entrevista periodística hace algún tiempo: los que quieren espectáculo pueden irse al circo. El fútbol es para los que quieren ver a su equipo y acompañarlo en las buenas o en las malas. Ese es el hincha que el fútbol peruano necesita como consumidor, y para alimentar esa demanda cautiva son importantes las rivalidades barriales o regionales, las estadísticas, las rachas, las paternidades: esos motivos "extra" que hacen especial un partido amén de qué nivel pueda tener. Por eso, no se trata en lo absoluto de vender humo y decir que un partido es bueno cuando es malo; más bien se trata de decir de que a pesar de que el partido sea malo, hay muchos otros motivos por los cuales consumirlo. Porque el fútbol solo va a ser económicamente sostenible cuando sea, como ya es para muchos de los que lo rodeamos en el Perú, una necesidad. Y a esa necesidad le hacen tanto daño las deudas como los partidos resueltos en mesa.
Composición fotográfica: Gian Saldarriaga / DeChalaca.com
Fotos: Wagner Quiroz / José Salcedo / DeChalaca.com, Diario del Cusco

La solución serÃa hacer respetar los reglamentos y dar élite organizativa al fútbol y sólo quién pueda sobrevivir allà que lo haga asà no sea el equipo con la mayor cantidad de seguidores, que dicho sea de paso, estoy seguro que si Universitario, Alianza, Boys, etc. vuelven a empezar con nuevas visiones organizativas en 10 años se convertirÃan en clubes de verdad.
Acerca de hacer el fútbol peruano un producto atractivo, para mà si se tiene que mejorar el nivel y para ello se debe sincerar los sueldos de todos los implicados, jugadores, dirigentes, técnicos, etc. Además dar un formato mas atractivo, con liguillas bien organizads y que premien a los mejores de la temporada pero por sobre todo cumplir los reglamentos que es tan igual aquel que dice que "el equipo que haga mas goles gana el partido" como aquel que dice "equipo que no cancela sus deudas pierde sus puntos"
Leyendo articulo tras articulo de DeChalaca, parece que su sueño de una utopia del futbol peruano es un campeonato sin la (U) y AL, los atacan constantemente, es increible, no entienden que la (U) y AL representan el 90% de todos los jugadores seleccionables, que representan todo el negocio del futbol deportivo, representan todo el espectaculo en tribunas. Sin la U y AL, es futbol peruano NO EXISTIRIA.
Por ultimo, en la soluciones piden dejar a la U y AL sin campeonatos internacionales, eso seria catastrofico para el Peru, ya quedo demostrado UNA Y OTRA VEZ, que SOLO LA (U) Y AL (en menor medida Cristal dada sus ausencia hace muchos años) PUEDEN HACER ALGO INTERNACIONALMENTE POR EL PERU (Cienciano fue algo de una vez, cuando volvieron a hacer algo o hicieron algo antes??) Sino solo miren, desde el año pasado, 9-0 de Huancayo, Vallejo inexistente, este año, Leon y San Martin una lagrima, Aurich y Vallejo un mar de lagrimas.
Aca la cosa es bien facil, si hay deudas con el plantel, no se juega el partido y listo, el equipo deudor pierde los puntos, PERO SI EL PARTIDO SE ACUERDA EN JUGAR, el resultado se queda como termina, no se reclama en mesa. Porfavor en el partido de la (U)- CNI, en la previa el presidente del CNI dijo que si ocurria cualquier resultado q no fuera victoria de CNI, iban a reclamar los puntos, Y EL PARTIDO NI SE HABIA JUGADO TODAVIA!!, perdon si a alguien le ofende esto pero eso ES SER UN COBARDE.
Me ha gustado esa frase de vampiro, "lo que ganaste en cancha lo hiciste con jugadores que NO PODÃAS PAGAR y por tanto NO LO GANASTE DE VERDAD"
Los clubes que tienen etiquetas de grandes, eso fue en los 90 pero ha pasado mas de una decada y si dichos clubes no pueden pagar a sus jugadores saquenlos y sus jugadores queden libres, ellos seran contratados por otros clubes; ellos seran siendo observados para la selección eso no va a cambiar en nada el equipo que representa al Perú.
Pero personalmente ni la FPF ni ADFP tendran la inteligencia de hacer dicho cambio, la agremiación no tratara de meterse mas en el problema y la prensa chicha seguira malogrando el futbol como siempre lo han hecho. Para mi la solución es que los clubes que no deben a sus jugadores se retiren del campeonato haciendolo paralizar por completo asi se piense realmente en un cambio en profundidad de las bases de un campeonato de primera totalmente pasado y esperando que esto arregle tambien la segunda y la copa Perú que tambien estan en igualo peor situación.
si asi fuera, los otros 14 equipos jugarian un descentralizado normal
esa deberia ser la solucion mas justa...
si hubiera sido el deportivo wanka, hace rato le habrian aplicado la ley
no veas el descentralizado entonces, si quieres ver solo a la u y alianza
me llegan esos tipos q hablan semejantes tonterias
que ha ganado la U a nivel internacional para decir semejante sandez?
http://www.foroexpreso.com/dep...oria.html
Le repito a Piero la muy buena frase que soltó 'Vampiro': NO PODÃAS PAGAR y por tanto NO LO GANASTE DE VERDAD"
Un Ejm.
Examen de admisión, 2 postulantes y 1 vacante, el postulante con mayor puntaje ha plagiado, se comprueba en el video del aula. El segundo tiene todo el derecho del mundo a reclamar y el primero serÃa conchudo de decir "el examen se ve en la hoja, allà obtuve mayor puntaje y serÃa injusto que me descalifiquen".
Tan tirado de los pelos como esto, aunque si el primer estudiante de la analogÃa es sobrino del rector seguro que será premiado y todo... asà está nuestro Perú porque no remamos todos para cambiarlo?
y luego se dice que los campeonatos son parejos y que cualquiera puede campeonar jajajajaja como si ese sistema mafioso no hubiera metido la cola a lo largo de la historia de los campeonatos nacionales en nuestro pais.
asi cualquiera campeona a cada rato, pero da verguenza cuando sale al exterior. y todo se hace para seguir haciendo creer los mitos de grandeza y preminencia de ciertos equipos.
Y a los aliancistas, habria que hacerles recordar que sus jugadores se presentan a los partidos impagos y que el año 2003, que todos recordamos con mucha claridad, jugaron una final sin adjudicarse el torneo clausura. Uy, eso si es feo no?
Te ruego, además, investigues mejor antes de emitir tus comentarios. ¿Cuándo Alianza se ha presentado a un partido con sus jugadores "impagos"? Por favor...
No me ruegues nada julioal, mas bien respondeme que es esto: "El plantel profesional del club Alianza Lima decidió no entrenar este viernes como medida de protesta por la deuda de dos meses que les mantiene la directiva".