Retroceder no siempre es defender
Inti Gas volvió al triunfo, aunque el trámite del partido ante Melgar, en gran parte de los 90', lo hizo sudar la gota gorda. Todo partió desde la expulsión de Gary Correa, quien por agresión mutua con Federico García se fue a poco de concluir el primer tiempo. A partir de allí, pese a la ventaja en el marcador con el gol de John Jairo Palacios, la oncena ayacuchana quedó descompensada en la zona medular: Henry Colán, el único jugador creativo en el cuadrado que interpuso Édgard Ospina, ya no podía asociarse con sus atacantes, y Melgar, en cada minuto que transcurría, asomaba con fuerza en el pórtico de Mario Villasanti.
Estaba cantado, pues, que el 'Dominó' iba a llegar al empate, algo que lo consiguió vía Julián Di Cosmo a los 57', y hasta dio signos de voltear el marcador. No obstante, casi después de la anotación del argentino, Inti Gas hizo un cambio que trastocó la lectura táctica del compromiso: ingresó Carlos Ibarra en lugar del brasieño Fernando Oliveira; ergo, Ospina se la jugó por un hombre de recuperación y sacrífico a un delantero neto.
La apuesta, en circunstancias normales, podría dejar la sensación de que la escuadra ayacuchana iba a resignar la posibilidad de ganar, pero en realidad lo que se estaba buscando era generar una conexión en la volante con Henry Colán; o sea, que este último encuentre a un nuevo socio. Y así fue. A partir de ese momento, los ayacuchanos se volvieron más versátiles, más aún con la presencia de Marvin Ríos, y justamente gracias a un gol del '20' llegó el 2-1 definitivo. Fue, sin duda, el cambio bizagra en el partido: Carlos Ibarra no solo le entregó soporte a la medular, sino que se convirtió en nexo principal entre el 'Cabezón' Mendoza y Colán.
Foto: Ciro Madueño
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