Jugadores del fútbol peruano que llegaron a Colombia en 2017: De empanadas a arepas
Jorge Frisancho | @wolfs_venom15 Redactor |
El torneo local se ha caracterizado por ser un asiduo importador de jugadores de la región. En 2016, 89 extranjeros formaron parte de los dieciséis equipos de la Primera División, dentro de los cuales 32 fueron colombianos. Precisamente, el mercado del país cafetero ha puesto especial atención en el campeonato peruano, pues siete de sus equipos han decidido repatriar a ocho jugadores que han destacado el año pasado en el Descentralizado, además del argentino Bernardo Cuesta, quien fue goleador de Melgar.
De esta manera, Robinson Aponzá –máximo anotador del torneo con 30 tantos- y Cuesta jugarán en Junior; Anier Figueroa y Janeiler Rivas formarán parte de Millonarios; Luis Felipe Cardoza hará lo propio en Deportes Tolima; mientras que César Valoyes, Jesús Arrieta, Jamillacson Palacios y Wilberto Cosme se integrarán a Patriotas Boyacá, Jaguares de Córdoba, Tigres Fútbol Club (equipo recién ascendido) y Deportivo Pasto, respectivamente.
El crecimiento del torneo local
Sin duda alguna, desde un punto de vista deportivo, este es un hecho sin precedentes en el torneo peruano. Si bien es cierto que muchos de los futbolistas colombianos se iban del país marcados por actuaciones intrascendentes en los clubes locales que los contrataban -salvo excepciones como Humberto Osorio-, esta vez la figura ha sido contraria: estos nueve futbolistas (ocho colombianos y un argentino) parten a Colombia tras haber destacado de una u otra forma en sus equipos.
Es interesante -y muy bueno- que un mercado tan exigente como el colombiano fije su mirada en el campeonato peruano con el objetivo de reforzar las plantillas de sus equipos. Eso también puede dar oportunidad a que no solo repatrien jugadores sino a que, además, sea la vitrina perfecta para que futbolistas peruanos tengan la oportunidad de crecer en sus respectivas carreras en un torneo competitivo como la Primera A colombiana.
Esto puede marcar la pauta para seguir potenciando el torneo local, de tal forma que no solo Colombia contrate a los jugadores más destacados, sino que otros países de Latinoamérica empiecen a hacer lo mismo. De esta forma, con un torneo Descentralizado de mayor nivel, no solo se beneficiarán los propios jugadores sino también la blanquirroja al ampliar el universo de futbolistas seleccionables.
Desventaja económica
Desde un punto de vista económico, es difícil competir contra un mercado más desarrollado y atractivo como el colombiano. Por lo mismo ninguno de los equipos nacionales pudo igualar siquiera las ofertas de los clubes mencionados en la introducción, motivo por el que tuvieron que resignarse a ver partir a sus figuras.
Aun así, no todo es malo desde esta perspectiva pues dada la salida obligada de los jugadores mencionados anteriormente, los clubes afectados tienen dos salidas: empezar a dar oportunidades a los jugadores nacionales o buscar futbolistas foráneos con ganas de hacerse un nombre fuera de su país.
Respecto al segundo punto, en nuestro fútbol ya se han dado casos de jugadores que, sin mucho cartel, sobresalieron en el torneo local y luego emigraron a ligas más desarrolladas como, por ejemplo, Malher Tressor Moreno y Sergio Leal. Por ello, la tarea de clubes nacionales es tener buenos ojeadores, como se ha observado en las últimas temporadas en Unión Comercio y San Martín, ambos clubes caracterizados por traer extranjeros poco renombrados pero que destacan en el campeonato.
El sabor final
En conclusión, si bien es difícil que un club peruano compita económica y deportivamente con un equipo colombiano, es positivo que dicho mercado empiece a fijar su mirada en el Perú, pues es una excelente vitrina para que jugadores nacionales tengan la oportunidad de crecer profesionalmente al tener mayor roce internacional.
Si bien los diez jugadores que han migrado al país norteño son extranjeros, es un buen punto de partida para seguir potenciando el mercado local, con lo cual, como se mencionó anteriormente, otras ligas de la región podrían empezar a importar futbolistas de nuestro torneo -tanto nacionales como extranjeros- en los próximos años.
Ello, finalmente, moverá la aguja del Descentralizado y el Perú se podrá colocar como un fútbol trampolín para ligas más fuertes de América. Además, e obliga a los clubes a pensar a largo plazo incluso con sus extranjeros y por qué no, a comprar las fichas de algunos que puedan potenciarse y ser, luego, vendidos. Está claro que el pasaporte pesa: el colombiano y el argentino más que el peruano.
Composición fotográfica: Aldo Ramírez / DeChalaca.com
Foto: vanguardia.com, Don Balón Perú, diario El Tiempo de Piura