De 6 a 2
Cuando el panameño Luis Tejada arribó a Perú a inicios de 2010, las dudas por su origen, el fútbol panameño, surgieron de inmediato. Pero con la misma rapidez, sus goles se encargaron de acallar todos los entredichos de entonces. Esa vez, el ‘Pana’ consiguió anotar 6 goles en una Libertadores que dejó a Aurich en el tercer puesto de su grupo luego de superar la fase previa. Dos años después, con el ‘Ciclón’ de regreso en la Copa, Tejada bajó su cuota de goles a solo 2 conquistas, algo que se vio reflejado en la poca producción ofensiva de su equipo.
Más allá que el ‘9’ aurichista iniciara la temporada con una lesión, el principal factor que parece haber influido en ese cambio de cifras es la poca asistencia con la que contó en esta campaña copera si se la compara con la anterior. En 2010, detrás de Tejada jugaban Reimond Manco, Ricardo Ciciliano y Pedro Ascoy, tres jugadores con gran capacidad para asistir al compañero mejor ubicado, un factor que este año se hizo extrañar por mucho en Chiclayo. Sea por el esquema del técnico o por las características propias de cada jugador, lo de Anderson Cueto e Israel Kahn pasó más por cubrir su banda y buscar la acción personal que en buscar conectarse en la cancha con el goleador del equipo, situación que recién cambió sobre el final con la reincorporación de Willian Chiroque. En suma, para que Tejada se maneje con pana en el área, hace falta que tenga quien le ofrezca balones para que cumpla con lo suyo, la definición, algo que en este plantel chiclayano así nomás no aparece.
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