Culpable soy yo
El aguacero que cayó sobre la Ciudad Heroica durante el partido fue una casualidad que coincidió con el mal tiempo que, parece, se avecina para la selección peruana. Ahora, qué tan malo sea ese temporal es algo que va a depender mucho de cómo y quienes lo afronten. Ya en anteriores procesos que, tal como con Sergio Markarián, arrancaron con bombos y platillos por el apoyo que se generó con tan solo el nombre del técnico, se dieron situaciones como la de ahora. Eso es inevitable en Perú o cualquier otra selección. Pero, de la misma forma, fuera con Oblitas, con Maturana o con Autuori, esa buena aura que había alrededor se esfumó apenas los malos resultados llegaron.
La pregunta que ahora toca hacerse es: ¿habrá apoyo hacia la selección o se cundirá en los excesos de siempre? No es porque no se pueda criticar, por supuesto que sí, porque errores han habido en los últimos meses, pero empezar a cuestionar la capacidad de Markarián es repetir los malos pasos del pasado. El técnico uruguayo ha sabido asumir la parte que le toca en este mal momento, pero faltaría que esa actitud también la asuman quienes están detrás de él, los máximos responsables del actual curso que lleva el fútbol peruano. Al final será tan solo un gesto, pero uno que resulta necesario para mostrar el apoyo que antes no se vio.
Foto: Reuters
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Butrón creo que decidió mal o se quedó parado en una cantidad considerable de jugadas
Galliquio a veces fue muy expectante en lugar de ir a cubrir
La poca cantidad de jugadores peruanos seleccionables en el extranjero es reflejo del torneo...
En chile muchos de seguro emigrarán a ligas de mayor nivel y los jugadores destacados que se queden será xq hay una buena situación financiera