Culebra que no muerde
Van a pasar los meses y el público peruano va a seguir recordado la jugada en la que André Carrillo no supo definir sobre el arco del colombiano David Ospina. Si el delantero del Sporting Club aprovechaba ese mano a mano ante el arquero del Niza de Francia otra hubiera sido la historia del encuentro. Nadie puede asegurar que el seleccionado peruano se hubiese quedado con la victoria, pero sí es posible afirmar que el combinado de Sergio Markarián habría estado más cerca del triunfo que vivir un duro revés, lo que finalmente sucedió en el Estadio Nacional.
Esa jugada en el primer tiempo fue clave. Carrillo aprovechó una desatención en la última línea de los cafeteros, se adelantó a Pablo Armero, se enfrentó a Ospina, pero solo él tiene la respuesta de por qué no fusiló al colombiano en lugar de intentar eludirlo cuando tenía ya dos colombianos muy cerca (Mario Yepes y el mismo Armero) de su humanidad en el área grande.
Carrillo arrancó en este compromiso en lugar de Juan Manuel Vargas, lesionado desde que volvió de Europa. Por la formación que presentó Markarián iba a ser el volante por izquierda. Pero el ex jugador de Alianza Lima apareció mucho por derecha y, por ratos, apareció como el hombre de área que debía ser Paolo Guerrero, quien se movía por las puntas. Es más, en el mismo primer tiempo, un centro de Yotun fue conectado en el corazón del área de chica por la 'Culebra', cuyo cabezazo impactó en el hombro de Yepes y se fue desviado.
No es la primera vez que el infortunio persigue a Carrillo. En la última Copa América, en el minuto final del encuentro contra Chile, en su afán por despejar el balón en un tiro de esquina, batió a Salomón Libman y 'La Roja' se quedó con los tres puntos.
La 'Culebra', quien juega desde 2011 en Europa, tiene que recordar que en el fútbol de alto nivel, sobre todo en las Eliminatorias, tiene que saber liquidar. No dudar ni hacer una demás cuando se está en posición clara de gol, como ocurrió ante los de Pekerman.
La hinchada peruana, pues, reconoce que Carrillo es un jugador con proyección y que le puede dar mucho a la selección en lo que resta del proceso. Pero también espera que el atacante de 21 años aflore su instinto asesino cuando se le vuelva a presentar una ocasión como ésta. Esa acción fue, sin duda, la que pudo cambiar radicalmente el desenlace de este encuentro.
Fotos: José Salcedo / DeChalaca.com

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