Cortos en los circuitos
Tanto en defensa como en ataque, Emelec y San Martín se mostraron como dos equipos muy parejos en rendimiento, con virtudes y falencias que brillaron para dolor de cabeza o beneplácito de uno y otro.
En la San Martín, si bien Ángel Cappa es un técnico que suele darle prioridad al juego ofensivo en sus equipos, quedó en evidencia en Guayaquil la ausencia de una referencia en el ataque que le permitiera a los santos sacar mejor provecho a la labor que cumplieron Cueva y Sánchez, que lograban abrir espacios en la defensa ecuatoriana con su permanente traslado del balón y desbordes por los costados.
Sin embargo, estas licencias que otorgó el rival encontraron freno en las limitaciones que exhibió el equipo santo para tomar la última decisión, esa que, por ejemplo, le faltó a Christian Cueva a los 64’ cuando dejó pasar segundos antes que optar por encarar en el uno contra uno a Cristian Nasuti, último hombre en la defensa eléctrica que aprovechó la duda para despejar el balón.
Pero las dudas que llamaron más la atención en la San Martín fueron las que mostró en sus flancos, esos que se vieron desbordados de manera constante, en especial por su sector izquierdo. Si ya en la primera etapa esta deficiencia fue clara, en la parte final sorprendió no ver una corrección en el tema, como que así fue que llegó el único tanto del partido tras una buena carrera de Enner Valencia.
Serán detalles pequeños para algunos, pero son precisamente esas minucias las que pueden acabar costando un partido y la clasificación, esa que los santos tienen al alcance de la mano porque Emelec se mostró como un equipo que está a la medida de la San Martín, pero que dejó la sensación de conocer mejor sus defectos y virtudes de lo que mostró el cuadro de Santa Anita.
Foto: El Comercio de Quito
