Contrastable campaña
Hay ecuaciones difíciles de resolver, algunas algebráicas y otras futbolísticas. Sin gustar, de tumbo en tumbo, con menos jugadores que Torino y dejando que desear desde los estético, Sport Huancayo ha asumido la posición del equipo austero por el que pocos hubieran apostado veinte centavos, pero que hoy por hoy ya se metió en zona de clasificación a un certamen continental.
La respuesta parece muy sencilla: se hizo fuerte de local. Haciendo la salvedad del encuentro ante José Gálvez (esas cosas extrañas que tiene la vida) por la Fecha 26, donde el resultado fue un inesperado 0-1 obra de Noronha, el conjunto huancaíno ha hecho del estadio Huancayo, al menos en esta segunda rueda, una zona invulnerable para los visitantes, que no logran sumar si quiera un empate.
En la segunda rueda, ganó cinco de los seis encuentro afrontados en Huancayo y, aunque no lo parezca, son esos 15 puntos los que hacen la diferencia en la ubicación que ocupa (sexto con 39 puntos), a lo que -haciendo un juego matemático- significaría ubicarse en la penúltima casilla, una unidad por debajo de Sport Boys.
Esto no tendría nada de extraño; sin embargo, cabe señalar que el singular cuadro asumido tácticamente por Wilmar Valencia nunca llega a completar la nómina de 18 jugadores, lo que fortalece la idea que es el equipo con mayores inconvenientes de cara a las fechas de entre semana, pues es el más obligado a realizar rotaciones. El futuro no es prometedor, pero vale disfrutar hasta que el cuerpo aguante.
Foto: Jhefryn Sedano
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