Candidatura efervescente

Lo había deslizado desde hacía algunos meses, pero lo terminó por oficializar hace algunos días. Jérome Champagne será candidato a la presidencia de la FIFA en 2015. Su candidatura irrumpe en un momento en que se pensaba que tan solo Michel Platini rivalizaría con Joseph Blatter al cargo máximo del mundo futbolístico.
¿Qué trae la candidatura de Champagne? En primer lugar, el apoyo sorpresivo de Pelé. Sorpresivo porque uno podría pensar que ‘O Rei’ seguiría apoyando a Blatter, aunque el exjugador afirma en un video que grabó para la presentación de la candidatura de Champagne, que a ambos les une una genuina amistad desde los noventa. El apoyo de Pelé podría ser clave, aunque Champagne declaró que no cree que podría vencer a Blatter en una elección –soltando el comentario de que el suizo es “alguien relevante”, a buen entendedor…-.
Champagne ya ha lanzado algunas propuestas para mejorar el deporte, de las que ciertas son llamativas. La más interesante es la utilización de una tarjeta naranja, que sería una sanción intermedia entre la amarilla y la roja. Agregó también que daría luz verde al uso de más tecnología, aumentar el uso de jugadores locales y el que solo los capitanes de los equipos puedan hablarle al árbitro.
Nadar en espuma
Hay que recordar que Champagne se alejó de la FIFA en 2010, un año antes de que sucedieran las sorpresivas -por decir lo menos- elecciones de Rusia y Qatar como sedes de los mundiales de 2018 y 2022. Y es quizás desde este punto en donde se puede preguntar: ¿cómo afectaría a Sudamérica y al Perú la llegada del exdiplomático a la presidencia de la FIFA? Tomando en cuenta su intención de mantener la “democratización” del fútbol, Sudamérica perdería al menos un cupo al Mundial. De interpretar que su interés de usar más jugadores locales y evitar que el fútbol se vuelva algo como la NBA (con solo algunos clubes fuertes y muchos débiles), se entiende que habría menos exportación de jugadores sudamericanos a Europa, lo cual mejoraría el nivel de algunas ligas sudamericanas, en especial la brasileña y la argentina.
Su llegada también forzaría la salida de algunas cabezas de las confederaciones, más si se termina de comprobar que sucedieron cosas raras en las elecciones de Rusia y Qatar como sedes mundialistas. Siendo este el mayor escándalo de la “era Blatter”, no sería descabellado pensar que Champagne ordenaría una investigación a fondo con incluso cambios drásticos que podrían modificar las cosas en la Conmebol.
¿Sería sana la llegada de Champagne? Sí, no solo porque un quinto periodo de Blatter sería una demostración del gusto por el poder del suizo, sino porque le daría un cambio de aires de alguien que no ha estado involucrado en el fútbol en los últimos años. ¿Le iría mejor a Perú? No necesariamente. Los problemas futbolísticos del país no pasan por circunstancias externas. Eso sí, si la FIFA mantiene una tendencia hacia la profesionalización y mejora de la competencia, será difícil que Perú figure siguiendo el esquema desfasado que mantiene en todos sus niveles. Ya en 2006, Champagne llegó al Perú junto a Enrique Figueredo para observar la situación de la FPF por la suspensión que el Tribunal de Honores y Justicia del IPD -una entidad gubernamental- le impuso a Manuel Burga. En esa ocasión Champagne declaró que "La FIFA respalda la soberanía del Perú,que desde 1924 es nuestro asociado y desde ese momento, el Gobierno peruano aceptó nuestra soberanía futbolística, y respetar nuestros estatutos y sobre todo el artículo 17. Sabemos que durante los últimos años existe un hostigamiento sistemático contra los líderes del fútbol peruano, que no puede continuar. Son cinco o seis años de conflictos personales, de revanchas, de denuncias que han sido archivadas, provocadas simplemente porque (la FPF) no cae en populismos" Además afirmó que la gestión de la FPF "trabaja muy bien". ¿Habrá cambiado su pensamiento desde que se distanció de la FIFA?
Composición fotográfica: Roberto Gando / DeChalaca.comn
Fotos: mboafootball.com
