Azul turbio

Lejos quedó aquella heroica campaña -con algo de suerte, por qué no decirlo- en la que, tras ir de tumbo en tumbo con André Villas-Boas, un poco experimentado e interino italo-suizo de poco cabello, de nombre Roberto y apellido Di Matteo agarró la batuta del conjunto londinense llevándolo hasta el logro máximo: el título de la UEFA Champions League por primera vez. Hoy por hoy, caer de manera humillante ante Juventus, quedar así a tiro de la eliminación en la fase de grupos del máximo torneo europeo y afrontar un temporada poco productiva -pese al buen comienzo- en la Premier fueron detonantes para que Di Matteo sea destituido del Chelsea.
Abierta la puerta y la billetera de Roman Abramovich, el español Rafael Benítez- recontra identificado con el Liverpool- asumió el cargo de los blues, situación que permite vislumbrar algunas particularidades respecto del futuro del español en el Chelsea.
Día del niño
El primer pantallazo satisfactorio que da la llegada de Benítez al Chelsea es el reencuentro con Fernando Torres. Como bien se sabe, el 'Niño' llegó a la Premier League de la mano del reciente DT en 2007. En su primera temporada, el éxito le sonrió: se convirtió en el primer jugador del Liverpool en 10 años en superar los 20 goles en una temporada. Luego de una lesión que lo marginó, volvió con fuerza en 2009, lo que le permitió la llegada al Chelsea en el traspaso más costoso de la historia de la Premier League: 58.5 millones de euros en la mesa.
En Londres, la fortuna no estuvo del lado de Benítez. Si bien ganó la tan anhelada Champions League, nunca tuvo la continuidad del caso para convertirse en referente. Tal vez la presencia de Didier Drogba hizo imposible su explosión; sin embargo, con el marfileño hoy en otro continente, Torres tampoco encontró la confianza de Di Matteo. Así, luego de idas y venidas, Rafa Benítez, con quien Torres alcanzó la gloria, vuelve a ser su entrenador. En consecuencia, el 'Niño' deberá sentir mucha mayor confianza; y probablemente no solo él, sino también la camada de jugadores españoles que tiene el Chelsea: Juan Mata, Oriol Romeu y César Azpilicueta.
La casa se respeta
Quienes no olvidan el paso de Benítez por el Liverpool y las afrentas contra Jose Mourinho son los hinchas del Chelsea. El ahora DT del Real Madrid dejó una huella imborrable con dos Premier League, otras tantas Carling Cup, una FA Cup y otra Community Shield. Una colección de títulos que pese a no ser refrendados por una Champions, le valió el cariño incondicional y eterno de una afición que lo nombra 'The Special One'.
La llegada de Rafa Benítez al Chelsea no ha sido bien recibida por los hinchas ingleses. Y es que la mala relación de Benítez con Mourinho viene de la época en la que, al mando del Liverpool, luchaba por arrebatarle la Premier. El fuerte carácter de ambos entrenadores les llevó a protagonizar cruces de declaraciones que no dejaban en buen lugar a ninguno de los dos. En la memoria de los aficionados, claro, pesan también las semifinales de la Champions en las que el Liverpool de Benítez apeó de la final al Chelsea de 'Mou', en la que fue la última gran oportunidad del luso para consagrarse.
Pero no sólo en la Premier han librado ambos técnicos una batalla dialéctica. Con el Inter de Milán de por medio protagonizaron su último duelo: Benítez aceptó el reto de entrenar al cuadro neroazzurro después de que 'Mou' lo convirtera en campeón de todo y el DT español pagó caras las consecuencias. La plantilla había quedado exhausta y la media de edad estaba por las nubes, lo que significó un fiasco absoluto para Benítez, quien no dudo en señalar al responsable de todo ello: "Mourinho ha dejado exprimida la plantilla y el presidente tendría que hacer refuerzos", dijo. El dardo tuvo cumplida respuesta en Mourinho, quien aprovechando que el Inter conquistó con Benítez el Mundial de Clubes recurrió a la ironía: "Le he regalado un título para que no se queje".
Para añadirle capítulos a la novela, hace pocos días la ironía alcanzó su máxima expresión. Maicon informó a Mourinho del fichaje de Benítez, por lo que rápidamente el preparador merengue respondió que su adjunto debía ser Marco Materazzi, quien recientemente criticó con contundencia al DT portugués. Por su parte, otro no tan amigo como Sir Alex Ferguson también expuso su parecer: "Benítez es muy afortunado porque de aquí a dos semanas podría tener dos Mundiales de Clubes en su haber sin haber tenido nada que ver con los equipos".
Más allá de la anécdota
Por lo visto, la suerte también jugará su papel en esta historia, pues el ambiente no parece tan alentador para Rafael Benítez, quien como primer objetivo tendrá que meter al Chelsea en los octavos de final de la Champions.
Con Benítez, por otro lado serán nueve los entrenadores que llegaron al Chelsea desde 2003, año en el que Roman Abramovich se convirtió en amo y señor de Stamford Bridge. Primero fue Claudio Ranieri, quien solo duró un año para darle paso a Mourinho. Con la "exitosa" salida del portugués, Avram Grant asumió las riendas, pero tuvo como "fantasma" perder la final de Champions por penales. Luego se fichó a Luiz Felipe Scolari, pero este perdió piso rápido y llegó Guus Hiddink. La tentación de la selección rusa pudo más en el entrenador holandés, por lo que luego llegaron Carlo Ancelotti, André Villas-Boas y el ahora decapitado Di Matteo.
Composición fotográfica: Roberto Gando / DeChalaca.com
Fotos: AP, mirror.co.uk, bleacherreport.com
