Así Moshé me mata

Hubo técnicos cesados antes de iniciarse el Descentralizado: la memoria recuerda a Eduardo Malásquez en Estudiantes de Medicina 2002 o a Carlos Sevilla en Cienciano 2005. Hubo técnicos cesados en una segunda fecha de temporada: la estadística recuerda a Alberto ‘Toto’ Terry (Cristal 1966), Juan Honores (Cristal 1976), Rufino Bernales (Alianza Atlético 1997), Julio César Uribe (Aurich 1999) y al propio ‘Flaco’ Malásquez (Alianza Atlético 2003). Lo que nunca vimos ni recordamos es a un técnico despedido inmediatamente después de la fecha 1: Sport Huancayo y Moisés Barack acaban de hacer historia.
La situación fue esta: Barack cargaba con una suspensión de doce fechas desde la última jornada del Clausura 2007 (Cristal 1 - Boys 1), por agredir verbalmente al juez de línea de dicho partido; desde entonces, como se sabe, ‘Moshé’ no había vuelto a dirigir en Primera. Esta sería la razón del cese: la directiva de Sport Huancayo se habría sentido ‘sorprendida’ pues el DT no les informó de esta sanción. Barack se ha defendido: aseguró que él no sabía que la sanción seguía vigente, pues, en todo ese lapso (casi seis años) había dirigido sin contratiempos en Segunda y Copa Perú.
Si este fue el motivo, ninguna de las partes puede alegar inocencia. La dirigencia de Édgar Araníbar sabe que, al fichar a un DT o a un determinado jugador, es indispensable investigar sus antecedentes inmediatos; consultar a las autoridades deportivas si esa persona acarrea una sanción es un deber dirigencial; ser ‘sorprendido’, más aún en estos tiempos, revela una completa dejadez a la hora de planificar. El argumento de Barack también es flojo: él es un técnico con recorrido y sabe que las sanciones no prescriben; si estuvo dirigiendo en Segunda y Copa Perú, mayor razón para sospechar que esa sanción se iba a cumplir, sí o sí, el día en que regresara a Primera; no aseguramos que haya actuado de mala fe, pero también es una prueba de desidia profesional.
Desde luego, una goleada como la sufrida contra Real Garcilaso tiene influencia en esta decisión: difícilmente Barack habría sido cesado si sacaba uno o tres puntos del Cusco. La sanción parece ser la excusa ideal ante un inmediato arrepentimiento por haber contratado a ‘Moshé’. Más aún, sabiendo que el año pasado la dirigencia de Huancayo no tuvo problemas en esperar por más de quince fechas a Wilmar Valencia dirigiendo desde la tribuna (dado que ‘Bam Bam’ había sido DT de Gálvez en las primeras cinco jornadas) y que la apuesta no le resultó nada mal, pues clasificó a la Sudamericana.
Y aquí viene lo penoso: este año, Huancayo debe afrontar la Sudamericana y otra vez no parece estar preparado; peor aún, su dirigencia recae en ligerezas a la hora de planificar. Basta recordar que este año fue el último club que designó a su DT. Si retrocedemos algunos años, habría que recordar el fichaje de cinco extranjeros (sumados a los seis que ya estaban habilitados para el Descentralizado) exclusivamente para disputar la Copa Sudamericana 2010 (en la que se comió un 9-0 ante Defensor Sporting).
Este andar errático, que oscila entre campañas sorprendentes (2009, 2011, 2012) y desaciertos graves, pudo en algún momento obedecer a la juventud del club y la inexperiencia de sus dirigentes. Pero, con cinco temporadas en Primera y ad portas de su tercera experiencia internacional, es preciso que la madurez llegue a Sport Huancayo.
Foto: diario Correo de Huancayo

agvante la domino
El presidente de la comisión de injusticia de la FPF declaró que si Barack asegura no haber sido notoificado, tendrÃa que reclamarle a Sport Boys por no avisarle pues ellos sà fueron notificados... Entonces, ¿El castigo es para Barack o para Boys? No serÃa aceptable que se sancione a la persona y no se lo notifique PERSONALMENTE, al margen de TAMBIÉN notificar a su club al momento de la sanción.
Lamentablemente todo esto sólo da la idea de que va a seguir habiendo muchas cosas raras este año...