Así me provocas
Gran polémica se vivió el último fin de semana en Huaraz tras una jugada que muchos consideraron una burla hacia el rival. El presunto infractor: Efraín Viáfara. Tras haber anotado el gol de la victoria de Áncash sobre Universitario, hacia el final del partido el colombiano detuvo el balón con los glúteos, lo que generó una bronca de proporciones.
Insultado y golpeado. Así salió del Rosas Pampa el colombiano Viáfara después de hacer la célebre jugada, cachacienta para muchos, de parar la pelota con los glúteos. El marcador iba 2-1 y la 'Amenaza Verde' tenía completamente controlado el partido, hasta que el colombiano recibió un pase de larga distancia e hizo el gesto técnico. Cabe decir que a pesar de la forma poco ortodoxa de jugar la pelota, el colombiano la bajó limpia y le quedó perfecta para pasársela a uno de sus compañeros.
Rápidamente, Carlos Galván y Michael Guevara se encargaron de calmar la astucia del colombiano sobre la base de patadas. Luego se armaría la grande en la altura. Un gran lío que desató un ambiente tenso en la cancha por parte de los jugadores de Universitario que, supuestamente, hicieron valer la denominación de equipo grande e increparon violentamente al colombiano. ¿Pero es válido reaccionar de esa forma contra un rival que demuestra supremacía en la cancha?
La respuesta es, lamentablemente para muchos que creen en los “códigos del fútbol”, que sí. En ninguna de las secciones del reglamento de la FIFA o un manual práctico de fútbol dice que los jugadores no pueden efectuar jugadas que traten de expresar superioridad sobre el rival o que lo incomoden, y eso no tiene mucho que ver el ‘Fair Play’. A los fanáticos del fútbol les encanta ver jugadas fuera de lo común; es parte del morbo de cada amante de este juego. Hacer jugadas nuevas, jugadas fuera de serie; si no el hincha debería quedarse admirando sempiternamente la famosa huacha, que es ya una acción común.
En el fútbol peruano, la jugada por excelencia de ese tipo fue el último tanto convertido por FBC Melgar a Sporting Cristal la tarde que lo derrotó 6-0 por la fecha 26 del Descentralizado 1992. Freddy 'Chucky' Torrealba recibió un pase en profundidad, eludió a Rafael Quesada y, cuando camino al arco desguarnecido vio que Orlando Prado -el último zaguero rimense que quedaba cerca- se dejaba estar resignado ante el tanto, se agachó hasta el piso y metió la pelota con la cabeza (Video: You Tube - CMD ( Usuario: Vampirazo). Dicen que aquel humillante gol (bautizado para la posteridad como "de perrito") jamás fue perdonado por Juan Carlos Oblitas, director técnico rimense, y por ello años más tarde jamás convocó a 'Chucky' a la selección pese a que este era pieza clave en Universitario.
Pero como reza el epígrafe que acompaña el video anterior, "la mejor manera de respetar al rival es goleándolo; el rival que se abandona, se humilla solo". Culminado el partido de Huaraz, el propio Viáfara afirmó que cuando militaba en el Once Caldas hizo esa jugada varias veces sin recibire reacción alguna de los rivales. ¿Qué diferencia práctica existe, por ejemplo, con la 'cuauteminha' que efectúa el mexicano Cuauhtémoc Blanco al alzar el balón con ambos pies? ¿Cuál sería, cabe preguntarse por otro lado, la reacción de los mismos jugadores peruanos si esa jugada se la hiciera un rival argentino o brasileño? ¿Alguien dijo inferioridad? Es posible.
En cuanto a Universitario en particular, quizá los cremas no hayan hecho memoria de lo que pasó en 1995 en el clásico frente a Alianza Lima que definió el subcampeonato de aquel año y un cupo para la Copa Libertadores. Luego de marcar el gol de la victoria a siete minutos del final, Roberto Martínez, capitán merengue, para terminar el partido se sentó sobre la pelota en el mediocampo, de modo de irritar a los íntimos, que luego de haberse mantenido invictos contra los cremas todo el año perdían el único clásico que a la sazón importaba.
Esa falta de memoria crema ya tiene antecedentes, además. Ambos se registraron en el Cusco. Primero en el Apertura 2000, cuando el recordado uruguayo Mauricio 'Loco' Martínez hizo de las suyas en un partido que Cienciano le ganó 2-1 a la 'U'. Después de que los imperiales hubieran tomado la ventaja definitiva con un gol de Luis Molina, el charrúa se puso la bola en la nuca, y generó desesperación y conatos de bronca por parte de los cremas, en especial del actual técnico de la Selección, José 'Chemo' Del Solar, quien perdió los papeles ante la acción. Tres años más tarde, en el Clausura 2003 y también en el Garcilaso de la Vega, el colombiano Rodrigo Saraz intentó lucirse cuando Cienciano ya ganaba al equipo crema por 2-0 al ejecutar un penal a modo de "sombrerito"; el débil remate fue atajado por Juan 'Chiquito' Flores, quien en vez de celebrar su tapada correteó al colombiano mientras le lanzaba improperios.
En cualquier caso, la brusca reacción merengue de este domingo fue tibia al lado de otros antecedentes internacionales recientes. Alguien a quien se le pateó y se le agredió por hacer una jugada tanto o más burlona que la de Viáfara fue al brasileño Kerlon, del Cruzeiro, en un cotejo disputado en setiembre último frente a su clásico rival Atlético Mineiro (Video: You Tube / Usuario: thiagomotabh). El joven de 19 años es conocido como el muchacho que hace la jugada de la ‘foquinha’, que perfeccionó desde niño, consistente en llevarse el balón a la cabeza y conducirlo con sutileza mediante cabecitas. ¿Acción antideportiva? No. Pecar de habilidoso, tal vez.

1) en el fútbol de nuestro medio al no ver nada atractivo, mejor es ver la bajada de potito de viafara.
2) es una tonterÃa lo de los códigos del fútbol, q' hay q' respetar al rival.
En principio, coincidimos contigo en más de un punto:
1) Como bien afirmas, es claro que la jugada hecha por Viáfara no es usual en el fútbol y que no es practicada por muchos futbolistas. Justamente lo escaso es lo que llama la atención y genera polémica -lo común no lo causarÃa-. Lo que no creemos es que "inusual" sea sinónimo de "desleal", ni "atÃpico" sinónimo de "antideportivo".
2) Ciertamente, como señalas, ni al redactor del artÃculo ni a ninguno de los que integramos esta página le causa ningún tipo de gracia un hecho lamentable para la historia del fútbol peruano como el que ocurrió el 3 de agosto de 1988 cuando Alianza Lima, dirigido por Moisés Barack, se hizo expulsar y "lesionar" jugadores para forzar la suspensión de un clásico ante Universitario. Aquel suceso fue, a todas luces, efectivamente antideportivo, y a nosotros no nos hace gracia lo antideportivo. No creemos, en cambio, que una jugada como la que Roberto MartÃnez protagonizó al sentarse sobre el balón en el clásico jugado siete años más tarde sea antideportiva, asà como tampoco creemos que la acción de Viáfara lo sea. Una cosa es jugar sin el balón (como hizo Alianza en 1988) y otra muy distinta jugar con él, mucho más allá de qué camiseta vista el protagonista.
3) Como tú, creemos que el deporte es la sana y leal competencia en la que debe ganar el mejor. Y una señal de ser mejor en el fútbol es ser capaz de hacer con el balón lo que los otros no pueden, asà como también es de buenos deportistas aceptar la superioridad de quien consigue demostrar su habilidad con el balón.
Sin duda, como bien afirma el redactor del artÃculo en su comentario anterior, este es un tema opinable y la objetividad plena no existe, por lo que consideramos tu apreciación tan válida como la que nosotros podemos esgrimir al respecto.
Gracias por leernos, siempre estaremos gustosos de intercambiar ideas.
Adicionalmente, Sr. Castro, agradezco sus aclaraciones, aunque le hago las siguientes precisiones:
En mi opinión, lo usual o no usual de la jugada no tiene nada que ver. Es una jugada antideportiva por que muestra nulo respeto al rival y al deporte - en este caso - al fútbol en general. Ningún deporte - sea cuál sea - discrimina la "cachita" con reglamentos, pero, si la discrima por que se entiende como una actitud antideportiva, va en contra del espÃritu del deporte. No hay que ser más reglamentistas que el Estado.
Por último, respeto y comparto tu opinión de que una señal en el fútbol de que hacer cosas con el balón cosas que otros no pueden es un signo de superioridad, pero, entiendo que lo que hizo ese señor no es una jugada de fútbol, por que sino no me explico, por que grandes genios del fútbol, tales como, Pelé, Di Stefano, Maradona, etc o los actuales como Messi o Ronaldinho no hacen (ni hicieron) nunca esa jugada. Muy simple, era una falta de respeto al rival.
Una jugada de fútbol no puede ser considerada de ninguna manera antideportiva ya que esta es la expresión máxima del deporte