Apóyame en ese sentido

Se enfrentaron en el partido de la fecha Alianza Lima y Juan Aurich, el partido que definía la punta transitoria de la Serie A. Llegaban como los dos equipos que más puntos habían sumado, de los más goleadores del torneo y serios candidatos para campeones nacionales. Aunque por otro lado, ambos clubes también podrían encabezar la tabla de los reclamones.
Entre las quejas más recientes, de un lado hacia el otro y del otro hacia el uno, están "el gol de Fleitas en offside" ante Cristal y "el penal que le regalaron" en el último minuto al 'Ciclón' ante Gálvez y que a la postre erró Candelo. Las hinchadas de uno y otro equipo hablaron mucho de estos temas en los últimos días y mucho hablaron de otros tantos a lo largo del campeonato. Lo malo es que esto complica aún más la labor de los árbitros, ya bastante complicada por sus limitaciones propias.
Para este encuentro se programó el arbitraje de Víctor Hugo Carrillo, a priori quien mejor podía hacerlo. Se equivocó varias veces, sobre todo al momento de sacar las tarjetas. La expulsión de Gómez fue excesiva, dado que pasó por alto otras infracciones notoriamente más severas, como la de Cevasco al paraguayo González, del mismo González a Zegarra y de Solís a Chará. Más tarde Montaño levantó los toperoles más de la cuenta, y Butrón -que iba a recibir el golpe- se dio cuenta, levantó más los suyos y terminó rascando al colombiano en el brazo.
¿No son muchas faltas? ¿No es que los jugadores aportan poco para que fluya el trabajo de los réferis? Si Alianza y Aurich pretenden ser campeones, ¿no deberían preocuparse más en jugar? Porque a los reclamos constantes y las faltas malintencionadas que reparten en número no reducido, hay que sumar las agresiones que fingen, como Ibarra cuando vende penales y Montaño, que recibe mucho pero actúa más.
Para mejorar todos, todos debemos empujar para el mismo lado. Cuesta creer que los árbitros trabajen mal adrede; así que en nombre de ellos, que necesitan una tregua, me animo a pedirles a chiclayanos y a victorianos apóyame en ese sentido.
Foto: Andrés Durand / DeChalaca.com
