After Party: Quita y pon
San Martín dio una exhibición en Manizales y recuperó el respeto internacional con una gran actuación de Arriola. En tanto, León no pudo ganar de local ante Junior por su inocencia, pero no debería cundir la decepción en Huánuco.
LEÓN DOMADO. Si bien este León no es el mismo del año pasado, ha mantenido varios de los hombres que formaron parte de su columna vertebral y ha fichado, en reemplazo de Gustavo Rodas y Luis Perea, a hombres de mediano reconocimiento. Sin embargo, este jueves se notó bastante la ausencia de los actuales jugadores del Deportivo Quito y lo difícil que va a ser reemplazarlos. Harrison Otálvaro de Rodas solo tiene la camiseta y le costó mucho ponerse el equipo al hombro. Por otra parte, el 'Papi' Rodríguez tampoco pudo calzarse los zapatos de Perea y se perdió un gol increíble. Se sabe lo mucho que extrañan los hinchas del León a los dos jugadores, pero se debería tener paciencia porque si uno sigue comparando no va a observar al jugador en su verdadero nivel. Tampoco aparecieron en su real dimensión 'Chiquito' Flores y Jean Ferrari. El arquero volvió a ser víctima de su desordenada cabeza y el volante demostró que los calendarios se han plantado como plomos en sus piernas. No solo eso. La defensa sufrió por el 'Coco' Araujo y, a pesar que Roller Cambindo logró hacer olvidar la figura de Guadalupe -sí, la figura de Guadalupe-, la zaga dejó los huecos necesarios para que un equipo cuajado como Junior vacune y consolide su victoria.
TODAVÍA HAY TIEMPO. Lo que viene puede ser duro si León no cambia el chip. Gremio no tendrá piedad y Oriente Petrolero no va a ser una perita en dulce. Al menos, Navarro puede sacar como nota positiva la aparición de Elías y Peña desde el banco, quienes asoman como hombres más productivos de cara a lo que resta de la Libertadores para los huanuqueños. Lo de Céspedes por izquierda quizá debería evitarse y Otálvaro debería reaccionar o caminar, sin recelos, hacia el banco de suplentes.
TÓMELO CON COCA-COLA. No se debería hacer mucho drama tampoco por un equipo que se estrena absolutamente en torneos internacionales y peca de inocente. Son pocos los equipos que dan el examen sabiendo que ya lo aprobaron. A León le jugó en contra el poco rodaje a nivel continental y no debería haber crucifixiones en esta etapa del torneo. El Heraclio Tapia ha pasado de albergar la Copa Perú en 2009 a tener la publicidad de la Libertadores al borde del campo y esa falta de etapas de consolidación puede explicar el hecho que hoy León tenía cuatro minutos adicionales, un jugador más y se encontraba a un solo gol de distancia, pero con todo ello más de la mitad del tiempo adicional se jugó en su campo. Los dirigidos por Franco Navarro no deberían masticar la frustación por no poder vencer a Junior o Gremio: eso se gana con años de experiencia. Este equipo puede dar mucho más, pero este es el momento para que Huánuco la pase bien siendo protagonista de este prestigioso torneo de clubes y, a partir de esto, aprender lo necesario para que esta experiencia no se convierta en flor de un día.
MUCHA INOCENCIA. Tampoco hay que llegar al extremo de la hostilidad de, por decir, el Garcilaso de La Vega, pero en Huánuco se tomaron el partido casi como una ópera. La gente también juega, pero en el Heraclio Tapia no lo entendieron. Demasiados blanditos a favor y en contra, los aficionados locales deberían tomar un papel más preponderante, sobre todo si su equipo afronta por primera vez en su historia un torneo de esta envergadura. Una cosa es no tirar objetos al campo -cosa que en un certamen internacional acarrearía un veto inmediato del estadio- y otra es no gritar cuando el equipo está abajo. Solo como sugerencia, claro.
SANTA INQUISICIÓN. San Martín sometió a Once Caldas con una inmisericordia poco común en los cuadros peruanos. Fue un 0-3 categórico, sin casualidades, sin excusas. Y eso que los santos no demostraron ser excesivamente superiores. Pero pegaron cuando debieron, administraron el balón para evitar el peligro y tuvieron a un Farro sobrio y sin temores por su debut en Copa. El aplauso vale, más allá del resultado, por la madurez que mostró el cuadro de Santa Anita luego de tres participaciones en el torneo.
CHURRITO DE MODA. Hinostroza cosechó elogios sin exageración. Condujo a los santos como viejo '10' -pese a jugar en línea- y dejó boquiabiertos con su calidad a los hombres de prensa internacional. Es cierto que Once Caldas no lo conocía a la perfección ni la marca que le realizaron fue expresa, pero el ex hombre de Alianza Lima se jugó un partidazo y aprovechó tal cual lo hace en el campeonato local los espacios que se le otorgaron. San Martín se mueve a su son sin ocultarlo y Alemanno es el sabueso al que le lanza la pelota para correr sin fin en búsqueda del gol. Un justo reconocimiento, más allá de la discusión por su no llamado a la selección, al hombre nacido en Pamplona Alta.
MAÑAS DE PIZARRA. La línea que Ruiz plantó en Manizales resultó magnífica para como se dio el trámite del partido. El balón tuvo portador seguro indistintamente la posición del campo donde se encuentre. Balbín fue el perro de presa que Hinostroza necesitaba al lado, mientras Carlos Fernández y Ronald Quinteros alternaron inteligentemente traslado y recuperación del balón. Lo mejor, claro, estuvo arriba: Alemanno y Arriola dieron una buena muestra de cómo jugar de visitante y se despacharon justamente los tres goles.
Foto: AP
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