After Party: Poemas sin recitar
La temprana eliminación de César Vallejo ante Barcelona de Guayaquil nos invita a reflexionar sobre la actualidad futbolera en ambos países.
INVERSIÓN A MEDIAS. A inicio de año, muchos medios se encargaron de afirmar que Vallejo era uno de los equipos que mejor se había reforzado. Sin embargo, tras los últimos resultados, parece que no había sido tan cierto. Si al final invirtió poco o a medias, lo cierto es que el conjunto poeta no sucumbió por haber hecho las cosas mal, sino porque al frente tuvo a un equipo mejor preparado y, por qué no decirlo, que invirtió un poco más que los trujillanos. La experiencia vale, pero, sin duda, Acuña debió aprender la lección y, para un próximo certamen, sabe que tiene meter las dos manos al bolsillo, sobre todo para reforzar una zona defensiva bastante discreta.
LA UTILIDAD DEL PROYECTO. En este sentido, las opiniones pueden estar divididas. No se sabe a ciencia cierta si Acuña optará por continuar con el proyecto que comanda Viera o, de lo contrario, esta eliminación significará un momento de cambios. De todas formas, no sería el momento adecuado para realizar modificaciones radicales, ya que Vallejo se encuentra en posiciones expectantes en el Descentralizado y, por si no fuera poco, buscando su clasificación a la Copa Libertadores. Quizá esto último pueda ser un aliciente para que los ánimos no decaigan y los poetas mantengan la regularidad mostrada hasta el momento.
LA DISCUSIÓN DE SIEMPRE. Tras la evidente superioridad de Barcelona, surje la pregunta: ¿El fútbol ecuatoriano está por encima del peruano actualmente? Se pueden revisar diversos aspectos para tratar de llegar a una respuesta. Empero, luego de apreciar la forma de preparación de los toreros y la reciente contratación de José Carlos Fernández a Deportivo Quito, tenemos bastante claro que tanto en infraestructura como en poder económico nos llevan una considerable ventaja, por no mencionar que en cuanto a resultados nos llevan una larga preeminencia. Este enfrentamiento, pues, nos ratifica la realidad, independientemente de cualquier ranking que diga lo contrario.
UNA PERLITA MÁS. Casi nadie -por no decir nadie- cayó en la ligerísima posibilidad de lo que habría ocurrido si Vallejo -por esas cosas del destino- habría conseguido su clasificación anoche en Guayaquil. Como se sabe, la ADFP programó todos los cotejos de la fecha 30 para las 15:00 del domingo 29. Si los trujillanos clasificaban, habrían enfrentado en Segunda Fase a Peñarol, jugando el partido de ida en Trujillo el martes 31. ¿Solo habrían tenido 48 horas para descansar o se habría reprogramado la fecha para el sábado (por reglamento, todos deben jugarse en simultáneo) faltando cuatro -o tres- días para el mismo? Nuevamente los grandes dirigentes habrían marcado un autogol.
Foto: EFE
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a mi me parece q mas parejo hubiera sido los encuentros San Martin - Barcelona y Vallejo - Quito
El equipo trujillano no estaba preparado para esta competicion.
En infraestructuro y organizacion nos usperan los ecuatorianos pero a nivel de clubes ya no tanto como años anteriores, salvo el LDU los demas estan un poco mas q los nuestros pero no hay abismales diferencias
Creo que en la Vallejo se hace necesario un cambio de timon el dt se ha quedado sin recursos y ya ha demostrado todo lo que sabe.
Hoy es cuando se debe hacer un cambio pensando ya en el siguiente año es hora que Acuña traiga un entrenador de renombre y con experiencia internacional inclusive mundialista para jerarquizar y fortalecer el equipo.