After Party: Iluminarse para ganar

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PENSANDO, VARÓN. Tres triunfos se lograron a puro coco. Puro fútbol, para los que nos gusta eso más que lo vistoso. Aunque no siempre estas apuestas están divorciadas, en los casos que se mencionarán aquí, no hubo santa unión. Ahí está el CNI, que seguía en la misma de siempre: sin gustar y sin ganar. Por fin se animó a cambiar en (su) favor de irse al ataque, con más gente arriba, tomó una decisión que se caía de madura desde fechas anteriores. Se le ve también a Cienciano, que recordó que la altura de Cusco es dificilísima para los rivales cuando se les presiona. Con los rojos hacia el frente desde el inicio, son pocos los que los aguantarán en el Garcilaso. Y también, por supuesto, Alianza Lima. Hizo un inteligentísimo partido en Ayacucho, donde nunca antes había podido ganar. No se replegó (porque si los meten en su arco no salen jamás), sino que se dedicó a controlar el mediocampo. Con el estado físico envidiable de los íntimos, solo era cuestión de esperar a que cayera el gol. Cayeron dos y se fueron a lo más alto de la tabla.
LA SANTA PACIENCIA. El finado don Álex Valle hubiera podido soltar esta frase, como tantas veces, si hubiera podido ver los partidos de Aurich y de Cristal. Unos, los celestes, más apurados que los otros, consiguieron temprano los goles que lo acercaban a un triunfo tan ansiado como necesario aunque en el final se complicaron. El Aurich, por su parte, dominó a lo largo del encuentro pero las anotaciones tardaron en caer. Los dos venían haciendo un torneo discreto en cuanto a resultados, pero no cayeron ante la presión, sacaron adelante sus partidos y eso se destaca.
VOLTEADA CREMA. Porque son mejores, pero a poco estuvieron de no demostrarlo. Universitario es más que Sport Huancayo jugador por jugador, pero como equipo aún el ‘Rojo Matador’ es capaz de complicar al cuadro de Del Solar. No hay calma, producto de la presión ejercida en la semana. No hay reflexión, o muy poca, producto, quizás, de la falta de idoneidad del comando técnico. Es pronto todavía para ver al súper equipo que amenazaba con ser. Pero sí tiene que ganar. Y sin sustos. Ya cayó claramente en Huánuco y ahora apenas pudo con el Huancayo en casa. Esta vez se consiguió darle vuelta al marcador, pero si no se ajustan algunas cosas habrá crema volteada.
MAMI, LA LUZ. Una vez es accidente, pero dos es negligencia. El equipo de Vallejo anda mal en el torneo pero también en la organización. Este tipo de accidentes no pueden permitirse en un campeonato de Primera División. Y si llegan a suceder, las previsiones deben redoblarse. Al menos los trujillanos por fin pudieron volver a ganar, aunque esta mejora deportiva se viera opacada por un tema técnico que roza el ridículo.
Foto: Ciro Madueño

saludos
No se critica el corte de luz, sino la falta de respuesta.
Un abrazo.
Un abrazo.