A una década de la epopeya

Han transcurrido diez años de la epopeya de Cienciano, aquella noche de Arequipa en la que todo fue posible. En la que el "sí se puede", máxima derrotista al tuétano pero reflejo indudable de una serie de complejos muy del fútbol nuestro, se enarboló como lema de una hazaña.
¿Qué cambió para siempre con aquel gol de Carlos María Lugo, con disparo raso que se le coló a Franco Costanzo a 14 minutos de aquella segunda final? Pues aparentemente no demasiado. Cienciano dio la vuelta a costa de River y nueve meses después hizo lo propio ante Boca, pero su patrimonio institucional lo sigueron conformando unas copas y un televisor. Juvenal Silva, que le vendió a Sudamérica el cuento de la uña de gato y la maca como supuestos ejes del triunfo sobre los grandes argentinos, años después estuvo al borde de enviar al 'Papá' al descenso y ha acabado siendo poco menos que alguien socialmente proscrito en el Cusco. Y Freddy Ternero, un DT que a los tumbos alcanzó esa noche recompensa a su esfuerzo de años en otros contextos, como el de la selección de Oblitas, terminó en el espacio menos acorde para un profesional del fútbol: haciendo política municipal.
¿Fue, entonces, aquel suceso épico de Cienciano un accidente de gloria aislado en el tiempo y sin consecuencias? Lo primero, sin duda, sí; lo segundo, quizá, no tanto. Porque sí hubo dos cosas que cambiaron para siempre en el fútbol peruano después de aquella noche de la UNSA.
CIENCIANO GENERÓ DEMANDA ESTABLE PARA EL FÚTBOL EN EL CUSCO. Podría decirse que el cuadro rojo se volvió grande, aunque esto se presta a muchas interpretaciones. Si la grandeza se midiera por títulos, pues le asiste el derecho: logró lo que ningún otro club peruano ha podido, aun cuando localmente no ha conseguido el título doméstico que tan esquivo le resulta. Eso alimenta la discusión sobre si el rótulo le aplica, ya que para otros muchos la grandeza, más bien, se mide por hinchada; y en este sentido es innegable que la parcialidad roja no solo creció, sino que se hizo más ruidosa.
De hecho, Cienciano es uno de los pocos clubes del interior del país que cuenta con hinchada visitante en cualquier ciudad en la que le toca jugar, por muchos o pocos que sean sus barristas; eso era algo de lo que solo podían presumir Alianza, Universitario o Cristal. Por otro lado, todos los años desde entonces salvo 2008, 2009, 2012 y 2013 fue el club del interior que más espectadores llevó en cada temporada de Primera División: nunca bajó de los 100,000 por año, lo que conduce a una media de alrededor de 5 mil personas por partido, bastante alta para el medio local.
CIENCIANO ENSEÑÓ A OTROS CLUBES DEL INTERIOR QUE SÍ SE PODÍA. Dicho está que el "sí se puede" tiene un aroma a derrotismo que no lo vuelve admirable para quien quiere creer en un fútbol ganador y de cabeza nada gacha. Pero sin perjuicio de eso, no puede olvidarse que en 2003 el fútbol y los títulos en el Perú eran centralizados. Que en ese momento, creer en un ganador que no fuera de los tres grandes, para cualquier cosa, era utópico. Cienciano rompió paradigmas y, con eso, alimentó los sueños posteriores de los Bolognesi, los León, los Aurich o los Real Garcilaso, por nombrar solo a algunos de los clubes que se codearon con la gloria local en los años siguientes y generaron un cambio de poderes relativos en el balompié local.
Curiosamente, entre los casos citados hay mucha diferencia. Bolognesi parecía seriamente administrado y acabó defenestrado; León, con nula institucionalidad, como Cienciano, es de los que también tiene hinchada grande y estable, como Cienciano; Aurich, con estrategia seria y fuerte inversión, sufre por el poco apoyo del público; y Real Garcilaso, también con fuerte inversión, está en proceso todavía de afianzamiento de identidad. Todos, sin embargo, creyeron en su momento que podían. Y pudieron. Y por eso, el ejemplo del Cienciano 2003, aquel que sí pudo, generó algunos cambios para siempre.
Composición fotográfica: Roberto Gando / DeChalaca.com
Recortes: revista El Gráfico Perú

Aparte de eso, siempre he tenido mucha simpatÃa por el Cienciano ya que mi familia materna es de Cusco. Recuerdo que estaba en Tanzania (Ãfrica) cuando ganaron la Sudamericana y yo me enteré porque mi tÃa nos llamó temprano en la mañana para decirnos que acababa de terminar el partido con triunfo del Cienciano (hay 8 horas de diferencia entre el Perú y Tanzania).
Es una lástima que este tÃtulo no haya servido para reforzar la institución y volver al club un grande de verdad. Tras tremenda hazaña, Cienciano deberÃa pelear el tÃtulo nacional frecuentemente y dar siempre buena pelea en Libertadores. Al final, no ocurre ni lo uno ni lo otro, claro ejemplo de la falta de visión en los dirigentes del fútbol peruano.
Sin desmerecer la gran campaña del Cienciano que fue el en su mayorÃa por méritos propios, un espaldarazo de su campeonato de la Copa Sudamericana fue justamente la huelga de futbolistas, sin ese receso necesario, un equipo nacional al fin nos represento como se debe, sin estar pensando mas en los partidos del torneo interno o en el 80% de su plantilla de jugadores desgastados destruidos por el titánico y maratónico esfuerzo que hacen todos los que nos representan. Muchos dirigentes de los equipos clasificados a los torneos internacionales piensan frÃamente y al clasificar incluyen el premio en efectivo de la primera parte del torneo internacional para su presupuesto pero no invierten para continuarlo pues saben que solo van a perjudicarse por el nulo apoyo nacional pues el patético sistema de los campeonatos, que cambian todos los años, no consideran el esfuerzo y la representación que deben apoyar, estos entes nacionales también PERUANOS les echan el primer lampazo.
Y asà quieren que un equipo nacional vaya al mismo tiempo a la Copa Libertadores y a la vez a la Copa Sudamericana, si sé que son en 2 épocas diferentes del año pero imagÃnense un equipo que nos represente en los dos torneos avanza lo mas que puede, sin apoyo, el ridÃculo o la segunda división es lo único que le espera al pobre equipo que logre esa doble clasificación, dicho sea de paso que hasta Marzo del siguiente año seguirÃa jugando los partidos que debe, los entes nacionales correspondientes, la prensa y la televisión tienen la culpa.
No nos quejemos que no exista otro Cienciano, si todo sigue igual, eso no va volver a suceder, la terrible saturación y la indiferencia a nuestros representantes, es decir nos ganamos solos, sigamos siendo los peores equipos en los torneos intencionales con quienes todos quieren jugar, mientras esta lección todavÃa no la entendamos.
mantener en el sitio que debe estar, bueno que se puede esperar un discÃpulo de don manuel, arriba cienciano toda la vida...
Cienciano nos hizo vivir momentos inolvidables, y si ahora ha vuelto a ser un club mas es por gran porcentaje de culpa de barrabas silva...
Grandes recuerdos rojo de Cusco, como hincha Garcilasiano no dejo de reconocer semejantes gestas, que ningun club capitalino podrá igualar nunca...
Pasaran 100 0 200 años mas y dudo mucho que aliancistas, cremas, celestes, rosados, ni nadie pueda lograrlo, seguiran alegrandose con lograr los torneos domesticos nomas.... consuelo de mediocres....