15 años de finales con guadalupadas

Quiera reconocerse o no, gran parte de la atmósfera que envuelve a la final del Descentralizado tiene a un protagonista, más aún con los sucesos que se han ido presentando en los últimos días. Dicho personaje responde al nombre de Luis Guadalupe y, aunque a muchos resulte jalado de los pelos, una vez más inscribe su nombre como finalista de un torneo local con todos los méritos del caso. Como se recuerda, esta es la quinta final que disputa tras las que tuvo con Universitario en 1998 y 1999, León en 2010 y Aurich en 2011.
Del 'Cuto', que ya tiene 37 años, se ha dicho mucho durante su estadía en Real Garcilaso, la mayor parte con efecto negativo, como cuando se lo responsabilizó de la eliminación de la Libertadores a manos del Independiente Santa Fe o también cuando quedó expuesto en las acciones individuales que desencajaron en goles que recibió el equipo cusqueño. Sin embargo, si hay algo que se menciona poco o nada es que Guadalupe, por naturaleza, es un líder que aporta en la interna de cualquier equipo. Es cierto: muchas veces se ha ganado problemas por sobrepasarse de los límites, pero eso en el fútbol -aunque tampoco se lo reconozca- suma.
Cuto entre el júbilo y la polémica
Hace 15 años, cuando Luis Guadalupe se alistaba para jugar su primera final, aquella que tuvo frente a frente a la 'U' de Piazza con el Cristal de Navarro, ya había probado diversas posiciones: alternó como defensa central (incluso jugó en dicha posición en la Sub-20 de 1995, cuando aún se lo conocía como el 'Obelisco'), como delantero y hasta como lateral derecho. En la definición del título de 1998, el 'Cuto' actuó como delantero y tuvo dos momentos claves: en el gol que le anotó a Óscar Ferro en la ida, que significó el descuento crema en la caída por 2-1, y luego, ante el mismo protagonista, en la tanda de penales que lo exhibió como un dotado de virtudes al engañar con sutileza al arquero uruguayo.
De aquel Guadalupe de 1998 al actual se ha apreciado una escasa evolución, incluso hasta física. Actualmente el 'Cuto' tiene 37 años, pero su actitud futbolística se asemeja al de ese muchachito que hasta fue sindicado como promesa de una generación que parecía despegar, la del Sub-23 de 1996, en la que compartió dupla de ataque con 'Loverita' Ramírez. Quizas el 'Cuto' siempre quizo ser así, vaya uno a saber, pero lo cierto es que su fútbol siempre ha transitado por una línea horizontal. Con altas y bajas, pero siempre en una misma dirección. Por eso, probablemente, es que Guadalupe tenga una esencia especial en el fútbol peruano: genera amor y odio, risas y burlas, emociones y lamentos. Todos los ingredientes de un jugador que atrae masas. Un showman dentro del terreno de juego.
Cuto a prueba de balas
Luis Guadalupe es un futbolísta que constantemente está en el ojo de la tormenta, pero ello parece resbalarle. ¿El resultado? Que hasta la fecha se encuentre vigente y que, incluso, sea referente de los últimos equipos que han tomado un rol protagónico en el torneo local. Su primera prueba de fuego fue con León en 2010, donde lideró a un equipo que recién había ascendido y que sorprendió a propios y extraños por una campaña que, al final, lo llevó a la Libertadores como subcampeón. Al año siguiente Guadalupe fue el abanderado del mejor Juan Aurich de la historia y su presencia -también como capitán- fue determinante para conseguir el primer título en la historia del 'Ciclón'. Y ahora el 'Cuto' está en Real Garcilaso, en un equipo en el que supo compenetrarse a su columna vertebral y se lo puede considerar insustituible.
Solo con esos argumentos, ¿alguien puede dudar del compromiso profesional de Guadalupe? Eso, como es claro, salta a la palestra por la circunstancia que lo pone al frente del equipo de sus amores en esta final. Y queda claro que el 'Cuto' va a jugarse su partido aparte, pero siempre primando los intereses de su equipo. Guadalupe ya demostró, en cuanto equipo defendió, que tiene el "hambre" suficiente para querer llenarse de gloria, por lo que no quedan dudas de que se va a entregar al máximo para redondear su campaña con Real Garcilaso y, por el contrario, de ninguna manera va a estar condicionado.
Apelando al mismo argumento, difícilmente le pueda afectar al 'Cuto' la información de que ya es nuevo jugador de la Vallejo. Si bien es criticable que se haya filtrado su fichaje al elenco poeta para 2014 (con muy poco tino cuando aún está en trámite el torneo de 2013, más con un protagonista en competencia), a sus 37 años Guadalupe ha pasado por mil obstáculos como para que dicho detalle lo saque de sus cabales. En todo caso, el 'Cuto' le sigue dando la contra a los que piensan que, con sus 37 años, es un jugador nocivo para el torneo local y, más bien, su estampa de jugador asociado al espectáculo dentro de la cancha es un detalle necesario para marcar una identidad en el fútbol peruano. ¿Usted qué cree?
Composición fotográfica: Roberto Gando / DeChalaca.com
Recorte: revista Don Balón Perú
Foto: Luis Chacón / DeChalaca.com

Animo Garcilaso!!!!