Lo hizo extrañar
No cambió el sistema de juego utilizado por Wilmar Valencia, ni tampoco muchos nombres. Es cierto que son pocas las variaciones que se podían lograr en tan poco tiempo, pero lo mostrado por José Gálvez en el Cusco ante Real Garcilaso fue realmente malo. El DT de la reserva -y ex preparador físico de Julio César Uribe- Javier Arce planteó un partido en el que intentó aguantar el empate a cero sin considerar tener un poco la pelota. El planteamiento fue tan simple que se pudo remitir a reventar la pelota y ver como Martín Arzuaga se las arreglaba arriba, aunque el delantero colombiano se ahogó desde que se inició el partido en la Ciudad Imperial.
Será mucho lo que deba corregir Gálvez en esta nueva etapa, pues aunque hayan llegado algunos refuerzos como Natalio Portillo -quien estuvo en el banco- y José Luis Guevara, se desdibujó por completo respecto del juego coherente que venía mostrando con Wilmar Valencia. Además, fuera de que el DT camanejo se haya ido, está también la fuga deFranz Hutdwalcker, quien era el principal acompañante de Martín Arzuaga en el ataque.
El 4-2-3-1 por default de los chimbotanos, por cierto, tiene ciertas limitaciones, ya que muestra una defensa enclenque con laterales que no salen y centrales que no se comprenden -esto, por cierto, ya se hacía notorio desde los partidos de pretemporada-. Y si bien el Cusco ha sido una plaza históricamente difícil para los chimbotanos -Gálvez ha perdido todos los partidos que ha jugado allí por Primera División-, en las otras líneas hubo actuaciones opacas como las de Noronha y Barrena, sumadas al sobrepeso de Arzuaga.
Foto: José Carlos Angulo
Mostrar/Ocultar comentarios
