¿Fríamente calculado?
Cazulo, Sheput, Ross y Rengifo no arrancaron las acciones en el Garcilaso de la Vega. Son cuatro habituales muy importantes titulares en Sporting Cristal. Esta vez, el técnico Roberto Mosquera optó porque el primero y último de ellos ingresen en el complemento, mientras que Sheput se quedó en el banco y Ross no fue tomado en cuenta. Los celestes llegaban como líderes, ubicación con la que se familiarizaron por varias fechas, pero siendo alcanzados por sus perseguidores Vallejo y Real Garcilaso; de hecho, los trujillanos los igualaron en puntaje antes de su choque contra Cienciano.
Cristal sabe que tiene un nivel de juego superior al de la mayoría de sus rivales, si no al de todos. Pero parece saber también que el plantel no es tan largo como se quisiera para mantener esa diferencia futbolística con respecto a los demás cuando se producen cambios en la alineación. Basta ver cómo sufrió hace unas semanas al bajar a Cazulo a posición de central porque no había otro o esta tarde cuando entró Leandro Franco y no pudo mostrar lo mejor de su juego. Por eso, en el Rímac han notado que deben cuidar a los jugadores principales para aguantar el ritmo sostenido que exige este Descentralizado. Y para ello escoge este partido “perdible”, contra Cienciano en el Cusco, para permitirles el refresco.
Cristal perdió sin toda su gente y se dejó alcanzar en la cima de la tabla. Y el otro escolta, ahora el único, se le acercó. Es más que seguro que esto haya estado previsto por el cuerpo técnico celeste, que asume el riesgo. Porque es cierto que se trata de una opción inteligente, pero que no garantiza nada. Bien pudo usar toda la artillería y ganar, con lo que se mantendría al tope y, quién sabe, sumar uno o tres puntos que más adelante los puedan dejar dentro o fuera de la final. Habrá que ver.
Foto: José Carlos Angulo
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