Frío caliente
José del Solar ha cerrado su etapa como técnico de Universitario tras 61 partidos dirigidos (55 por el torneo local y 6 internacionales), de los cuales ganó 18, empató 21 y perdió 22. Eso le ha reportado un porcentaje de efectividad de 40.9% (36.8% en el torneo local).
Las cifras, pues, arrojan un balance discreto, sobre todo tratándose de un entrenador con pasado en selección nacional y sobre todo si se está hablando de un equipo grande. Pero lo de 'Chemo' en la 'U' admite, como caso realmente atípico, otro tipo de lecturas adicionales.
Lo bueno: Puso el pecho cuando debió ponerlo. Acaso consciente de que con el fanático, ese que nunca se metió a la cancha pero lo idolatró siempre desde su irracionalidad, tenía una "deuda" moral por su paso por Cristal en 2005. 'Chemo', sin duda, quiso "expiar" eso -siempre empleando lógica tribunera- con su entrega incondicional a un club en llamas durante los últimos meses, sobre todo. El tipo demostró con hechos, que siempre valdrán más que las palabras, que ama a la 'U'. Eso hace que su compromiso nunca haya estado en duda y que, por tanto, su estabilidad tampoco hasta que la cosa se hizo insostenible en lo deportivo, pues el grupo -como lo ratificaron las dedicatorias tras los goles cremas ante Huancayo- estuvo a morir con él.
Lo malo: No superó los mayores errores de su etapa en la selección. Si en la Videna nunca pudo entender que era técnico y no jugador y que no le correspondía trotar con los jugadores sino mirar la pizarra, en Ate, en buena medida por el abandono, cumplió un rol más dirigencial que otra cosa. Trastocó papeles una vez más, y eso le quitó concentración del campo; un espacio, este último, en el que volvió además a incurrir en desaguisados tácticos -ubicaciones de jugadores en posiciones que no eran las suyas-, agravados por la precariedad del plantel.
Así, bien puede decirse que 'Chemo' logró el perdón, pero no el olvido. Volviendo a los números, vale observar que su porcentaje de efectividad en el Descentralizado fue decayendo en estricta correlación con la profundización de la crisis en Universitario: 56.7% en 2010, 37.8% en 2011 y 28.9% en 2012. Claramente, la crisis golpeó su proceso -si nuevamente puede llamárselo así-.
Acaso por todo eso, la tribuna, que de números poco entiende, lo despidió del Monumental con reacciones ambiguas. Mientras Oriente fue firme en su cántico adverso, incluso culminados los 90' contra Huancayo, Norte, esa barra que alguna vez lo cobijó junto al bombo y luego le arrojó monedas, le dedicó un "Chemo no se va" que puede haberle calado en el alma. Dicen algunos lectores allí presentes que fue un error, que lo que quisieron decir era "ya se va"; queda igual en el oído el cántico positivo como corolario de una campaña que no lo fue tanto.
Foto: Luis Chacón / DeChalaca.com
escrito por Javier , May 27, 2012
escrito por edu , May 28, 2012