El rosado le sienta pésimo
Con cerca de tres décadas de técnico en Primera División, Miguel Company
puede jactarse de varios logros a pesar de sus muchos detractores.
Hasta este domingo, por ejemplo, lucía un récord perfecto ante Alianza
en Matute. Había visitado a los íntimos tres veces: en 1987, con
Sporting Cristal, consiguió una histórica goleada 0-4 y otra victoria
por 2-3, y luego, en 1991, con Sport Boys sacó un empate 1-1 de La
Victoria.
Ahora, 21 años después, Company volvió a cancha aliancista entonado por
la victoria de mitad de semana de Sport Huancayo sobre San Martín, y
contra un Alianza golpeado. Pero las ventajas defensivas que dio hacían
insostenible su invicto. Desde el comienzo, la zaga del 'Matador' fue
una coladera: Farfán, polifuncional como él solo, sufrió con Meneses por
el carril izquierdo, mientras que en la zaga central se ratificó que,
como se había notado hace una semana ante Boys, Enio Novoa -que toda su
carrera fue volante de marca- tiene serísimos problemas para fungir de
líbero, sobre todo en los manos a mano con atacantes rivales.
Por eso, si contra los rosados Huancayo había tenido un final defensivo
terrorífico, en Matute los de Company -quien lució vistosa camisa
rosada- pariodiaron un parque de diversiones en los últimos 20 minutos,
en los que Alianza regaló goles a granel y hasta jugó camotito
desesperando a sus propios hinchas por tan poca contundencia, ante la
pasividad de una defensa inactiva. Para colmo, la volante, que Company copó de hombres de características defensivas, fue sobrepasada con
extrema facilidad por Meneses y Arroé. El invicto del DT, pues, se
diluyó entre tanta fisura.
Foto: José Salcedo / DeChalaca.com
