Cuando llueve sobre mojado

Javier Arce ha demostrado ser uno de los entrenadores más capaces del medio y nadie, con dos dedos de frente, puede hacerlo responsable del descenso de José Gálvez o culparlo porque Unión Comercio esté en la cuerda floja. Todo lo contrario: con los chimbotanos rondaba la media tabla antes de ser despedido (fecha 9) y a los riojanos (desde la fecha 35) los hizo forzar un repechaje cuando ya muchos le habían dado los santos óleos.
Pero las estadísticas a veces son más duras que cualquier juicio. Y, desde lo estadístico, lo irrefutable es que Arce podría convertirse en el segundo entrenador que dirige a dos equipos que descienden en un mismo año. El único antecedente, en campeonatos nacionales, data del año 2004 y es, precisamente, el DT al que Arce sucedió una vez que asumió el mando en Comercio: el colombiano Édgard Ospina.
De la promesa al derrumbe
Con Ospina, la máxima aplicada a Arce podría replicarse: más allá de sus indudables capacidades, el destino lo puso en dos difíciles circunstancias hace nueve años. El ‘Peinadito’ empezó la temporada 2004 con un cuadro que prometía mucha inversión: el ‘fusionado’ (aunque en realidad esta fusión nunca se concretó en papeles) Grau/Estudiantes de Piura, presidido por Luis Ciccia.
El plantel no era desdeñable: el arquero argentino Javier Lavallén, Carlos Solís, José Chacón, Juan Alexis Ubillús, Walter Reyes, el colombiano Edilberto Salazar, Bratzo Gil y Rómulo ‘Copete’ Fernández eran algunas de sus figuras. Sin embargo, tuvo que enfrentar algunos obstáculos. Primero, que la FPF dictaminó, poco antes del inicio del torneo, que sí habría descenso (contra lo inicialmente prometido), que sería por promedios y que Grau/Estudiantes cargaría con los discretos números del Estudiantes de Medicina en 2002 y 2003: esto sirvió como excusa a Ciccia para luego disolver el equipo y abandonar a su plantel. El otro: el estadio Miguel Grau de Piura estaba en refacciones para la Copa América, por lo que, durante el Apertura, Grau/Estudiantes tuvo que alternar su localía entre Sullana, Catacaos y Talara.
El debut fue promisorio: el 29 de febrero de 2004, le ganó 1-0 en Sullana a Universitario con gol de Salazar. En las jornadas siguientes, sacó algunas victorias importantes, como el 1-2 sobre Vallejo en Chimbote y el 0-1 sobre Alianza Atlético en Sullana. Al final de la primera rueda, solo había perdido dos encuentros de trece.
Pero las mudanzas y la falta de apoyo comenzaron y las derrotas cayeron como consecuencia directa. Ospina renunció en la fecha 22, antes de la paralización por la Copa América, con una derrota 4-0 contra Sporting Cristal.
Tranca con el Wanka
Pese al sinsabor, Ospina se arriesgó a asumir, en el Clausura, la conducción de otro equipo comprometido con la baja: Deportivo Wanka peleaba los últimos promedios con Grau/Estudiantes, Atlético Universidad y la San Martín. El cuadro huancaíno se encontraba a la deriva tras la renuncia del paraguayo César Cubilla por motivos de salud (falleció de cáncer al final de dicho año).
Para tentar la salvación, se planearon dos estrategias. Una fue mudar la localía de Huancayo a la temida Cerro de Pasco. La otra fue reforzar el plantel con Carlos ‘Kukín’ Flores y el delantero argentino Paulo Medina. Ospina debutó con un triunfazo: el 11 de septiembre, en Pasco, le ganó 1-0 al flamante campeón de la Sudamericana, Cienciano. El gol lo hizo Ismael Pereda.
Si bien Wanka consiguió algunas victorias importantes en Pasco, como contra Atlético Universidad (2-1),Sporting Cristal (2-1) y Sport Boys (3-1), su debilidad de visita le pasó factura. San Martín, en tanto, comenzó a remontar y a acercarse en el promedio, mientras que Grau/Estudiantes quedó desahuciado, en el sótano.
Dos derrotas sellaron la suerte de Ospina. En Arequipa, en la fecha 16, perdió 3-0 contra Atlético Universidad, un rival directo. En la 17, en Pasco, Vallejo lo derrotó por un contundente 2-4. El ‘Peinadito’ se fue de Huancayo, aunque aún estaba por encima de San Martín en los promedios. Alfonso ‘Cococho’ Reyna cargó con el ‘muerto’ y, con polémica incluida (la derrota en mesa de Wanka contra los santos), el cuadro verde se despidió de la categoría.
Arce, como Ospina, es un técnico capaz al que el infortunio podría cruzársele en el camino. Está en sus manos, y en los pies de sus jugadores, evitar que las estadísticas le otorguen una marca tan incómoda.
Composición fotográfica: Roberto Gando / DeChalaca.com
Foto: Emilio Ruiz; Recortes: diario El Bocón
