Apuesta al Rojo
Cienciano es un equipo que bastante venido a menos en los últimos años. Se está haciendo de la mala costumbre de jugar para evitar la baja a fin de año y esta temporada es una clara muestra de ello. No es culpa de los jugadores ni de buen técnico Arias que hacen lo mejor que pueden, sino de un oscuro personaje del pasado que por suerte alejó sus sombras de la institución. Pero lo cierto es que está atrás y desde allí debe remar para que lo alcancen los que están aún más. Si bien las limitaciones futbolísticas se hacen notorias, está intentando disfrazarlas con una máscara histórica: la de la altura de su localía.
Aún con bajo nivel, Cienciano siempre ha podido despistar a la mayoría con ese activo natural de los más de 3,300 m.s.n.m. Lo había dejado de aprovechar de modo inexplicable, pero con Arias lo ha retomado, con un estilo distinto, personalizado para cada ocasión, pero igual de efectivo que el “juradismo” establecido como sello de marca. El ‘Papá’ lleva seis partidos consecutivos ganados en el Garcilaso de la Vega, incluidos triunfos destacados ante Cristal, Vallejo y Real Garcilaso, los tres primeros del Descentralizado. Eso supera su última mejor racha, conseguida en el arranque del torneo bajo la dirección de Marcelo Trobbiani.
Tiene pendiente el aprender a sacar, al menos de vez en cuando, algún punto de visitante porque así como siempre gana de local, no sabe más que perder fuera de casa: luego de empatarle al Boys (otro que lucha por no descender) en el Callao en la fecha 16, solo cosechó derrotas fuera del Cusco. De todos modos, de continuar con esta efectividad del 50%, es muy probable que no sufra para quedarse en la máxima división. En esta ruleta de la baja, apuéstele al Rojo.
Foto: Diario del Cusco
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