¡Exijo una explicación!
La frase que da título a esta nota podría ser exclamada por Eduardo Asca o cualquiera de los otros 11 técnicos cesados a lo largo del año. La presión por los resultados, intensificada durante la última década por un sistema de campeonato demasiado extenso para tan pocos equipos, sigue minando la continuidad de los proyectos futbolísticos en el torneo local.
Hace unos días Eduardo Asca dejó Alianza Atlético y el detalle pasó inadvertido para el común de los mortales. Lo normal no es noticia, dice un sobreempleado postulado periodístico. Por ello, más allá del lógico despiste, la destitución del mencionado entrenador ha dejado un guarismo de oscura simbología: Se ha jugado el 66% del campeonato y el 66% de equipos ya cambió de técnicos. Obra del diablo o de la ineptitud dirigencial, lo cierto es que, de los entrenadores que comenzaron este campeonato, solo cuatro sobreviven: ‘Rafo Castillo (que lleva 14 meses en Melgar), César Gonzales (10 meses en Boys), Víctor Rivera (9 meses en San Martín) y José ‘Chepe’ Torres (8 meses en Áncash). Asca tenía un año cumplido en Sullana. De obsequio le dieron un apretón de manos y las gracias por los servicios prestados.
Como contraparte, Teddy Cardama regresa al cuadro norteño dispuesto a cumplir su quinto periodo en el cuadro de la Perla del Chira. Al margen de su capacidad, Cardama cuenta en su currículo con un mérito que no puede minimizarse: desde 1998, temporada en que se implanta en el Perú el sistema vigente de 12 equipos y 44 fechas, es el técnico que mayor tiempo consecutivo (22 meses) ha logrado subsistir en un mismo equipo. Adivine en cuál.
El sistema de campeonato local tiene una peculiaridad: es demasiado corto y demasiado largo al mismo tiempo. A los entrenadores de equipos con pretensiones al título, los Apertura y Clausura, torneos breves, terminan oprimiéndoles el cuello por la excesiva premura de sacar resultados que aseguren medio título nacional y una clasificación copera. De otro lado, para los que luchan por un cupo a la Sudamericana o -peor aún- por evitar el descenso, los campeonatos largos (representados por el acumulado) terminan pasándoles factura dada la volatilidad de los números y el exagerado gasto físico y mental. Siendo tan pocos los participantes, un simple bache futbolístico, natural en un certamen tan extenso, puede hacer retroceder a un equipo algunas posiciones en la tabla general, asustar a algunos dirigentes y acabar con un proyecto que a mediano o largo plazo hubiera podido resultar provechoso.
Convóquese a la fría pero certera sabiduría de las estadísticas para reconocer la vulnerabilidad de los proyectos futbolísticos en los equipos del país:
(Nota de Redacción: el periodo del presente estudio abarca desde el año 1998, cuando se introdujo el sistema de cuatro ruedas por año, hasta la fecha. Los siguientes datos fueron minuciosamente recabados, analizando equipo por equipo. No han sido considerados interinatos fugaces de cinco o menos partidos dirigidos, lo cual amaina lo espeluznante de las cifras)
a) Desde 1998, dieciocho (18) técnicos han logrado empezar y culminar una misma temporada en el torneo local; Teddy Cardama y Jorge Sampaoli pudieron hacerlo en dos (2) ocasiones distintas. Los bendecidos fueron los siguientes:
Dieciocho técnicos, veinte casos, nueve temporadas. Es decir, por temporada, solo dos entrenadores suelen sobrevivir de principio a fin.
b) Los técnicos que mayor tiempo consecutivo permanecieron en un equipo fueron los siguientes: 1) Teddy Cardama, en Alianza Atlético, de marzo de 2003 a noviembre de 2004. Total: 22 meses; 2) Roberto Chale, en Universitario, de agosto de 1999 a mayo de 2001. Total: 21 meses. 3) Jorge Sampaoli, en Bolognesi, de marzo de 2004 a diciembre de 2005. Total: 21 meses. 4) Gustavo Costas, en Alianza Lima, de abril de 2003 a diciembre de 2004. Total: 20 meses.
Conclusión: ningún entrenador logró permanecer dos (2) años completos y consecutivos en un mismo equipo.
c) Cero (0) equipos conservaron de principio a fin a su entrenador en las temporadas 1999 y 2001.
d) Seis (6) entrenadores tuvo el IMI FC de Talara en el año 1999. Es el equipo que más técnicos contrató en una sola temporada. Se acercaron a este infausto récord el Aurich de 2002 y el Estudiantes de Medicina de 2003, con cinco (5) entrenadores por cabeza.
e) Once (11) años han pasado desde que FBC Melgar conservó por última vez a un director técnico a lo largo de una misma temporada. Fue el chileno Ramón Estay en el año 1996. Si llega a diciembre, ‘Rafo’ Castillo rompería la racha.
f) Catorce (14) años han pasado desde que, por última vez, Deportivo Municipal mantuvo a un solo entrenador a lo largo de una temporada de Primera División. Fue el peruano Rufino Bernales en 1993. Habrá que esperar un año más para ver si acaba con esta tendencia.
g) Deportivo San Martín, considerada la institución más sólida y ejemplar del torneo local, nunca ha conservado a un mismo técnico a lo largo de una temporada. “El Chino” Rivera parece encaminado a ser el primero.
h) En una tabla de posiciones ficticia que fuera encabezada por los equipos actualmente participantes en Primera División que mayor cantidad de entrenadores han empleado por temporada desde 1998 -y suponiendo que hasta diciembre ya no cayera la cabeza de ningún otro técnico- el líder sería el Total Clean con un ratio de cuatro (4) técnicos por año.
Como consuelo, los hinchas de Sporting Cristal sí pueden sentirse contentos con este último lugar.
i) Si en la tabla anterior no se hubiera efectuado la proyección estadística contando como completa la presente temporada, sino estrictamente tomando como base lo que esta lleva de desarrollada (66%), Total Clean tendría un ratio de seis (6) entrenadores por año.
j) Entre 1992 y 1996, años en que se disputaban campeonatos con 16 equipos y 30 fechas, Universitario tenía el ratio de 1.2 entrenadores por año. Entre 1998 y 2007, la cifra aumentó a dos (2) por temporada.
k) Entre 1992 y 1996, FBC Melgar tenía un ratio de un (1) entrenador por temporada. Entre 1998 y 2007, aumentó a 1.8.
l) En las últimas nueve temporadas y media, los equipos contrataron un total de 246 directores técnicos. Es decir, 25.9 entrenadores por año.
m) Salvo en las temporadas 2004 y 2005, que contaron con catorce (14) y trece (13) equipos respectivamente, los campeonatos peruanos han tenido doce (12) participantes. Por simple regla aritmética, puede concluirse que cada equipo contrata aproximadamente dos (2) entrenadores por temporada.
n) En resumen, la esperanza de vida de un proyecto futbolístico en el Perú es de seis (6) meses.
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