Composición fotográfica: Aldo Ramírez / DeChalaca.comAlianza Lima ha contratado muy bien de mediocampo para arriba, y entre Manco, Montaño, Pando y Pajoy promete plantear un cuadrado localmente temible. Pero mirando hacia atrás, el panorama es más dubitativo: ¿quién cumplirá labores de marca en la volante íntima?

 

El verano 2016 en Alianza Lima es particularmente caluroso. La llegada de Roberto Mosquera ha abierto la expectativa, tanto entre sus adeptos como entre sus detractores, de que el cuadro íntimo pueda reencontrarse con ese estilo histórico de juego atildado y elegante que en los últimos años no ha practicado.

Por eso, que Alianza haya sumado jugadores de buen pie de mediocampo hacia delante no sorprende. Johnnier Montaño como socio de las gambetas de Reimond Manco y los desbordes de Julio Landauri es una excelente carta. Arriba, aun cuando nominalmente el plantel solo cuente con dos delanteros, en Matute hay nombres de temer en el plano doméstico: Andy Pando y Lionard Pajoy. Detrás de todos ellos, encima, se ha sumado a dos arquetipos de juego: Luis Ramírez y Óscar Vílchez, un diestro y un zurdo que construyen desde la primera línea, como dictan los cánones del fútbol moderno.

Sin duda, la descrita es una columna vertebral alineada con los preceptos básicos del mosquerismo -después de un título nacional obtenido, quepa el neologismo-. Pero subyace una duda grande, enorme: ¿quién marcará en esa volante? Los dibujos tácticos aparecidos en los periódicos durante enero dan cuenta de Ramírez y Vílchez detrás o bien de un trío de lanzadores o bien de Manco y Montaño como armadores de la dupla Pajoy - Pando. ¿Realmente podrá jugar así Alianza? ¿O más lógico es preguntarse dónde está el '6'?

Respuesta uno: Con 'Cachito' y 'Neka' no se necesita un '6'

'Neka' Vílchez debe arrancar en la primera línea de volantes aliancistas. (Foto: prensa Juan Aurich) 

Podría ser que Mosquera se gradúe de vanguardista y plantee jugar con dos hombres de salida neta en primera línea. Que Ramírez y Vílchez estén detrás de un dúo o, más probablemente, un trío: Manco por derecha, Montaño por el centro y Landauri por izquierda, con un único punta por elegir entre Pajoy y Pando. Algo similar a lo que planteó en el 4-2-3-1 de su exitoso Cristal de 2012, en el que Cazulo y Lobatón iban por detrás de Ross, Sheput y Ávila, con Rengifo como punta habitual.

Sin embargo, ni 'Cachito' ni Vílchez son Cazulo, quien si bien es un jugador con salida -recordar que en el fútbol peruano comenzó como lateral en la Vallejo- tiene una vocación nata y neta de marca. Ni siquiera son Lobatón, un hombre que basa su mirada en el área rival en su buen pie, pero en tiempos y desplazamientos circula más cerca de su campo que del contrario; caso contrario de 'Cachito' y 'Neka', quienes naturalmente se desplazan mucho a terreno contrario.

Es difícil creer que este pueda ser un escenario viable para Alianza. Pero que Mosquera le haya dado pase libre a Albarracín, un tipo que podía parecerse más a la definición clásica de un '6' con salida y que según explicó el DT no quiso quedarse por no tener la titularidad asegurada, deja bastante que pensar sobre los atrevimientos tácticos que pueda estar maquinando.

Respuesta dos: El '6' se apellida Atoche

El nombre de Atoche como seis se hace más fuerte. (Foto: cortesía Ovación digital) 

Al fin y al cabo, es el único volante de marca téorico que ha quedado en el equipo. Josimar Atoche también tiene salida y capacidad de invasión de campo rival, pero con bastantes más cualidades defensivas que Ramírez y Vílchez.

Ciertamente, su perfil relativamente bajo en el Alianza de los dos últimos años no lo presupone como un titular fijo. Más allá de aquel golazo a la San Martín en la semifinal del último Torneo del Inca, su estancia en Matute (28 partidos en 2014 y 31 en 2015) se ha circunscrito más a ser el primer relevo de una primera línea en la que Pablo Míguez o Albarracín fueron los habituales inicialistas. Sin embargo, a diferencia de los dos, Atoche cuenta con un desdoble que puede ser muy útil para la idea de Mosquera: capacidad toque y devolución, y no de rechazo del balón como primer recurso de '6' típico.

De Atoche, en consecuencia, puede creerse que sí será muy tenido en cuenta por el técnico. El tema, no obstante, es cómo y cuándo. Mosquera deberá definir primero si en un 4-2-3-1 ó en un 4-trapecio-2 quiere de todas maneras un hombre que responda a vocación principal de marca, y si es así Atoche tiene un lugar asegurado. Sino, por tercer año consecutivo, el volante de origen chalaco será el primer recambio de segundos tiempos.

Respuesta tres: Mosquera hará la gran Luis Enrique

¿Cómo se acomodaría Manco en el aparente esquema ofensivo de Mosquera? (Foto: Raúl Chávarry / DeChalaca.com) 

Las características del plantel de Alianza llevan a vislumbrar un escenario más atrevido: uno en que Mosquera ande viendo bastante fútbol internacional y se haya convencido de que el 3-2-3-2 que Luis Enrique empleó en algún momento en el Barcelona -antes de convencerse de que la 'MSN' operaba más contundentemente con los tres arietes como puntas netos- es un sistema que puede funcionarle en Matute.

En el Barça del primer semestre del año pasado, más de una vez Neymar y Pedro Rodríguez jugaron como volantes aleros de Iniesta, mientras Messi -algo retrocedido- y Suárez iban de puntas, y Mascherano y Busquets fungían de arquetipos de primera línea. El sistema se desusó luego de la marcha de Pedro al Chelsea, pero era una variante interesante para un equipo que buscaba salir de la Xavi-dependencia en una primera línea que así podía marcar con mayor ida y vuelta, pues a los lados había gente que tenía ocupada a la salida rival.

¿Alianza puede hacer algo así? Ramírez y Vílchez en primera línea; Manco, Montaño y Landauri en segunda; Pajoy y Pando en ataque. Mucho fútbol. Atrás, se tendría que revisar qué hay disponible para una zaga de tres que pueda responder: Walter Ibáñez como caudillo cantado, y quizá Araujo y Aparicio -o Uribe como tercer back por alguno de ellos- podrían resolver el tema al fondo. Si se quiere pasar a volantes laterales algo más defensivos, Guizasola y Trujillo asomarían como opciones de relevo para Manco y Landauri, quienes son los que naturalmente agotan físico más rápido puesto que su desplazamiento es mayor.

La respuesta a este atrevimiento táctico aun mayor la tiene que proporcionar Mosquera. Es solo una alternativa para un equipo al que este 2016 no le sobran nombres, pero al que tampoco parecen faltarles. Si el DT o los lectores elucubran una cuarta vía adicional a las aquí planteadas, que comiencen los comentarios.

Composición fotográfica: Aldo Ramírez / DeChalaca.com
Fotos: Raúl Chávarry / DeChalaca.com, prensa Juan Aurich, cortesía Ovación digital


Comentarios ( 2)add
...
escrito por Pepe , January 21, 2016
Muy bien explicado. Otra opción sería que se contrate un volante '6' desde el extranjero, opción que creo se está contemplando.
...
escrito por Omar , January 25, 2016
Volvió Montaño, que decidió regresar a Alianza porque sabía que para jugar con Melgar la Libertadores no daría la talla. Un jugador lento, gordo, que en prima en la Libertadores lo secan. Pajoy, gran goleador de un equipo chico como Comercio. Espero que tenga los h... necesarios cuando entren en sequía y el Comando no lo esté insultando. Ibáñez. Los vendehumo de algunos periódicos como aquel que tiene nombre de posición de jugador en la defensa tuvieron el descaro de decir que Ibáñez fracasó porque en Chile no sentía lo que se siente en Alianza. Por qué no dicen que fracasó rotundamente en Chile, un torneo de mayor exigencia que el peruano. Tan mal estamos que un don nadie como Ibáñez es ídolo donde antes fueron jugadores de la talla de Cubillas, Cueto y otros fuera de serie. Pando, un jugador regularón, y Manco, que digamos está saliéndose poco a poco de los escándalos. Sinceramente no veo a Alianza como candidato al título.
Escribir comentario
quote
bold
italicize
underline
strike
url
image
quote
quote

busy