Vuelta de re-chupete

El ‘chupetín’ se veía por lo alto. Markarián lo elevaba, con una sonrisa por cada gol que sellaba lo inminente: Universitario goleaba 0-3 a San Agustín en el estadio Nacional y aseguraba el bicampeonato. El uruguayo había prometido a sus jugadores dejar de fumar si salían campeones: el chupetín, paliativo de la adicción, fue emblema de esa tarde y de esa campaña crema de 1993.
Ocurrió el 28 de noviembre de aquel año; es decir, exactamente hace dos décadas.
Donde manda capitán
Una semana antes, la ‘U’ había preparado una gran fiesta, pero un gol de tiro libre de Alfonso Yáñez, a tres minutos del final, puso el 1-1 para un Sport Boys que postergó la fiesta crema hasta la fecha 30. En esa jornada, ‘visitaba’ a San Agustín en el Nacional y le bastaba un empate para ser campeón, o que en Matute Alianza no venciera a Municipal.
26 mil personas llegaron esa tarde a Santa Beatriz. La ‘U’ salió al campo con Juan Carlos Zubzuck en la puerta; Alfonso Dulanto, Marcelo Asteggiano y Juan Reynoso al fondo; el ‘Puma’ Carranza y Martín Rodríguez en contención; Roberto Martínez y Jorge Amado Nunes en labores creativas; Tomás Silva, Andrés ‘Balán’ Gonzales y Ronald Baroni en ataque. San Agustín, su rival, dirigido por Ronald Amoretti, formó con Óscar Gambetta; Omar Salas, Segundo Cruz, Antonio Moreno y Edson ‘El Cheta’ Domínguez; Jean Ferrari, Claudio Campos y Pavel Villavicencio; Néstor Cáceres, Luigi Degregori y Ricardo Químper.
El primer gol que se gritó esa tarde no fue en el Nacional; vino desde la radio, que informaba que, a diez cuadras, Roberto Céspedes adelantaba a Municipal frente a Alianza en Matute. La vuelta crema se sentía cerca y comenzó a afirmarse antes del final del primer tiempo: a los 45’, Nunes cobró un córner y el capitán Martínez cabeceó hacia abajo para vencer a Gambetta y decir “se acabó”.
Tiempos que se hacen Cenizo
Los festejos cremas en tribuna mutaron hacia la burla: una quinceañera mostrada en graderías para aludir los quince años que cumplía Alianza Lima sin títulos. Los goles recalentaron las gargantas: a los 73’, una proyección del ‘Ratón’ Silva terminó con pase hacia atrás que Nunes añadió sin problemas. A los 80’, otro córner, con un cabezazo de Martínez que permitió un segundo y cabezazo de Nunes. 0-3, goleada y vuelta confirmada.
Postales imborrables: la ovación a ‘Balán’ Gonzales, cuyo hermano Javier (también exfutbolista) había muerto en la víspera, al ser cambiado por Juan Carlos Bazalar; la invasión a la cancha, los alambrados deshechos del Nacional y el rochabús que hacía lo que podía para contener la avalancha; Nunes, deambulando entre los festejos, extenuado y en calzoncillos, como precursor futbolero y noventero de Walter White (Breaking Bad); el chupete de Markarián como insignia, la camiseta de Anchor como reliquia del futuro; la fiesta en el Sheraton y la foto de un equipo que muchos hinchas cremas juzgan mejor y recuerdan con más cariño, incluso, que el del tricampeonato de fin de década. Porque algo especial tuvo esa ‘U’ de 1993 y no fue la garra o un talento mayor que el habitual. Un no sé qué que solo los hinchas pueden definir.
Composición fotográfica: Roberto Gando / DeChalaca.com
Recortes: revista Estadio

¿Y la U? ¿Acaso los llenaba?
Recuerden que Nunes se inicio como volante de primera lÃnea y Markarian lo conocÃa de Paraguay