Ventaja Wanka
Los Caimanes y Sport Huancayo volverán a escribir una historia en las definiciones por la baja entre clubes de Lambayeque y Junín, capítulo abierto en 2002 cuando Aurich y Wanka se enfrentaron en dos partidos para determinar cuál club perdía la categoría.
Los resultados de la última fecha del Torneo Clausura 2002 determinaron que Juan Aurich y Deportivo Wanka debían disputar un partido adicional para determinar cuál de los dos clubes iba a perder la categoría. Ambos equipos habían empatado en el penúltimo lugar de la tabla acumulada con 48 puntos, pero fueron los chiclayanos quienes tuvieron que remar para forzar este encuentro luego de golear 5-2 a Sporting Cristal en la última fecha, y de que se consumara la derrota de Wanka por 4-1 en su visita a Cienciano.
Así, según lo estipulado en las bases de aquel año, el segundo descendido de aquel 2002, junto a Sport Coopsol, se decidiría en una eliminatoria a doble partido.
Viento irregular
El 11 de diciembre de 2002, Juan Aurich recibió a Deportivo Wanka en el viejo estadio Elías Aguirre, que aún no había sido remodelado para la Copa América 2004, y que aún contaba con césped natural. Los locales salieron con su equipo completo, mientras que los huancaínos no pudieron utilizar a algunos jugadores, entre los que se encontraba Jahir Butrón, quienes decidieron no viajar por las deudas que mantenía la dirigencia para con el plantel.
El equipo dirigido por Medardo Arce llegó con un equipo remendado sobre la marcha. Quedaba claro que Juan Aurich era favorito para llevarse el triunfo, pero además debía obtener una ventaja importante que le permitiera sostenerse en el duelo de vuelta en Huancayo. Durante el primer tiempo, Wanka logró mantener su arco invicto, a pesar de que Rodolfo Miñán anotó un tanto que a la postre fue invalidado por una posición adelantada, y que Wilmer Carrillo estrelló un soberbio remate en el palo.
Todo acabó a los 55 minutos, cuando apareció Adrián Torres para poner adelante al cuadro chiclayano. La alegría no le duró mucho al equipo del ‘Cabezón’ César Cubilla, que vio cómo Edward Torrealva marcó el empate a los 63 minutos gracias a un pase entre líneas de Juan Montenegro. Tras el tanto de Torrealva, el juego fuerte empezó a hacerse una constante, y el árbitro Martín Cabrera no supo cómo controlarlo.
Con el empate en el marcador, Aurich se volcó con todo al ataque y logró sacar adelante el encuentro gracias a un gol de cabeza de Pedro Plaza. Lamentablemente, tras este tanto se empezaron a suscitar algunos incidentes entre ‘Cococho’ Reyna, asistente de Wanka, y la policía. Igual, los chiclayanos se llevaron la victoria y partieron con cierta ventaja al compromiso de vuelta en el estadio Huancayo.
Incontrastable salvación
El partido de vuelta se jugó el domingo 15 de diciembre de 2002, en un estadio Huancayo que aclamó a los jugadores de Deportivo Wanka. Los locales, con seis cambios respecto al partido en Chiclayo, salieron decididos a dar vuelta al marcador. Rápidamente, a los 3 minutos, Marco Ruiz venció al portero Marco Flores y puso el 1-0 que igualaba el marcador global. Aurich intentó reaccionar, pero la primera línea de volantes de Wanka, conformada por Edward Campos y Daniel Porras, se mostró sólida. Más adelantados, Juan Montenegro y Eusebio Salazar inquietaban a la defensa rival junto a los atacantes Martín ‘Gullit’ Reyes y Víctor Larrahondo.
Antes de finalizar el primer tiempo, el colombiano Eusebio Salazar le ganó el vivo a los defensores de Aurich y puso el 2-0 que ya le daba la salvación a Wanka. El segundo tiempo fue mero trámite para el equipo de la 'Incontrastable', que prácticamente liquidó todo con un golazo de unos 40 metros de parte de Juan Montenegro. El transitorio 3-0 se mantuvo hasta el minuto 90, cuando Héctor Valoyes puso el 4-0 definitivo que mandó al descenso a Juan Aurich.
El cuadro chiclayano salió con la cabeza abajo, mientras que los jugadores de Wanka celebraban la salvación con relativa euforia, porque sabían que los problemas económicos no se iban a solucionar con esa victoria, algo que efectivamente les generó problemas al final del encuentro por no poder cobrar el dinero que esperaban. Igual, en las tribunas los aficionados que llegaron al estadio celebraron la permanencia, que les duraría un par de años más.
Casi doce años después, Los Caimanes y Sport Huancayo volverán a reeditar un duelo por la permanencia entre lambayecanos y huancaínos. Ahora ninguno de los dos llega en una grave crisis económica como la de aquel lejano 2002, lo que sin lugar a dudas le dará un aliciente especial a este partido que se juega en Huaral.
Composición fotográfica: Aldo Ramírez / DeChalaca.com
Recortes: diario Líbero, diario El Comercio, suplemento Deporte Total
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