Traducciones polémicas
Tras el empate ante el Rosenborg en la primera jornada de la Champions, el controversial portugués José Mourinho dejó la dirección técnica del Chelsea inglés con una maleta cargada de buenos resultados pero también de varias polémicas. Un vistazo a la trayectoria del nada humilde traductor, ganador de tantos títulos como disputas futbolísticas mantiene.
Las polémicas empezaron cuando la afición del Barcelona le recordó como se inició en el mundo del fútbol. José Mario Santos Mourinho Félix (Setúbal, 26 de enero de 1963) empezó en el fútbol de manera precoz, ayudando a su padre a los 14 años en el Belenenses de su país como espía. Se dio cuenta que su carrera como jugador -llegó a militar en el Sesimbra de la Segunda División B portuguesa- no tendría mayor futuro, y debido a su amplio conocimiento de lenguas (habla portugués, español, italiano, ingles y francés) consiguió el puesto de asistente-traductor junto a Bobby Robson en el Sporting de Lisboa. El inglés lo llevó al Barcelona y Mourinho se mantuvo incluso cuando lo echaron y el Barza contrató a Louis Van Gaal.
En esa época su fama todavía era escasa. Fue después cuando empezó a dirigir y crearse reconocimiento por su carácter. ‘Mou’ empezó entrenando un breve tiempo en el Benfica el año 2001; pasó sin pena ni gloria, y tampoco en el Uniao Leiria sonó mucho. Sus logros empezaron con el Porto: la Superliga portuguesa la campeonó dos veces, en 2002-2003 consiguió la UEFA, y en la siguiente temporada obtuvo su mayor título, la Champions League, tras derrotar al Mónaco por 3-0. Fue entonces cuando el millonario ruso Roman Abramovich, presidente del Chelsea, lo contrató para el equipo londinense junto a millonarias estrellas, y con los blues logró ganar la Premier League en 2004-2005 y 2005-2006. El hasta antes de su renuncia entrenador mejor pagado del mundo también ha conseguido en Inglaterra una Copa FA (2006-2007) y dos copas de la Liga (2004-2005 y 2006-2007).
Mourinho es conocido en el mundo del fútbol más por sus declaraciones que desatan polémica que por sus logros, pese a que estos últmos no han sido pocos. El portugués es dueño de su verdad, y siempre tiene una excusa para cada error que cometen sus equipos. No se calla nada y es el que inicia la controversia cuando una decisión arbitral no es, a su parecer, correcta.
En el 2006, el Chelsea se tuvo que enfrentar al Barcelona por los octavos de final de la Champions. El partido fue influido por la fuerte falta del español Asier Del Horno sobre Lio Messi que lesionó al argentino del club catalán. Al final los blaugranas se llevaron el triunfo en Stanford Bridge por 2-1 y las molestias de Mourinho eran evidentes. Criticaba a Messi, ironizando sobre su experiencia en Cataluña, mencionando que es una ciudad con buena calidad artística en temas de espectáculo y que el argentino parecía haber aprendido un poco de ellos. La rivalidad con el equipo español ha sido continua debido a los enfrentamientos que han sostenido en la competencia europea. También de esos enfrentamientos se originaron los gritos de la hinchada 'culé' contra el portugués: “¡Traductor, traductor!”, debido a su labor previamente mencionada. Incluso un periodista español increpó al estratega. y el astuto Mourinho respondió agresivamente: "Yo he mejorado en estos años mi carrera, mientras que tú te has mantenido en tu puesto". De cuerpo entero.
Junto a esta disputa con el equipo blaugrana, Mourinho se peleaba constantemente con el entrenador de un gran rival del Chelsea: el Arsenal. A Arsene Wenger lo acusaba de estar enamorado del cuadro blue, ya que constantemente hablaba de él. Ironizaba afirmando que quizá envidiaba el puesto que ahora dejó vacante el portugués.
Mourinho se ha hecho distinguir por su filosofía de armar equipo. No apela a grandes individualidades y es defensor del buen espíritu de compenetración. También ha sabido sacar el máximo a jugadores sin mucho cartel previo que ahora son grandes estrellas, como Deco en el Oporto o Frank Lampard junto a Joe Cole en el Chelsea.
Ahora se encuentra sin trabajo. Ofertas no le han faltado desde su reciente renuncia, pero todavía no ha comentado qué esperará de su futuro. Quizá este desilusionado con la directiva del Chelsea, pese a que, como dijo en una entrevista reciente a la revista World Soccer en su edición Verano 2007, consideraba que no tenía razones para irse ya que en el club "todos eran personas honestas que le harían saber antes que a nadie" cuándo estarían disconformes con él. Discrepancias con el multimillonario ruso o una disconformidad en su sempiterna búsqueda de la perfección dieron la oportunidad al israelí Avram Grant de sentarse en el banquillo de Stamford Bridge, que difícilmente vuelva a ser tan polémico como hasta ahora.
