Recuerdos de tranco largo

El 19 de noviembre de 1995 no suena, por sí solo, a una efeméride especial en el fútbol peruano. Pero si a cualquier hincha de Universitario que supere la barrera de los 25 se le menciona que hace exactamente 15 años el brasileño Alex Sandro Rossi le anotó aquel inolvidable gol suyo a Sporting Cristal, no hacen falta más especificaciones.
Para los más jóvenes viene este párrafo: era la fecha 6 del Octogonal de aquel año, tiempos en que en el Descentralizado había un cuadro invencible que se llamaba Sporting Cristal. Claro, salvo para los cremas, que ya los habían derrotado una vez y empatado otra en esa temporada, pese a lo cual estaban rezagados en la lucha por el título respecto de los del Rímac. Terciaba Alianza, del que más bien se decía por esos tiempos que le ganaba todos los partidos a la 'U' y que por el contrario nunca podía con Cristal.
Nacional, domingo por la tarde, casi 30 mil personas. A los 2 minutos de juego, casi desde el borde del área Sur, Jean Ferrari sorprendió a todos con un cabezazo que batió a Julio César Balerio a centro de Roberto Martínez. La 'U' manejó el trámite, esperó a Cristal, este anduvo terco por el empate pero también algo modoso. Y cuando más arrinconaba el Sporting el arco de Yupanqui y este acababa de atajarle un penal a Nolberto Solano, llegó la jugada inolvidable.
Minuto 69. Julinho saca un córner pero no echa el centro, sino que la retrocede hacia Jorge Soto. Este lanza un centro desde la izquierda hacia el arco Sur. Cabecea Giuliano Portilla para rechazar anticipándose a los atacantes celestes y el balón va bombeado y pica en el primer cuarto de cancha. Y ya estaba picando también Rossi, descolgado en el borde del área. Y ya estaba picando detrás de él Soto, quien ve a Balerio salido de su arco y se percata de lo que podía pasar. Y comienzan a picar los dos por ese círculo central que, en épocas en que estaba permitido, lucía la propaganda de Samsung. Y la tribuna que se ponía de pie porque Rossi la tocó con el muslo izquierdo, luego con el estómago. Y el eco de las barras que acompañaba el tranco largo del brasileño, siempre un poquito más largo que el de Soto quien lo perseguía con la mirada y el jadeo. Y Rossi que sobre la media luna de Norte se ve casi estorbado por el hombro con el 'Camello' y alarga el pique hacia la izquierda, allí donde comenzaba a esperarlo Balerio, el impasable Balerio, la muralla rimense de aquellos años. Y la pelota que deja el espacio justo en el área grande entre el pie de Rossi, la deseperación de Soto y la salida del 'Viejo'. Y el pie cambiado de Rossi, el derecho, que pone la punta en el medio del esférico para que este bese el fondo de la red por el medio. Y el grito no solo de los cremas, sino también de los aliancistas porque a todos les convenía bajarse a Cristal, y porque había sido un golazo de esos emotivos que así nomás no se ven.
A Rossi, quien había llegado con el cartel de haber jugado en Rosario Central, no le había ido mal ese año, pero tampoco era el goleador extraordinario que la 'U' necesitaba. Se ganó con aquel gol la renovación de contrato y, sobre todo, un lugar en el corazón de los hinchas merengues para toda la vida. A Jorge Soto, en cambio, le sacaron en cara las cosas de siempre: poco temperamento y los reclamos airados por haber acompañado el trancazo largo de Rossi sin cometer el mal llamado "foul táctico", favoritísimo de algunos comentaristas.
Pero lo que pocos recuerdan, a diferencia de este gol de Rossi que debe ser escena top del fútbol peruano noventero, es que el 'Camello' tendría revancha. Contra el mismo rival y con una jugada casi calcada. Pero cuya factura él no quiso cobrarse solo.
Ello ocurrió tres años después, en octubre de 1998. Jugaban celestes y cremas un partido muy cerrado por el Clausura y la idea, más bien, era darle caza al líder Sport Boys, que había resbalado horas más temprano en Matute ante el Alianza de los 'Tanques Blancos' Silva y Pizarro. Iban 70 minutos y Germán Carty, que se la había pasado de suplentón todo el año en La Florida pero esa tarde había recibido la confianza de Franco Navarro para entrar a reemplazar al goleador Nilson en el segundo tiempo, ponía el primero. La 'U' de Osvaldo Piazza se fue con todo hacia el arco de Oscar Ferro, y cuando más atacaba surgió la revancha.
Centro al área celeste y rechazo. Lo toma en el borde Jorge Soto y comienza a correr. Tranco desenfrenado por el medio, casi vertical, quién sabe si pensando en el '95 o solo en llegar a hacerle daño a otra muralla de los noventa, una apellidada Ibáñez. Corre que te corre y ve sacándote de encima a Portilla que cabeceó la pelota tres años atrás, luego a 'Feri' del Solar que se entrometía, después a Carranza que siempre quedaba de último en ese tipo de circunstancias. Llega Soto libre al área crema y puede definir. Puede vengarse, cobrársela él mismo.
Pero el 'Camello' aseguró. Vio entrar a Carty, se la cedió y el 'Avestruz' cobró. Iban 80 minutos y se escribía la única gran noche de Carty con camiseta de Cristal. La que casi nadie recuerda porque hizo poco o nada más con los rimenses. La que todos recordarían en La Florida, quién sabe, si Soto, un ídolo de la casa pese a haberse ido ya saben dónde al final de su carrera, hubiera tenido alma de vengador. Pero el 'Camello', está dicho, no fue egoísta y aseguró. Lo aseguró todo menos la efeméride de la que sí goza Rossi.
Composición fotográfica: Kenny Romero / DeChalaca.com
Videos: Panamericana Televisión, Red Global

El otro año, 1998, en el primer partido del Clausura, Soto creo que sà llegó a vengarse, cuando hizo el segundo gol ya sobre el final del partido...
Gracias por subir los videos, ambos son muy buenos goles pero yo me quedo con el GOLAZO de los 17 toques de 1994, por la gran concepcion colectiva antes que individual de Soto o Rossi.
Grande Rossi en donde te encuentres estas en el recuerdos de todos los HINCHAS DE MERENG"U"ES
Y DALE "U"
PD: Al igual que Carlos les pregunto habria podrido anotar soto si no lo acompañaba carty ?????? personalmente creo que no.
Uno de los mejores recuerdos de mi vida, el recontragolazo del brasileño, ese año la "U" saliò campeon en una final inolvidable