No era cualquier Guevara

Asociar al fútbol panameño con el peruano, o encontrarle una ligazón, es complicado. Empero, si de jugadores se trata, automáticamente saltan al tapete dos nombres: Óscar Mc Farlane y Luis Tejada. Personajes que, con distinta fortuna en su recorrido por el torneo doméstico, quedaron (o quedan) enmarcados como los únicos representantes de ese país que militaron por estos lares.
Sin embargo, ciñéndose a las frías estadísticas, estás arrojan que hubo un tercer panameño que supo palpar la sazón del Descentralizado. Uno más caleta, como bien diría el Ratón de Hemeroteca. Su nombre es Rubén Elías Guevara, nació el 27 de enero de 1964 y colgó los chimpunes poco menos de una década. Aunque no lo crea, no fue un jugador del montón: es considerado no solo el último, sino el mejor ‘10’ en la historia del fútbol de Panamá. Por el contrario, lo que sí debe de creer es que en su paso fugaz por el fútbol peruano fue empleado como delantero.
Con ustedes, ‘Tátara’
Rubén Guevara, o ‘Tátara’, como se dio a conocer al mundo, se forjó en Plaza Amador, uno de los equipos más representativos del fútbol panameño. Sin embargo, marcó su debut en Unión de San Miguelito, y luego pasó por el Cojutepeque de El Salvador y Tauro de su país; en este último, permaneció en el resto de su carrera, brindó grandes actuaciones y supo de títulos en cinco oportunidades (de los nueve que ostenta en su palmarés el equipo de los toros), al punto de ser considerado como uno de los jugadores distintivos de su historia.
Además, militó en la selección nacional y disputó cuatro eliminatorias (1986, 1990, 1994 y 1998). Jugó al lado de otros históricos como el mítico Rommel Fernández, Jorge Dely Valdés (hermano de Julio César) y René Mendieta, y su último gol con el combinado criollo lo hizo justamente en su última presentación con Panamá, en un duelo ante Cuba por la clasificación a Francia 1998. Se trataba, pues, de un jugador que gozaba de una técnica exquisita, que dominaba ambos frentes y que levantaba de sus asientos a cuanto público abarrotaba los estadios donde se hacía presente. En su país la tienen clara: fue el mejor ‘10’ que tuvieron, por encima de Fernando ‘Chichón’ Flores, una de las leyendas del balompié panameño.
Experiencia fugaz
Su trayectoria, como bien se aprecia, convivió con el éxito, pero tiene un bache, un eslavón perdido. A comienzos de la temporada 1993, y presumiblemente por recomendación de quien fue su entrenador en suelo peruano, ‘Tátara’ Guevara se enfundó la divisa del León de Huánuco. El comando técnico de ese entonces, encabezado por el uruguayo Carlos Daniel Jurado, le dio la confianza desde el vamos, pero misteriosamente lo empleó como delantero.
Aquel elenco crema alineaba con Francisco Pizarro; César Rosales (como lateral), Carlos Gastiaburú, David Wendell y Giuliano Portilla; Ze Carlos, Ricardo Milla, Milko Fae y Ricardo Lara, Miguel Cabanillas y el mencionado Rubén Guevara. Aunque a ciencia cierta no se sepa el porqué de su presencia en el ataque, la explicación mayor para que ‘Tátara’ no haya actuado en su posición natural puede estar referida a que ese lugar estaba copado no solo por Fae y Lara (los creativos del once estelar), sino también por Mifflin Bermúdez, quien era el principal relevo de Jurado. Igual, no deja de ser un episodio enigmático.
Con el dorsal ‘9’, Guevara fue titular indiscutible en todos los partidos en que participó; incluso, en el duelo ante la ‘U’, por la fecha 5, piloteó el ataque con otro jugador del que no se tienen referencias: el brasileño Laudo. Sin embargo, su estadía en el Perú fue muy corta: tras el empate a uno ante Cienciano, en Cusco (fecha 7), el panameño no volvió a aparecer más en lista, lo que presumiblemente hace pensar de que alguna purga de rigor lo terminó limpiando del cuadro huanuqueño, sobre todo por el pésimo momento por el que atravesaba en el Descentralizado.
En la actualidad, ya retirado de toda actividad, Rubén Guevara -con una experiencia como asistente técnico de su selección- dirige al equipo que lo vio nacer: el Plaza Amador. Su pasado, igual, resulta imborrable para todos los que apreciaron su exquisitez, aunque su trayectoria ostenta una relación fortuita con el fútbol peruano que, acaso, por cosas del destino, fue privado de gozar con el verdadero ‘Tátara’.
Fotos: mensual.prensa.com, panamagol.blogspot.com
Recorte: diario El Bocón

Pero en el sexto partido empezó a bajar su nivel tuvo la culpa del segundo en el Melgar les ganó 2-1. Luego, en Sullana, la cosa fue distinta: fue la figura del partido igualó 0-0 ante los sullanenses, tuvo muy buenas intervenciones que evitaron que CNI perdiera, luego, no tuvo mucho trabajo en el CNI 1-Inti Gas 0, pero ante Gálvez fue el gran culpable de la derrota al dejarse vender su palo y que le anoten de cabeza, derrota de 0-1 en Iquitos.
Ante la U, estuvo regular, CNI perdió 2-0 pero no jugó mal, luego ante Sport Ãncash estuvo de regular para abajo, CNI perdió 1-0, pero luego ante Cienciano, tuvo una floja actuación, incluso fue el gran responsables del segundo gol, CNI perdió 1-3; luego ante Total Chalaco, estuvo regular, CNI perdió 2-1 pero ante Alianza Lima cumplió una de sus peores actuaciones del torneo: alto de reflejos, totalmente parado, con las justas hizo una tapada, CNI perdió 4-0 y Cubilla se amargó y puso a Hernández frente a San MartÃn pero no dio resultado, CNI perdió 0-2 y Mc Farlane regresó al titularato frente a Cristal: perdieron 2-0 pero Mc Farlane fue una de las figuras del partido. Luego, ante Vallejo, quizás hizo su mejor partido. CNI, con Chalaca como técnico, venció 2-0 y él cumplió una excelente actuación pero en Huancayo no sé qué le pasó: totalmente un fiasco, fue el gran culpable de la derrota de su equipo 3-1, fue el gran responsable del segundo gol al estar fuera de su arco ante un córner que le metiron gol de cabeza. Allà se desmoronó Mc Farlane, Chalaca simplementé lo apartó del primer equipo y puso a Hernández. Recién luego de varias fechas (siete creo), Mc Farlane apareció ante Cienciano en Cusco donde tuvo un regular actuación y CNI perdió 2-1, encima lanzó pésimo un tiro libre. Pero Chalaca ya no lo querÃa más en el equipo y lo botaron.