Lo Baroti sale caro
El 3 de mayo de 1972, la selección cerró su primera gira por Europa con derrota ante Holanda. Los malos resultados truncaron un proceso que pudo traer muchos beneficios para el fútbol peruano: el proceso de Lajos Baroti.
Después del mundial de 1970, Perú vivió en una burbuja. Existía entre hinchas y periodistas la convicción de que la selección era, poco menos, el mejor equipo del mundo. Tales delirios se evidencian en la sospecha, todavía difundida entre muchas personas de aquella generación, de que ‘Didí’ habría ‘entregado’ el partido contra Brasil (derrota 4-2); desde luego, un disparate, tratándose de uno de los mejores equipos que haya registrado la historia del fútbol.
Como consecuencia de esta ‘sospecha’, la Federación Peruana de Fútbol se acogió a la política de no contratar entrenadores sudamericanos; así, el sucesor de ‘Didí’ (después de un breve intervalo con Alejandro Heredia) llegó desde Europa. El húngaro Lajos Baroti, tal vez el más prestigioso entrenador que había llegado al Perú hasta entonces, se puso el buzo blanquirrojo a fines de 1971.
Baroti había clasificado con Hungría a tres mundiales (1958, 1962 y 1966), además de conseguir la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Tokio, en 1964. Desde un principio, el húngaro se empeñó en destacar las deficiencias que tenía el fútbol peruano; esto no fue muy bien recibido por un entorno exageradamente triunfalista, que lo acusó de poner el ‘parche’. Esto no quiere decir que Baroti haya sido particularmente agresivo: en los primeros meses, por ejemplo, señaló que, así como los años cincuenta habían sido de Puskas y los sesenta de Pelé, los setenta iban a ser la década de Teófilo Cubillas.
Gira y rueda
La primera etapa del trabajo de Baroti incluía una gira por Europa; su intención era que Perú no solo ganara mayor roce internacional, sino que también ‘pisara tierra’. Según recuerda el periodista Roberto Salinas, Baroti encaró a los dirigentes antes del viaje: “Vamos a Europa para que les caiga la venda de los ojos, para que comprueben que allí los jugadores no son troncos”.
La gira fue pomposamente bautizada como “La Gira de los Tres Continentes”, porque se inició en Bogotá (con un empate 1-1 ante Colombia que, insólitamente, no fue bien recibido por los medios) y continuó en México (derrota 2-1 ante la selección azteca). Baroti tuvo que enfrentar algunas complicaciones: no pudo realizar muchos entrenamientos con los jugadores de Universitario y Alianza (que jugaban la Copa Libertadores) y, ya en la misma Europa, Teófilo Cubillas y Hugo Sotil no estuvieron al cien por ciento de su nivel, pues arrastraban lesiones.
El debut en Europa fue el 19 de abril de 1972; fue en Kiev, ante la Unión Soviética. Perú arrancó con Manuel ‘Chicho’ Uribe en el arco; Antonio Trigueros, Héctor Chumpitaz, José Velásquez y Rodulfo Manzo en defensa; Ramón Mifflin y Luis Cruzado en la volante; arriba, con Juan José Muñante, Teófilo Cubillas, Percy Rojas y Héctor Bailetti. Los soviéticos ganaron 2-0 con dos goles anotados antes de los 20 minutos (Benichovski a los 13’, Konkov a los 18’).
El 23 se jugó contra Rumania en Bucarest, con la única variante de Alfredo ‘Flaco’ Quesada por Cruzado; Perú se dejó empatar 2-2 tras ir ganando 0-2 con goles del ‘Trucha’ Rojas y Cubillas. El 26, en Glasgow, Juan Orbegozo sustituyó a Bailetti; Perú cayó 2-0 ante Escocia con anotaciones en el complemento. La experiencia culminó en Feyernoord, el 3 de mayo, un día como hoy hace cuarenta años: esta vez Baroti probó desde el arranque a Rubén Toribio Díaz (por Manzo), Roberto ‘Titín’ Drago (por Rojas) y Hugo Sotil (por Bailetti), pero la selección fue derrotada inobjetablemente (3-0) por Holanda.
Desde luego, gran parte del periodismo hizo carroña con las derrotas, asegurando que Perú había regalado su prestigio internacional, en lugar de apreciar lo favorable que resultaba enfrentar a rivales tan exigentes, que permitían asumir la realidad del seleccionado. Según ciertas versiones, sin embargo, no fueron los resultados los que determinaron la salida de Baroti; días antes del choque con Holanda, incluso, la Federación había cursado una carta al gobierno comunista de Hungría (trámites de aquellos tiempos) solicitando un permiso a Baroti para que este prolongara su contrato con Perú. Pero, entonces, ocurrió un escándalo.
Casete rayado
Durante la estadía en Feyernoord, un integrante del plantel peruano fue acusado de robar un casete de una tienda; incluso, fue detenido por la policía holandesa. El problema se resolvió, pero la Federación y Baroti pidieron a los periodistas peruanos que habían viajado con la delegación guardar reserva, para no perjudicar al jugador ni desatar escándalos innecesarios. La mayoría aceptó el pedido, pero un diario sensacionalista divulgó el incidente: no solo lo hizo, sino que acusó a varios periodistas de haberse vendido a la Federación para ocultarlo. Se desató un fuego abierto entre diversos medios; para bajar las revoluciones y, de paso, zafar cuerpo, la Federación recurrió a la demagogia y dejó a una sola víctima: el 11 de mayo, Lajos Baroti no era ya más el entrenador de Perú.
Solo un día después, la Federación anunció que su sustituto sería el uruguayo Roberto Scarone (liquidando la política de no contratar técnicos sudamericanos), quien estaba por disputar la final de la Copa Libertadores con Universitario de Deportes; el proceso Scarone ya fue reseñado antes por esta página web.
En los meses siguientes persistió la polémica entre ‘pro-barotistas’ y ‘pro-scaronistas’, que recién culminó en agosto de 1973, cuando Perú fue eliminado por Chile del mundial de Alemania 1974, en un duro (pero quizá merecido) golpe a un ego desmedido. Baroti fue contratado por el FC Vasas de su país y tiempo después llevó a Hungría a otro mundial (Argentina 1978). En una entrevista realizada en 1974 a la revista Hincha, Baroti sentenció que “los periodistas hicieron tragedias nacionales con los amistosos perdidos” y, consultado sobre si volvería a dirigir a Perú alguna vez, respondió: “Oh no, no vuelvo. No quiero padecer más. Mal se portaron conmigo”.
Composición fotográfica: Roberto Gando / DeChalaca.com
Foto: futbol.hispavista.com; Recortes: revista Hincha y Ovación
Mostrar/Ocultar comentarios
Baroti, Autuori, Markarián... todos proyectos buenos que fueron y están siendo destruidos por "periodistas" y peruanos acomplejados.
Valiosa su labor de investigacion , aunque es de caballeros rectificar , caros mios, Peru pierde 0 x 1 ante el Puebla , y faltan registrar dos empates ante la Seleccion de Magreb ( que contaba con valiosos jugadores marroquies y tunecinos) y ante Iran , rival con el cual nos encontrariamos 6 años luego ...en un Mundial.
Escocia ( llamado el Terror de Europa por aquel entonces) y la rutilante Holanda tambien serian rivales nuestros en Argentina 78.
Buena pupila la de Don Lajos no? Y sigan asi , apoyando proyectos , por algo se denominan de esa forma.
