La redecilla de su sangre

La semana pasada se cumplieron 75 años de un día significativo para la dinastía Fernández en Universitario: la primera vez que los tres hermanos, Arturo, Teodoro y Eduardo, compartieron una cancha de juego en un partido oficial.
Pero más allá de la efeméride, no imaginábamos en DeChalaca encontrarnos con un testimonio gráfico tan valioso como el que el diario La Crónica reporta de ese domingo 1 de octubre de 1939: la imagen de 'Lolín', el día de su debut, portando la redecilla de su hermano 'Lolo', por entonces ya goleador afamado y temido y, por supuesto, máximo ídolo de la hinchada merengue, aun cuando el caudillo del equipo fuera, sin dudas, Arturo.
La posta de los Fernández
En el partido de la sétima jornada que cerraba la primera rueda de la Liga Amateur de Football de Lima, el rival de turno para Universitario en el estadio Nacional era el Atlético Córdova: el equipo rojo de la calle La Cruz, que aquel año jugó por única vez en la máxima categoría del balompié capitalino.
Las crónicas de la época resumen que el encuentro fue de un solo lado. Tras un susto inicial en una arremetida de Jorge Souza que barajó bien el golero Juan Honores, Universitario acosó desde el primer instante la valla del golero de origen trujillano Risco, quien acabó siendo una de las figuras del cotejo a pesar de encajar una goleada. Justamente el primero en vulnerarla fue Eduardo 'Lolín' Fernández, quien a los 35 minutos aprovechó un pase de Olmedo Quiñónez para disparar cruzado y vencer al guardameta del Córdova.
En el segundo tiempo, a los 61', nuevamente 'Lolín' Fernández estuvo bien ubicado en el área para recibir un centro de Mario Pacheco, el cual cabeceó de arriba hacia abajo para lograr que la pelota se colara por entre las piernas de Risco. La pericia goleadora del benjamín ariete crema desesperó a los jugadores del Córdova, que comenzaron a recurrir de manera indiscriminada al juego brusco.
Así, una de esas acciones vedadas acabó en una mano inocente de Souza que le permitió a Teodoro 'Lolo' Fernández decir presente en el marcador con un disparo penal a los 65'. Y luego, a los 77', el propio 'Lolo', de espaldas al arco y con un giro sagaz, cabeceó el esférico para mandarlo adentro.
Tal fue la jornada de debut de uno de los delanteros más brillantes del fútbol peruano en los cuarenta, que acaso no alcanzó mayor fama por haber estado, inevitablemente, a la sombra y vera de su hermano más famoso. Pero este, no contento con cederle el apodo, supo también legarle ese día especial el mejor de los testimonios: la redecilla, en un detalle que en ese entonces pasaba inadvertido para la prensa, pero que hoy significa mucho para la rica historia crema.
Composición fotográfica: Aldo Ramírez / DeChalaca.com
Fotos: diario La Crónica
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