Estas deudas no eran con la Sunat
Las dos últimas fechas del Descentralizado han permitido ver a algunos delanteros extranjeros que desde su llegada no habían dado mayor fuego gritar sus primeros goles. Hay casos diferenciados y para todos los gustos.
Sebastián Cobelli: El argentino llegó a Gálvez subido de peso y llamando más la atención por venir acompañado de su simpática novia. Luego de algunos ingresos intrascendentes, el fin de semana se destapó con un golazo de aquellos que definió el clásico ancashino. Y el miércoles repitió el faenón con una definición de fulbito, a pura sangre fría, en el arco Norte del San Martín ante Cristal. Una puede ser casualidad, dos no: la conoce.
Emmanuel Cerda: Algunos hinchas de Universitario dudaban que fuera un refuerzo valioso según sus primeros partidos. Pero poco a poco mostró que jugando por fuera -algo que la 'U' extraña desde la partida de Hurtado y más todavía con la lesión de Miguel Torres- podía ser útil. El miércoles aprovechó una carambola en el área de Cienciano para enviarla adentro y gritar su primer gol con la 'U'. Tiene cinco partidos más -y muy posiblemente dos finales- para seguir demostrando condiciones.
José Moreno: El colombiano ha recibido todos los palos posibles desde su llegada a Aurich. Tener a Ibarra de benchmark debe ser harto difícil para cualquier delantero en el Perú; pero lo cierto es que el colombiano venía precedido de un discreto cartel en sus últimos equipos y su rendimiento no daba para imaginar nada nuevo. Por fina cortesía de Johnny Soto -salió horrible- Moreno pudo poner la cabeza y mandarla, de espaldas, adentro del arco de Inti Gas. Conmovió el festejo del plantel con él: hasta el 'Loco' Delgado cruzó todo el campo para abrazarlo, denotando que el cafetero no la pasó muy bien en las últimas semanas.
¿Conclusiones? En realidad, que a los delanteros extranjeros, entre todos los futbolistas que llegan desde fuera al Descentralizado, es a quienes menos paciencia la hinchada les tiene y de quiénes más espera. ¿Es natural? Sí, porque un defensa siempre pasará más desapercibido, aun en los errores. ¿Es lo justo? Quizá no, y hasta los mismos que criticamos tenemos a veces un sesgo a exigir más a los delanteros cuando, por ejemplo, asignamos calificaciones subjetivas en un partido.
Dudo francamente que Cobelli, Cerda o Moreno, con las diferencias que pueda existir entre la realidad de cada uno, dejen alguna huella notoria en el fútbol peruano. Pero sus casos, con curiosa simultaneidad, sirven para recordar que a veces es cierto que las esperas rinden frutos.
Fotos: diario La Industria de Chiclayo, Diario de Chimbote, Andrés Durand / DeChalaca.com
