El adiós de Roberto
Desde que nació para el fútbol, Roberto Martínez Vera-Tudela no se perfiló como el ‘10’ que nos llevaría a un mundial ni como el jugador más carismático para la afición. Desde 1986, cuando se estrenó con camiseta de Deportivo San Agustín, su misión en el mundo futbolístico pareció ser amargarle la vida a Alianza Lima.
La lista de sinsabores que padeció Alianza a causa de Martínez es larga: el 2 de noviembre de 1986, un gol suyo le dio a San Agustín el empate (1-1) que forzó penales y permitió que los ‘canarios’ superaran a los íntimos en la final del Regional; en ese mismo 1986, fue una de las figuras de la final nacional, que San Agustín ganó 1-0 con gol de José Pajuelo; el 30 de enero de 1991, anotó el gol del triunfo de Universitario (1-0) sobre los blanquiazules en el desempate del Regional II de 1990; el 27 de diciembre de 1995, otra vez anotó el gol de la victoria en un clásico de definición (ahora por el subcampeonato) ganada con los cremas. Fuera de ello, marcó otros tres goles en clásicos y hasta con camiseta de Sport Boys, el 19 de julio de 1997, un tanto suyo permitió que los rosados le robaran un 2-2 a los blanquiazules en Matute, en uno de los pocos empates que, ese año, cedió el Alianza de Jorge Luis Pinto.
La Franja del ‘98
Martínez fue, en consecuencia, uno de los estigmas durante la larga racha de 18 años en los que Alianza Lima no consiguió títulos. En 1998, con la maldición blanquiazul ya conjurada, en La Victoria llegó el momento de una venganza definitiva.
El ex capitán crema había sido contratado por Deportivo Municipal para formar el ‘equipo de estrellas’ que un canal de televisión iba a financiar y que tendría un triste desenlace; para la anécdota inmortal quedó la dupla ‘Ma-Ma’, que Martínez integraba junto a ‘Lalo’ Maradona, hermano de Diego.
Aquel Municipal, sin ser brillante, había sido una escuadra cumplidora en las cuatro primeras fechas del Apertura: cayó 2-1 en Chimbote contra Deportivo Pesquero, venció 1-0 a Juan Aurich, empató 2-2 contra Universitario y goleó 3-0 a Lawn Tennis. El 7 de marzo de 1998, enfrentaba a un Alianza Lima que, pese a los fichajes desacertados, lucía como un conjunto sólido; tres días antes, había debutado en la Libertadores con un triunfo (1-0) sobre Sporting Cristal.
La masacre inesperada
Íntimos y ediles llegaban a aquel duelo por la quinta fecha igualados en puntaje: siete unidades cada uno. Pinto decidió enviar a una escuadra mixta, dado el desgaste copero: formó con Christhian Del Mar en el arco; Carlos Basombrío, Walter Machaca, Frank Ruiz y Marcial Salazar en defensa; Juan Jayo, Juan Carlos Bazalar, Alfonso ‘Puchungo’ Yáñez y Juan ‘Peluquita’ Saavedra al medio; Waldir Sáenz (que esa misma semana sería fichado por el Colorado Rapids) y David Chévez en delantera.
Roberto ‘Titín’ Drago, en tanto, formó con Miguel Miranda en la puerta; Giancarlo Soto, Juan Manuel ‘Camioneta’ Olivares, Ernesto Arakaki y Juan Alexis Ubillús en defensa; Martín Rodríguez, Julio Penalillo, Martínez y Maradona en volante; Prince Amoako y Fernando Calcaterra como dupla de ataque.
16 mil personas llegaron a Matute para lo que se suponía un partido muy parejo. Todos quedaron boquiabiertos cuando, a los 35’, los blanquiazules ya ganaban 5-0 con hat trick de Waldir Sáenz y doblete de David Chévez. Así terminó el primer tiempo.
El final en el descanso
Para el complemento, Municipal regresó a la cancha como difunto y sin Roberto Martínez. Las versiones periodísticas sugirieron que el mediocampista no resistió al entretiempo y no quiso exponerse más; no solo no regresó al campo, sino que se marchó del estadio. En su reemplazo entró César Dulanto. Alianza anotó otros dos goles (Waldir y Chévez hicieron uno cada uno) y hasta ‘Peluquita’ Saavedra erró un penal que pudo haber sido el 8-0.
El martes 10, Martínez no se presentó a los entrenamientos en el Huayna Cápac. Rafael Hernando, presidente de Muni, se reunió con Drago; por la noche, comenzó a circular una carta en la que el club edil anunciaba que prescindía del jugador por bajo rendimiento, inasistencias injustificadas y falta de solidaridad con sus compañeros. Martínez no peleó por quedarse: en la interna edil se sabía que quería dedicarle más tiempo a una nueva faceta de su vida, la representación de futbolistas.
Martínez colgó los chimpunes y aquel 7-0 de Alianza sobre Muni cerró una época. De ella sobreviven los videos y fotos con el volante apretando un puño cada vez que hería el corazón blanquiazul.
Composición fotográfica: Roberto Gando / DeChalaca.com
Recortes: diario El Comercio / suplemento Deporte Total, revista Once
escrito por Alfonso , March 07, 2013
escrito por Mencheli , March 08, 2013
escrito por Mencheli , March 08, 2013
escrito por ricardo C. , March 08, 2013
escrito por Ericka Grandez , March 08, 2013
escrito por edil38 , March 08, 2013
escrito por mladen , March 08, 2013
Jugador de muy buen manejo de balón y especialmente oportunista en partidos importantes. En la selección jugo un par de partidos en la copa América 93 donde fue patente lo congelado que era su pecho..No llego a ser Ãdolo de la U porque no sabe tirar patadas a los rivales.
escrito por ricardo C. , March 09, 2013
La imagen clara de un futbolista mediocre.