Imágenes: universitario.com.pe/vendehumo.blocindario.com

Tras ser destituidos Julio Gómez y José Horacio Basualdo en Universitario y Cienciano, respectivamente, las directivas de los dos clubes no perdieron tiempo y ya aseguraron como sus reemplazos a dos otrora grandes goleadores. Del lado merengue, el argentino Ricardo ‘El Tigre’ Gareca remplazará al paraguayo; en tienda roja Franco Navarro ocupará el lugar del 'Pepe'.

La voz pastosa y aturdidora de Julio Gómez no se volverá a escuchar en el Monumental. Después del penoso encuentro ante la San Martín a mitad de semana, el paraguayo puso a disposición de la directiva su cargo. Esta no dudó un solo segundo y lo echó a la calle sin miramientos. El coloso de Ate, que tanto criticó Jorge Amado Nunes, fue el estigma de su sucesor ya que durante las fechas que dirigió a Universitario nunca pudo cantar una victoria en sus instalaciones. Pero lo sorprendente del cese de Gómez en la 'U' fue que la llegada del nuevo entrenador resultó tanto o más rápida que la salida de su predecesor, lo cual indica que el nombre del nuevo dueño del buzo crema ya se tenía en carpeta desde hace un buen tiempo.

 

Gareca ensaya una chalaca jugando para el América de Cali, donde supo hacer historia con sus goles (Foto: extroversia.universia.net.co) Ricardo Gareca arribó este viernes al Perú para convertirse en el nuevo técnico de Universitario de Deportes. El ‘Tigre’ es más conocido acá en el Perú por solo una jugada que por toda su trayectoria en el fútbol argentino. Está considerado como uno de los delanteros de mayor renombre de la década de los ochenta en el fútbol gaucho, en el cual en 334 partidos llegó a convertir 116 goles. Sin embargo no es por esos números que en territorio nacional se lo recuerda. Para rememorar la jugada en la cual Gareca se hizo famoso en el Perú hay que ubicarse 25 años atrás: partido por las Eliminatorias al mundial de México ’86, Monumental de River. A 11’ del final la selección peruana ganaba por 2-1 y con ese resultado conseguía por tercera vez consecutiva la clasificación a un mundial de fútbol. Pero en el minuto 79’ y, tras un empujón de Daniel Passarella sobre Javier Chirinos, Gareca entraba con facilidad al área para poner el 2-2 y clasificar a los albicelestes al mundial azteca, el cual terminarían campeonando.

 

Dejando de lado ese triste recuerdo para el hincha peruano, otra guillotinada de cabeza ocurrió en la ciudad del Cusco. José Horacio Basualdo fue destituido después del partido en el cual cayó derrotado por 3-0 ante el Alianza Atlético. El ‘Pepe’ se tuvo que enterar de su despido por los medios de comunicación ya que quizá su presidente no lo consideraba un asunto de importancia para decírselo en la cara. Navarro con la camiseta que consagró internacionalmente sus goles: la roja de Independiente de Avellaneda (Foto: futbolochentoso.blogspot.com)Entonces el argentino tuvo que hacer las maletas y volver a su país con más penas que glorias. Y es que tras perder el campeonato Apertura en el año 2005 con Universitario -al que, para ser justos, devolvió el protagonismo de luchar por un título- no tuvo mayor suerte con el José Gálvez el año pasado ni con los rojos este año -subcampeón del Apertura-.

 

Su reemplazo es otro ex goleador ochentero, considerado el icono entre los delanteros locales de la época. Como técnico, fue campeón del Clausura 1998 con Sporting Cristal y subcampeón con Estudiantes de Medicina en el Clausura 2001 y con Alianza Lima en el Apertura 2002. Ex seleccionador nacional durante el 2006, Franco Navarro llega al Cusco por segunda ocasión (dirigió a Cienciano en el Clausura 1999) con la misión de levantar al equipo rojo y ponerlo a pelear cosas importantes, en vez de ser goleado tres partidos consecutivos. Nunca jugó en un mismo equipo con Gareca, ya que el argentino llegó a Independiente (donde Navarro fue figura entre 1984 y 1986) para culminar su carrera en 1992; pero al igual que el 'Tigre', recuerda esa tarde de 1985 en Núñez, cuando apenas a los 4' de juego Julián Camino lo sacó del campo con una patada artera supuestamente premeditada por algún técnico argentino de voz ronca y nariz larga.

 

Este domingo en el Monumental, se estarán enfrentando Universitario y Cienciano con dos goleadores de raza pendientes del resultado desde fuera. Gareca verá el partido desde la tribuna crema -asumirá el cargo aún al día siguiente del cotejo-, mientras que Navarro ya estará en el banco rojo. Pero el inicio de sus historias es mutuamente dependiente, a diferencia del triste final de sus antecesores.

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