Composición fotográfica: Roberto Gando / DeChalaca.comEl primer clásico oficial que se jugó un sábado fue en 1942: la ‘U’ y Alianza empataron 4-4 en un partido poblado de anécdotas pintorescas; entre ellas, la razón por la cual no se disputó un domingo.

 

“Clásico es domingo, 3:30”, pregonaba Pocho Rospigliosi. Así lo dictaba la tradición desde que el fútbol llegó al Perú. Pero llegó un momento en que las tradiciones tuvieron que adaptarse a la modernidad: el primer clásico oficial, de Primera División, que se jugó en sábado ocurrió el 21 de noviembre de 1942; es decir, catorce años después del ‘Clásico de los Bastonazos’. Tal como el de este sábado 14 de julio, aquel clásico se programó a las cuatro de la tarde.

 

La revolución de los sábados

Un centro del crema Mario Pacheco obligó a la intervención del arquero Benvenutto, quien aquí corta el balón ante la presencia de su compañero Gerardo Arce y la atenta mirada de 'Lolo' Fernández (Recorte: diario La Prensa)El campeonato de 1942 comenzó con retraso: ya era noviembre y recién se disputaba la segunda jornada.  Hasta entonces, en el Perú el fútbol siempre se había jugado los domingos. En ese año, sin embargo, el campeonato peruano sufrió una variación: el número de equipos aumentó de ocho a diez. Antes de 1942, se podían programar en el estadio Nacional cuatro partidos en un mismo domingo; con cinco por fecha, la situación variaba. Tan insólito resultaba emplear los sábados para el fútbol, que la primera fecha se dividió en dos fines de semana: el domingo 8 de noviembre se jugaron dos partidos y el domingo 15 los otros tres. Pese a que el torneo era corto (de apenas nueve jornadas), los dirigentes calcularon que, bajo dicho mecanismo, el torneo de 1942 terminaría prolongándose hasta abril o mayo del año siguiente. Así que, a partir de la segunda fecha, se decidió implementar el fútbol sabatino.

Desde luego, por razones de taquilla, los equipos se peleaban por jugar en domingo. Aquella segunda fecha tenía otro partidazo; además del clásico, se jugaba el Boys-Municipal. Cremas, blanquiazules, rosados y ediles habían ganado en la jornada inaugural: como Boys y Muni, en conjunto, habían anotado más goles que los ‘compadres’ en esa fecha, se les concedió el privilegio de jugar su partido el domingo. Por esta razón, el clásico fue desplazado al sábado, por primera vez en la historia; el preliminar, a las dos de la tarde, lo animaron los recién ascendidos Centro Iqueño y Santiago Barranco.

La magia de la previa

La intensidad del choque hizo que ambos porteros fueran exigidos, tal como en esta imagen en la que Carlos Ganoza manda al tiro de esquina una remate con peligro de Alianza (Recorte: diario La Crónica)Universitario, vigente campeón, era favorecido por los pronósticos periodísticos: “Indudablemente que en la presente oportunidad se le asigna a los cremas mayor opción para hacerse de la victoria, pero no hay que olvidar que los íntimos poseen mucha garra y experiencia”, señalaba La Prensa. Ambos venían de ganar: la ‘U’ había derrotado 4-2 a Sporting Tabaco, mientras que Alianza había superado 2-0 al Telmo Carbajo.

En los bancos estaban dos históricos: por un lado, Arturo Fernández, el mayor de la dinastía y el técnico de mayor vigencia (diez años seguidos) en la historia de la ‘U’; por el otro, Juan ‘El Mago’ Valdivieso, el legendario arquero blanquiazul que acababa de colgar los guantes y que esa tarde debutaba como DT en reemplazo de José ‘Patuto’ Arana.

Alianza alineó con Luis Benvenutto en el arco; Juan Quispe y Teodoro ‘Prisco’ Alcalde en defensa; Guillermo Janneau, Gerardo Arce y Pedro ‘Lery’ Reyes al medio; José Sierra, Esteban Urdanivia, Óscar Espinar, Adelfo Magallanes y Armando Rivera en el ataque. Universitario lo hizo con Carlos Ganoza en la puerta; en la zaga, arrancaron Tomás Obando y Eduardo Jordán; Carlos Tovar, Marcos Luque y Juan Martínez conformaron la volante; Mario Pacheco, Edgard Mabama, Eduardo ‘Lolín’ Fernández, Teodoro ‘Lolo’ Fernández y Julio Morales pilotearon la ofensiva.

“Se golearon”

El primer gol del clásico lo consiguió Armando Rivera quien superó a Carlos Ganoza, 'Pez volador', con este remate cruzado (Recorte: diario La Prensa)El partido acabó con un marcador insólito: empate 4-4. “Alianza y la U se golearon”, tituló La Crónica, cuyo redactor, pese a la cantidad de goles, no se mostró del todo satisfecho: “El clásico Universitario-Alianza no tuvo el relieve de los viejos memorables encuentros”. Calificó al partido de muy emocionante, pero poco técnico. Qué diría aquel buen hombre si viera un clásico de estos tiempos.

Fue Alianza el que tuvo la iniciativa: a los 5’, tras pase de Magallanes, Rivera abrió la cuenta con un remate al palo derecho de Ganoza. Cinco minutos después, tras centro de Urdanivia, Espinar sacó un cabezazo potente que se estrelló en el travesaño y rebotó adentro: fue el 2-0 antes de los 10’.

Luego llegó el turno de la ‘U’: a los 20’, aprovechando una pelotera, Mabama descontó. A los 30’, una discutida mano de Alcalde dentro del área fue sancionada como penal por el árbitro Juan Bulnes: ‘Lolo’ puso el 2-2 desde los doce pasos.

El balón ya superó la volada de Benvenutto que nada pudo hacer para evitar un nuevo gol crema a cargo de Edgard Mabama tras pase de 'Lolo' (Recorte: diario La Prensa)Las emociones no pararon: a los 35’, tras un córner desde la derecha, Jordán y Obando confundieron sus marcas y ambos se quedaron cuidando a Magallanes, dejando libre a Rivera, quien llegó a la carrera para vencer a Ganoza y poner a Alianza arriba por 3-2. En el saque inmediato, con un pase largo, la ‘U’ igualó las cosas mediante un taponazo de Mabama: 3-3. Los íntimos volvieron a golpear justo antes de terminar el primer tiempo: a los 45’, Urdanivia le ganó en el salto a Obando y de cabeza puso el impresionante 4-3 para los blanquiazules.

El empate crema llegó cuando Alianza se había quedado con nueve jugadores por lesión: ‘Lolo’, de soberbio cabezazo, decretó el 4-4 a los 82’.

La conmoción de ‘Prisco’

Ya en proceso de recuperación se puede apreciar a 'Prisco' Alcalde luego de su atrevimiento al recibir con la cabeza un cañonazo de 'Lolo' (Recorte: diario La Crónica)Alianza, como se dijo líneas arriba, terminó con nueve. Su primera baja ocurrió al finalizar el primer tiempo. Bulnes sancionó un tiro libre a favor de Universitario; frente al balón se paró ‘Lolo’, mientras que Alcalde se ubicó en la barrera. El remate del ‘Cañonero’ fue furibundo y chocó en la cabeza de ‘Prisco’; fue tan fuerte, que el rebote se perdió en el lateral. Alcalde se mareó y se desplomó; de inmediato fue trasladado al Hospital Italiano, en la avenida Abancay, donde se le diagnosticó una conmoción cerebral. Como el reglamento, por entonces, no admitía sustituciones, Alianza se quedó con diez en la cancha.

“¿Qué tendrá en los pies ‘Lolo’? ¿Dinamita o un cañón?”, se preguntaba La Crónica, que además citaba a otro defensor aliancista cuya identidad no fue revelada: “Cuando veo un shot de ‘Lolo’, ni siquiera intento meterle la cabeza”.

Alcalde permaneció quince días internado para descartar una lesión más grave; restablecido, comentó a la prensa que aún le ardían “un poco los ojos”. Muchos años después, ‘Prisco’ contó que, antes de aquel disparo y desde la barrera, había provocado a ‘Lolo’: poniendo el índice sobre su frente, comenzó a gritarle “¡Aquí, Meyzán! ¡Aquí, Meyzán!”, pues sabía que a ‘Lolo’ “le picaba” que lo llamaran por su apellido materno. La gracia le costó a ‘´Prisco’ dos semanas en el hospital.

Repetición instantánea

La imagen del gol anulado a Mabama es clara. No hubo fuera de juego ante la presencia del arquero Benvenutto bajo los tres palos y el defensa Arce sobre la línea (Recorte: diario La Crónica)Al comenzar el segundo tiempo, cuando Alianza ganaba 4-3, se produjo la jugada más confusa del clásico: el árbitro Bulnes le anuló un gol legítimo a la ‘U’: Tovar sacó un remate desde lejos, Benvenutto dio rebote y Mabama la añadió; Bulnes, sin embargo, lo anuló, acusando posición adelantada del delantero crema.

El fallo debe ser uno de los gazapos arbitrales más elocuentes que se hayan registrado. Una fotografía periodística desnudó el error del réferi: cuando el remate de Mabama ya había sido ejecutado, se aprecia en escena al defensor aliancista Gerardo Arce parado atrás de su arquero, buscando despejar el remate. Por su ubicación, es evidente que no pudo haber existido el off side.

No fue tarde de Reyes

'Lery' Reyes es sacado entre cuatro del campo con dirección al vehículo que lo trasladó a la Asistencia Pública luego de una fractura en su pierna derecha (Recorte: diario La Crónica)En el segundo tiempo, Alianza sufrió su segunda baja por lesión. El clásico había alcanzado una intensidad casi dramática y a los 74’ cobró una víctima: el mediocampista Pedro ‘Lery’ Reyes fue a luchar un balón con ‘Lolín’ Fernández y se produjo un choque violento. Según las crónicas, el choque fue casual, pero ‘Lery’ quedó tendido sobre el campo. En una de las fotografías, se observa la consternación en el rostro de Adelfo Magallanes al ver el dolor de su compañero cuando era cargado por la asistencia médica; como ‘Prisco’, también fue transportado al Hospital Italiano. Alianza se quedó con nueve. “‘Lery’ ha terminado ayer su carrera futbolística”, se atrevió a vaticinar La Crónica.

El banderín rosado

Ocho veces el esférico tocó las redes en un partido que ya se quisiera vivir en estos tiempos. Aquí, el portero íntimo ve como su valla es una vez más superada (Recorte: diario La Crónica)En los cuarenta, los tableros para señalar el marcador no habían llegado aún al Perú. Los goles se anotaban de acuerdo a la vieja escuela: con banderines de colores. Los banderines blancos indicaban los goles de la ‘U’; los banderines azules, los de Alianza. Sin embargo, cuando Alianza ganaba 4-3, los encargados del estadio se percataron de que el resto de banderines blancos se había extraviado. Rogaron, seguramente, que la ‘U’ no anotara el cuarto gol; para su desdicha, ese gol llegó y tuvieron que buscar un recurso de emergencia: encontraron los banderines de Boys, preparados para su choque del día siguiente contra Municipal.

Al final de ese sábado, del primer sábado que albergó un clásico, desde lo alto del Nacional se observaban ocho banderines: cuatro azules, tres blancos y uno rosado.

Composición fotográfica: Roberto Gando / DeChalaca.com
Recortes: diarios La Crónica y La Prensa

Comentarios ( 2)add
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escrito por manuel , July 14, 2012
Simplemente espectacular


Felicitaciones

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escrito por Luciano , July 14, 2012
Excelente informe. Por reportajes como éste ustedes marcan diferencia en el periodismo futbolero peruano. Ya incursionaron en la TV piensen también en incursionar en prensa escrita, quizás con el formato de revista o semanario. Muy buena investigación.
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