Cero ecuatorianos

El único entrenador ecuatoriano que llegó para dirigir a un equipo de nuestro país fue echado a través de una encuesta. En el verano de 2005, Carlos Sevilla no pasó de la fase previa de la Copa Libertadores: la caída 1-5 en Cusco, contra Chivas, desató los furores demagógicos de Juvenal Silva, quien promovió que los cusqueños decidieran si el DT se quedaba o no. Así, Cienciano contrató para el arranque del torneo local (que comenzó a principios de marzo) al uruguayo Carlos Daniel Jurado y se frustró la más cercana ocasión que tuvo un ecuatoriano de ser entrenador en el Perú.
De un lado y otro
En efecto, el único país de Sudamérica del cual no hemos importado a un DT es de Ecuador. Las legiones de Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay son vastas de enumerar; a ellas se agrega el giro contemporáneo hacia DT de Colombia. De Chile tuvimos una ola a comienzos de los setenta (Hugo Tassara, José Tadormina, Javier Mascaró) y otra a principios de los noventa (Miguel Ángel Arrué, Ramón Estay, Eugenio Jara, Hugo Valdivia). De Venezuela llegó solamente Richard Páez, quien pese a su cartel estuvo a punto de descender con Alianza Lima en 2008. Y de Bolivia trajimos al ignoto Jorge Valerio, quien condujo a IMI en 1999.
Este recuento, insistimos, abarca los campeonatos nacionales del Perú, contados desde 1966.
Extra-continentalmente, no hemos sido muy diversos. Fue muy peculiar la ola yugoslava de los ochenta/noventa (Simo Vilic, Iván Brzic, Dussan Varagic); de España, este año José Mari Bakero se sumó a Bernabé Herráez (Alianza 2001). Casos únicos resultan el pintoresco alemán Rudi Gutendorf, el húngaro Ladislao Pakosdi (Grau 1966; Alianza 1967), el griego Yiannis ‘Dan’ Georgiadis (Alianza 1972 y 1976; antes había dirigido a Boys, en 1958) y el mexicano Raúl Arias (Cienciano 2012).
Nunca un DT, sí un árbitro
Es extraño que nunca hayamos contratado a un DT del vecino país del norte. Más aún si tomamos en cuenta que hasta un árbitro ecuatoriano llegó a pitar un choque de Primera División: los memoriosos recordarán a Félix Badaraco, quien en realidad era juez de línea, pero fue contratado el 7 de noviembre de 1999 para ser árbitro principal en el triunfo de Melgar por 2-1 sobre Alianza Lima en Arequipa.
¿Tendremos algún día un DT ecuatoriano por nuestras tierras? Nuestros dirigentes tienen la palabra. Si no están muy convencidos, podrían emprender una encuesta.
Composición fotográfica: Roberto Gando / DeChalaca.com
Fotos: El Comercio de Ecuador, Facebook
