A propósito de los goles de Felipe Bastos en el triunfo del Vasco, una curiosidad que inmiscuye a Alianza Lima cuando pierde en Matute con equipos brasileños por Copa Libertadores: casi siempre un jugador que lleva la 'B' en su apellido se hace presente en el marcador.

 

Felipe Bastos, la figura en el Alianza - Vasco, se hizo presente por partida doble y mantuvo una tendencia insólita con los equipos brasileños que ganan en Matute (Foto: AP)Esta noche, en Matute, Alianza Lima perdió en el terreno de juego y dejó una pésima imagen en los exteriores de la misma; consumó su eliminación en Copa Libertadores y expuso, a nivel internacional, el caos institucional que padece en todo su explendor. Lo más lamentable es que lo hizo con un marco inconcistente en las tribunas, la cuál tuvo nula relación con la expectativa común del aficionado ante la presencia de un equipo brasileño. Vasco da Gama no se jugó un gran partido en Matute, pero hizo los méritos necesarios para ganar en los 90'; aprovechó las brechas que dejó la retaguardia íntima y tuvo como principal referente de gol a Felipe Bastos, un volante con características defensivas que anotó por partida doble.

No obstante, fuera de las consecuencias que padecieron los victorianos tras el 1-2 en su propia cancha, estas contaron con un detalle particular que van de la mano con una curiosidad que encierra a Alianza Lima, específicamente con las veces en que cayó ante un equipo brasileño en el estadio Alejandro Villanueva por Copa Libertadores: casi siempre se hizo presente en el marcador un jugador que llevó la 'B' en su apellido. Salvo el 2-4 ante Palmeiras en 1979 y el 0-3 ante Paranaense en 2000, este peculiar detalle resultó infalible.

 

 

En 1976, los íntimos cayeron 0-4 ante Cruzeiro; uno de los goles lo convirtió el desaparecido Roberto Batata. Posteriormente, en 1979, fueron victimados por Guaraní con un 0-3; uno de esos tres tantos fueron obra de Bozo. En 1988, el rival en el coloso victoriano fue el Sport Recife, que ganó por 0-1 con anotación de Betao. Pasaron los años y, en 2002, prosiguió esta "maldición": Sao Caetano venció por 0-3 y uno de los goles fueron obra de Brandao. Por último, en la Libertadores de 2007, los blanquiazules recibieron en Matute al Sao Paulo, y la casualidad una vez más se hizo presente: el tricolor ganó 0-1 con gol de Borges. Esta noche, el turno le tocó a Vasco da Gama y, como ya se mencionó, el gran protagonista fue Felipe Bastos, autor de dos goles. ¿Pura casualidad, no?

Foto: AP

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