A los Cuarenta
A propósito del buen momento de Melgar en el Torneo del Inca, este último 12 de mayo se cumplieron 40 años de la mayor goleada que 'El Dominó' consiguió durante su larga permanencia en Primera: un 8-1 sobre Aurich cuyo repaso traemos acá.
Melgar es el equipo del interior con mayor tiempo de permanencia en Primera. Desde que ganó la Copa Perú de 1971 y obtuvo su ascenso por mérito propio, nunca ha dejado esta categoría; un récord que nadie ha podido igualar, pero el último 12 de mayo se conmemoraron cuarenta años de otra marca rojinegra: la mayor goleada de su historia. Fue un contundente 8-1 del 'Dominó' sobre Juan Aurich en un encuentro que se disputó un día domingo en el estadio Melgar, en pleno Día de la Madre.
Coincidencias en la previa
Los antecedentes de acuerdo a las crónicas de aquel tiempo consignan que tanto Melgar como Juan Aurich llegaban a dicho encuentro en un contexto similar. Los rojinegros ocupaban la décimo séptima ubicación -de 22 equipos- al cabo de la fecha 7. Hasta ese momento había sumado 5 puntos, uno menos que su coterráneo Piérola y que el 'Ciclón'. Por otro lado, ambos venían de sendas derrotas: Melgar había caído en Lima ante Chalaco por 1-0 y Aurich había sido vencido 1-2 por CNI en el propio Chiclayo. Eso generó cambios en su comando técnico. En Melgar, el argentino Jorge Vichera asumió la dirección técnica en reemplazo del ex capitán rojinegro Armando Palacios. Mientras, Sábino 'Tano' Bártoli se ponía el buzo rojo.
La premisa de "técnico que debuta, gana" solo se cumplió para el DT del conjunto mistiano; pero la magnitud nadie se la imaginaba. Para esa jornada, Vichera plantó el siguiente once: en el arco Walter Seminario; Hernán Paredes, Walter Pacheco, Tito Reyna y Julián Vicente en la defensa; César Ticona y Luis Ponce Arroé al medio; dejando en el ataque a Elmer 'Cachito' Lozada, Moisés Chumpitaz, Alberto Argote y José Correa. Por su parte, el 'Tano' puso a Francisco Mendoza en la portería; Carlos Campaña, Lizardo Navarro, Dante Balarezo y José Ramos como defensores; en la volante alinearon Roberto Chauca, Luis Sanjinez y José Fernández; mientras que el ataque chiclayano estuvo integrado por Enrique Castro, Alejandro Luces y César Arnaez.
Un volcán en erupción
El resultado habla por sí mismo. Un Melgar superior al 'Ciclón' que se vio superado en los 90'. Desde que pitó Belisario Calle, el 'Dominó' (de blanco) atacó y a los 8' encontraba la apertura del marcador a través de Correa que ensayó un fuerte remate a 20 metros de la línea de gol que Mendoza, el gran sacrificado, no pudo desviar. El local no se conformó e insistió con algo de desorden a través de intentos gestados por Argote, Lozada y Ponce Arroé. Empero, en una jugada aislada, casi llegó el empate cuando Seminario le ganó el mano a mano a Enrique Castro. Tras ello, los rojinegros volvieron a tomar el control del juego. En contraparte, de lo estoica que había sido su defensa, Aurich tuvo seis minutos fatales en la recta final del primer periodo. Argote marcó el segundo y tercer tanto de cabeza tras sendos centros de 'Cachito' Lozada a los 39' y 41'. Mientras, a los 43', tras una falta de Balarezo contra Argote en el área, el árbitro cobra un penal que el especialista Luis Ponce Arroé convierte para irse al descanso con un 4-0.
En el segundo tiempo, la presión rojinegra no cesó, y por eso, tras un centro de Elmer Lozada y un error de Mendoza para asegurar el balón, a os 61' Alberto Argote decretaba el 5-0 y el tercero de su cuenta personal. Casi accidentalmente, Alejandro Luces conseguía el de honor, pero ello no paró el castigo mistiano. Minutos más tarde, una excelente recuperación de Hernán Paredes sobre Luces permitió que el de Melgar saliera jugando con tan claro panorama que le puso un balón medido para Correa, que al verse solo ante Mendoza no tuvo problemas para vencerlo por sexta vez. Luego, a los 79', un potente remate de Moisés Chumpitaz desde treinta metros terminó en la red para el 7-1. Finalmente, a seis del pitazo final, volvió a aparecer la dupla del partido: Elmer Lozada consiguió internarse en el área en base a habilidad y cedió a Argote, el scorer del partido que cerró la goleada rojinegra y ponía su cuarto personal.
El gusto duró poco
Esa actuación esperanzaba a los hinchas de Melgar en una posible remontada. Sin embargo, en el siguiente partido no pudo ratificar lo hecho en Arequipa, y ante Alianza Lima en la capital fue goleado 4-0. La irregularidad, en lo posterior, siguió siendo su karma y al final de esa temporada se ubicó en el décimosegundo lugar, lejos del grupo que disputó el título, también lejos de la baja. Sin embargo, lo más importante sin duda fue que ese año será recordado por esa goleada sobre Aurich, un resultado que a pesar de los cuarenta años que han transcurrido, nunca más volvió a repetirse con algún otro rival.
Composición fotográfica: Roberto Gando / DeChalaca.com
Recortes: diario El Pueblo
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