50 años de Paul Gascoigne: Sin sol con cincuenta

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Jair Villanueva | @Jair_Villanueva Editor |
¿Cómo el éxito puede ser el inicio de la debacle? La respuesta es Paul Gascoigne. En Italia 1990, el jugador nacido en la ciudad de Gateshead, Inglaterra, pasó a ser el chico adorado del fútbol inglés. Su rendimiento y capacidad de expresión durante el Mundial calaron hondo en un país aún desbordado de pasión por el fútbol y que solo post 1992 viviría el cambio de imagen drástico que impuso la Premier League.
Gascoigne, de hecho, no vivió esa transición. Tras cumplir cinco temporadas en el Tottenham, club que lo fichó en 1988 luego de una puja con el Manchester United de Alex Ferguson, llegó en 1992 a la Lazio italiana. Un hito escaso para el fútbol inglés: exportar un futbolista a un mercado de mayor envergadura.
No obstante, como se menciona, la vida de 'Gazza' ya había tenido tonos de celebridad tras su regreso de Italia 1990; de hecho, Gary Lineker se lo había advertido con una frase que, seguramente, escucha muy seguido: "Ten cuidado". La advertencia, sin embargo, no tuvo frutos. La carrera de Gascoigne empezó a experimentar un declive tras su llegada a la capital italiana. La Serie A, una liga más dura y de estrellas, se devoró a su fútbol durante las tres temporadas en que estuvo en ella.
En 1998, por ello, con 31 años a cuestas y una Eurocopa 1996 que dio esperanzas al fútbol inglés de recuperarlo, Gascoigne regresó a su país, pero a un escenario distinto: el fair play de la Premier League. En un contexto distinto con un público menos hostil y más escéptico del juego fuera de las reglas, el niño malo de Gateshead no pudo ser el mismo en Middlesbrough.
En dos temporadas de Premier League con el 'Boro', jugó apenas en 34 ocasiones y anotó 4 goles. El ritmo de la liga crecía y 'Gazza', entrado en sus treintas, no pudo responder. El filtro que el nuevo campeonato inglés había impuesto para crear un fútbol de élite marginó a quien se supone tuvo que ser el bastión más importante de Inglaterra en la década de los noventa.
La Premier League, hoy en día, no ha cambiado mucho en ese aspecto: no aguantaría un Gascoigne. Sin embargo, tampoco ha logrado ubicar a futbolistas en clubes importantes, más allá de Gareth Bale. Esta desconfianza por los jugadores del fútbol inglés la rompió 'Gazza' y, por ahora, no aparece un jugador en esa línea que sea el estandarte de un mercado que importa.
¿Qué hubiera sido de Gascoigne si hubiera llegado al fútbol inglés una década más tarde? Quizá una especie de Wayne Rooney: un jugador rebelde y voraz en su posición, pero con arrebatos contenidos por un fútbol que parece absorber a esas personalidades. Supuestamente para bien, y acaso nunca tanto.
Composición fotográfica: Aldo Ramírez / DeChalaca.com
Fotos: Getty Images

