Los chavos se lucieron
La polémica aparición en el 2005 de la regla 20/11, que obligó a los clubes de la Primera División de México a acumular 765 minutos en las 17 jornadas que dura un torneo exclusivamente con jugadores menores de 20 años y 11 meses, fue entendida solo luego de dos años de aplicación.
Fotos: mexsport.com, washingtonhispanic.com
Es verdad que la medida dictada en 2005, al tener una penalización de tres puntos menos para el equipo que no la cumpla, se convirtió en una obligación y para muchos entrenadores es una imposición absurda, pero los frutos maduros o en vías de lograrlo están dentro de la cancha.
Los ya consagrados Patricio Araujo, Enrique Esqueda, Luis Ángel Landín, Rogelio Chávez, Omar Arellano, César Villaluz y Andrés Guardado son producto de esta imposición en México, donde, quizás, ellos hubieran tenido oportunidades de manera esporádica o nula de aparecer en la máxima categoría.
En el circuito azteca los jugadores mexicanos debutaban generalmente a los 23 años, salvo excepciones como UNAM y Atlas, canteras por tradición. El ejemplo más conocido es el de Carlos Salcido, ahora titular indiscutible en el PSV de Holanda, quien llegó al primer equipo de Chivas con 23 años cumplidos, cuando pudo haber debutado mucho antes.
Equipos como Jaguares de Chiapas en el Apertura 2005 o Real San Luis y Querétaro en el Apertura 2006 han sido sancionados con tres puntos de descuento por no cumplir la regla hasta ahora. Esa puntuación hubiera permitido a los 'Gallos Blancos' del Querétaro, por ejemplo, mantener la categoría. San Luis y Jaguares de Chiapas volvieron a perder puntos en el Clausura 2007, lo que les impidió acceder a las instancias finales del certamen. Imposición o no, la regla 20/11 funciona hasta ahora en el fútbol mexicano.
OBLIGACIÓN EN BOLIVIA
Otro caso destacable de promoción de juveniles en la región es el de Bolivia. A partir del 2008 se exige la inclusión obligatoria de un jugador Sub-20 como mínimo durante 45 minutos en un partido, aunque solo en el Torneo Apertura -en el Clausura y en el play-off por el título no será necesaria-.
La medida que tomó el consejo superior de la Liga Boliviana, con sede en Cochabamba, evitó que hubiera una división, ya que la mitad de los equipos quería que la plaza de Sub 20 dejara de ser obligatoria. El argumento esgrimido es que no todos los equipos tienen la posibilidad de contar entre sus filas con futbolistas juveniles que puedan constituir un gran aporte, lo que a la larga los perjudica. Sin embargo, la otra mitad de los clubes consideró que mantener un Sub-20, al menos durante 45 minutos, ayuda a que los chicos tengan roce y que a mediano o corto plazo puedan constituir cartas valiosas.
La disputa a favor y en contra de mantener la plaza arrojó un empate a la hora de decidir a través de la votación (estaba dividida en porcentajes iguales). Esta situación dejó la decisión en manos del presidente de la Liga, Mauricio Méndez, quien no quiso tener inconvenientes y prefirió sugerir una salida salomónica como la aplicación de la regla en uno solo de los dos torneos del año, para así dejar medianamente conformes a ambas partes.
A inicio del año, el técnico de la selecciones menores de Bolivia, Óscar Villegas, envió una carta al comité ejecutivo de la Liga en la que le pedía que haga el esfuerzo por mantener la norma como obligatoria, ya que en los últimos años ha beneficiado a los combinados nacionales que han participado en torneos internacionales.
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