La gracia de llamarse Andrés
Entre la legión de futbolistas peruanos que juega en el exterior, solo dos que han hecho cambio de equipo durante el verano de cara al 2008. Son tocayos, divergen en simpatías de la afición nacional y sus apellidos son Vásquez y Mendoza.
Con sus 20 años, Andrés ‘Rabona’ Vásquez emprendió nuevos aires para el 2008. Dejó atrás el IFK Goteborg tras once años de formación, donde se hizo famoso en todo el mundo por hacer la rabona en un partido, y fichó por tres temporadas y media por uno de los clubes más representativos de Suiza, el FC Zurich, que ha ganado los dos últimos títulos en la Súper Liga suiza. 
El volante zurdo está siendo pieza fundamental para el equipo, ya que ha venido alternando en los partidos amistosos previos al reinicio del certamen, donde el cuadro de Zurich se ubica en la tercera posición. Se dice que 'Chemo' del Solar lo tiene en mente para el próximo partido amistoso de la selección contra Costa Rica.
Por otro lado, otro Andrés, de distinta fama, ha protagonizado el traspaso más inesperado del verano. Sí, aunque el lector no lo crea, el más aplaudido de los suspendidos por la FPF, Andrés Mendoza, partió a uno de los clubes más importantes de Rumania -si no decir el mejor-, el Steaua de Bucarest. El 'Cóndor' ha llegado a un club que supo ser campeón de Europa en la temporada 85-86 y de la Supercopa de Europa en 1986. Ahora es dirigido por uno de los más importantes jugadores de la historia de ese país, Marius Lacatus. A sus 29 años, ha pasado en Europa ya por el Brujas belga, el Metallurg Donetsk ucraniano (en dos etapas), el Olympique de Marsella francés y el Dínamo de Moscú ruso. En su último partido de preparación para la liga marcó un gol frente al Lokomotiv de Sofía y fue expulsado.
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