Ejercicio fantasioso: una tabla de posiciones imaginaria de los 18 clubes que subieron desde 1998. Oncenas humilladas, históricos en mala posición, equipos a los que la fortuna les hizo el milagrito... Conózcalos a todos desde esta tabla, donde la crueldad de los fríos números no miente.

Investigación estadística: Raúl Behr

Cuestión de aulas. Dos de las universidades que decidieron un día incursionar en el fútbol abren y cierran una tabla imaginaria entre los 18 equipos ascendidos desde el inicio de los torneos cortos a doble rueda en 1998.Debajo de todos, muy al fondo, esta la San Martín. A los de Santa Anita el Apertura 2004 los agarró a pocos días de inicio y tuvieron que conformarse con lo que quedaba del escaso mercado peruano. Y la pagaron caro.

Un peldaño más arriba, Lawn Tennis sí que padeció su incursión en Primera. Los de la avenida Salaverry, sin estadio propio y con una plantilla limitada, fueron presa fácil de cuanto rival enfrentaron. Hoy pocos conocen el destino del club en fútbol. Quizá le ha ido mejor -tal como lo pide a gritos su nombre- apostando más por el deporte de la net baja.

Atlético Universidad, sí; Total Clean, no. A los dos arequipeños les vendieron en la Videna el mismo cuento: no habría baja. Solo cumplieron con los granates de la UNSA.

¿Echa Muni? El añejo equipo de la franja consiguió el regreso a la profesional pero su nueva directiva botó al tacho todo el esfuerzo edil. Problemas en los contratos de los jugadores mermaron el rendimiento de los dirigidos por Tan, que muchas veces tuvo que prescindir de algunos elementos que aún no firmaban.

Algunos cuadros parecen estar condenados a la despedida desde los primeros encuentros. Tales fueron los caso del José Gálvez 2006 y el IMI FC 1999, a quienes les costaba sangre, sudor y lágrimas sumar de local y para los que las salidas eran casi planes anticipados de derrota. Muy cerca a este par, Atlético Minero debe reaccionar pronto si es que no desea volver a su habitual terreno de Huarochirí, pero para jugar nuevamente el ascenso.

Desde UPAO (10º) hasta Bolognesi (5º) existe una constante: clubes con poca inversión pero mucho esfuerzo. Hicieron de su localía un factor preponderante e intentaron robar algo en sus visitas.

Ya en los puestos de vanguardia, las dos versiones de Juan Aurich (‘98 y ‘08) se llevan poco porcentaje de diferencia, lo que refleja a las claras el buen funcionamiento de los rojos en las primeras vueltas. Sport Áncash alcanza el segundo lugar con poco más que eficacia en el Rosas Pampa en 2005. Y no es para menospreciarlo, pues se hizo de más del 50% de puntos.

La universidad que volvió para quedarse ocupa el honorífico puesto de “campeón” de los ascendidos. Pero no se confunda, no hablamos del actual equipo de Roberto Arrelucea, sino del Vallejo 2004, que con 56% hizo el arranque más decente para un recién ascendido. Al año siguiente, el promedio le pasó la factura.

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