Eurocopa 1992: Un danés bien grande
Un nuevo capítulo de la Eurocopa se celebró en Suecia durante 1992, edición que tuvo muchas novedades. Desde nuevos paises hasta equipos debutantes, el torneo culminó con la sorpresa de Dinamarca al ganar el título luego de llegar como invitado a última hora.
La Eurocopa de los cambios. Así se le podría denominar al torneo de selecciones del viejo continente que se celebró en Suecia durante 1992. Por esos años, Europa sufrió muchos cambios a nivel social, político y geográfico, cambios de los que el fútbol no se escapó.
Para empezar, la que fuera sede del anterior torneo, Alemania Federal, no existía más, ya que dos años antes se produjo la reunificación alemana para formar un solo país, lo que trajo como consecuencia que también se formara una sola selección. Otro gran cambio que se produjo en Europa fue la separación de la Unión Soviética, subcampeón en la Euro de 1988, cuyo equipo de fútbol había logrado su clasificación al torneo bajo esa denominación, pero que al desaparecer en los últimos días de 1991, acabó siendo representada por la Comunidad de Estados Independientes (CEI), un grupo de recién formados paises ex soviéticos que se juntó en 1992 para poder competir en Suecia. Por último, el hecho de mayor relevancia que se dio fue el de la Guerra en Yugoslavia, lo que acabó por afectar el cupo logrado por su selección al caer sobre su país una serie de sanciones que favoreció a Dinamarca, segunda en el grupo de clasificación, que fue invitada al torneo dos semanas antes de su inicio.
El reparto
A todo esto, Panini no se quiso quedar atrás en el tema de las novedades, aunque a decir verdad, estas no resultaron tan sustanciales como las antes mencionadas. La que tuvo mayor valor, por así decir, fue el uso de papel satinado en cada página, lo que le dio una mejor presentación al álbum en general. Por el contrario, lo que para muchos pudo significar un retroceso fue la desaparición de secciones como la dedicada a los anteriores campeones, los equipos que quedaron en el camino a la Fase Final o la de los árbitros.
Para las selecciones se destinó tres páginas en las que se incluyó la imagen de su equipo dividida en dos cromos, la de su técnico, el emblema de su federación y a la mascota de la UEFA (el conejo Berni) luciendo los colores de su uniforme. En conjunto, cada país cuenta con 25 figuras a excepción de Dinamarca e Italia, que se vieron “perjudicadas” en la distribución al tener solo dos páginas y 20 cromos para conocer a sus equipos. Justamente, la selección azzurra y la de Yugoslavia fueron incluidas pese a no participar en el torneo, lo que llevó a que hubieran diez selecciones. En total, 262 son las láminas que se suman en esta edición.
¿Qué datos trae?
La información que contiene este álbum resultó ser la mínima y necesaria para estar al tanto del torneo. Por ejemplo, se le dio continuidad a los datos sobre cada jugador como su ciudad y fecha de nacimiento, el club que en ese momento defendian más la cantidad de partidos y goles anotados por su selección. Además, contiene una sección en la tercera página para llevar el día a día de los resultados que se iban dando hasta llegar a la final. Eso sí, los números y resultados sobre cómo llegó cada selección hasta la última instancia brilló por su ausencia.
Los dorsales
La gran figura sueca de entonces, Tomas Brolin, lució su pinta en el cromo número 36, mientras que un veinteañero Eric Cantona apareció en el espacio 61. Un poco más adelante, el trío holandés formado por Rijkaard, Gullit y Van Basten, tal como en el Milan, se mantuvo junto al estar ubicados en una sola página con los números 129, 132 y 134, aunque acompañados por el debutante Dennis Bergkamp en la casilla 133. En el número 157 figura un jugador ya veterano que años después conoció a un compatriota: el escocés Gordon Strachan, quien llegó a dirigir a Ysrael Zúñiga en el Coventry City. Para cerrar con los dorsales, un hecho importante se registró en este torneo, ya que en Suecia se empleó por primera vez en un campeonato el nombre de los jugadores por sobre el número en la espalda.
Las ausencias
Del equipo campeón, Kim Christofte celebró la conquista del torneo al disputar la final, pero no pudo hacer lo mismo en el álbum al no ser considerado por Panini en su lista. En Holanda, Frank de Boer se ausentó aún siendo un regular en el once naranja, mientras que Alan Shearer parece que pidió permiso al momento de ser recabadas las fotos ya que jugó con su selección pero no se le aprecia entre los atacantes de Inglaterra.
Los looks
Quien se lleva de encuentro el primer lugar es Sinisa Mihajlovic de Yugoslavia, el ex técnico de Juan Manuel Vargas en la Fiorentina que entonces lucía una frondosa y desarreglada cabellera. Pieter Huistra también destaca en Holanda con su más que abultado corte de cabello. Por otro lado, en el rubro de los mostachos tanto David Seaman, por Inglaterra, como Stanislav Cherchesov, en la CEI, comparten el primer puesto.
La tranca
Los cromos que costaron ubicar en esta ocasión fueron los de Klas Ingesson de Suecia, Bernard Casoni de Francia, Henry Smith en Escocia y Brian Steen Nielsen por Dinamarca. Todos jugadores no tan renombrados pero que se hicieron los difíciles a la hora de conseguirlos para completar la colección.
El campeón
Entró de último y se fue igual. Dinamarca fue una de las mayores sorpresas en la historia de la Eurocopa al llegar a la final, y ganarla, enfrentando a la poderosa Alemania, que agrupaba a los campeones de la Copa del Mundo celebrada dos años antes en Italia. Con Richard Mollen Nielsen como técnico, el plantel de jugadores estuvo formado por Peter Schmeichel, John Sivebæk, Lars Olsen, Kent Nielsen, Torben Piechnik, Brian Steen Nielsen, Henrik Larssen, John Jensen, Johnny Mølby, Kim Vilfort, Morten Bruun, Per Pedersen, Lars Elstrup, Bent Christensen, Fleming Povlsen y Brian Laudrup. Este grupo alcanzó la cima el 26 de junio de 1992 en Suecia al vencer por 2-0 a los alemanes.
Composición fotográfica: Roberto Gando / DeChalaca.com
Cromos: álbum Panini, Euro '92
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