Barcelona 1990-1994: Catana de catalanes
Tras ganar ante Sampdoria la Recopa de 1989, Johan Cruyff se proponía terminar con una tara histórica del Barcelona, atizada por las bromas del eterno rival, Real Madrid. Y es que mientras los merengues gozaban del récord europeo de Copas de Campeones (seis títulos obtenidos), los catalanes se consolaban apenas con tres Recopas.
Primeros sueños
En la temporada 89/90 se comenzó a formar el hasta hoy conocido 'Dream Team' azulgrana. Llegaron verdaderos fenómenos como Ronald Koeman y Michael Laudrup, quienes se unirían a Andoni Zubizarreta, José Mari Bakero, Txiqui Beguiristaín y Julio Salinas. El equipo de ensueño se completó en la temporada siguiente con el arribo de otro ídolo, Hristo Stoichkov, y nuevos peones como Albert Ferrer y Andoni Goikoetxea.
Rápidamente Barcelona dio muestras de su potencial. En el debut en la Liga 90/91 venció 0-1 a Espanyol en el derbi catalán con gol de Stoichkov, quien gestaba así su romance con el hincha blaugrana. Luego vendrían cinco triunfos al hilo, interrumpidos solo por una visita al Osasuna (0-0) que, de alguna forma, anticipó su primera derrota dos fechas después: cayó ante el Atlético de Madrid, con quien luchaba palmo a palmo el liderato.
Las fechas pasaban y el conjunto catalán despuntaba sobre sus rivales: al final de la campaña, con 10 puntos de ventaja sobre el 'Aleti' (contra el que había perdido la Copa del Rey), consiguió un título local, que le era negado desde la temporada 84/85.
No se enfría
El primer paso ya estaba dado. La Copa de Campeones volvía a aparecerse como el principal desafío catalán. Barça debutó en el torneo ante el Hansa Rostock, campeón de la antigua Alemania Oriental. La costumbre de enfrentarse oficialmente a otros campeones se había perdido y los españoles tuvieron más de un problema para deshacerse de los germanos, con una goleada de 3-0 en el Camp Nou y una derrota 1-0 en Alemania.
Las tribulaciones azulgranas continuarían. Su siguiente rival fue otro alemán, el Kaiserslautern, a quien derrotó en su fortín por un 2-0 que parecía suficiente. El partido de vuelta, en el Fritz Walter Stadion, fue, sin embargo, un verdadero suplicio. Los alemanes crearon un clima hostil, con enorme presión sobre los pupilos de Cruyff. Barcelona quedó minimizado y permitió a los locales remontar el marcador y ponerse 3-0 a falta de 15’ para el final. Sin embargo, el milagro llegaría con raza y jerarquía. Cuando los dueños de casa ya festejaban la eliminación del equipo más poderoso de Europa, llegó un tiro libre de Koeman al corazón del área rival que Jose Mari Bakero colocó en las redes. Fue la última jugada del partido.
La segunda fase estaba saldada, pero aún quedaba mucha Europa por recorrer. La tercera fase agrupó al Barça con Benfica, Dynamo Kiev y Sparta Praga. Sus victorias sobre el equipo ucraniano fueron decisivas para ubicarse en el primer lugar. En la fría Kiev, donde todos perdían, los azulgranas se alzaron con un triunfo 0-2 gracias a los goles de Stoichkov y Julio Salinas.
Le pusieron la firma
Como finalista el Barça se trasladó a Wembley para enfrentar a la Sampdoria de Pagliuca, Toninho Cerezo, Vialli y Mancini: el mismo rival de la final de la Recopa de 1989, que llegaba con ansias de revancha.
Aquella final de Wembley fue electrizante, con emociones de toda clase; el conjunto catalán alineaba con lo mejor de su estantería. Zubizarreta en el arco; Nando, Ferrer, Koeman y Nadal en zona defensiva; Laudrup, Guardiola y Eusebio en el mediocampo; Stoichkov, Bakero y Salinas en la ofensiva. No podía desaprovechar la oportunidad de disputar una final que ya había dejado pasar en dos oportunidades anteriores.
Los ataques de uno y otro bando iban y venían. La paridad se hizo evidente y llegó hasta un tiempo suplementario, en el que, faltando ocho minutos, Ronald Koeman rompió el equilibrio. Un tiro libre del holandés, desde unos 20 metros, se clavó en las mallas italianas. El sueño estaba cumplido.
Milagros espontáneos
Habiendo ganado la Supercopa de España en octubre de 1991 (y habiendo sido eliminado de la Copa del Rey por el Valencia en enero de 1992), el Dream Team sentía que aún podía lograr más a nivel doméstico. El hambre de victorias lo llevó a un sprint final espectacular en la Liga. Hacia la última fecha del campeonato, el Barça marchaba dos puntos debajo del Real Madrid. Los merengues debían visitar al Tenerife (elenco canario entrenado por Jorge Valdano y en el que actuaba ‘Chemo’ Del Solar), mientras que los azulgranas recibían al Athletic de Bilbao.
El Madrid se había puesto en ventaja 0-2 en la primera hora de juego, mientras que el Barça no podía aún abrir el marcador en su estadio. Dos goles de Stoichkov permitían reaccionar al Barcelona que, sin embargo, necesitaba de la ayuda tinerfeña. Esta llegaría a solo un minuto de concluir la Liga, con dos goles que remontaron el marcador con un 3-2 que acabó consagrando como campeón, nuevamente, al equipo de Cruyff.
Barcelona logró también la Supercopa de España al vencer al Atlético de Madrid (3-1 en casa, 1-2 de visita), con lo que sumó un título más. No obstante, un mes después resignaría la Copa Intercontinental, al perder en Tokio (2-1) ante el Sao Paulo de Raí, Cafú, Toninho Cerezo y un conocido por estos lares, Palinha.
Los catalanes también dejaron pasar la Copa del Rey (que obtuvo el Atlético), pero pronto otro galardón engrosaría la estantería blaugrana. En su visita a Bremen logró empatar 1-1 con el Werder Bremen (goles de Aloffs y Julio Salinas) para coronarse campeón de la Supercopa de Europa en casa, con un 2-1 (goles de Stoichkov y Goikoetxea, y descuento de Rufer para los alemanes).
Como en la repetición está el gusto, el Barça logró repetir el título de Liga 92/93. Como un calco del año anterior, el Madrid, con dos puntos de ventaja, perdió el título en cinco minutos, ya que mientras Oscar Dertycia (ex jugador del Coopsol en 2001 y 2002) anotaba en la isla el 1-0 del Tenerife sobre los merengues, Stoichkov batia la portería de la Real Sociedad en el Nou Camp. Después un segundo gol del Tenerife, otra vez de Dertycia, aseguraría el título para los catalanes.
Póker de ases
El de 1993 pudo ser el año soñado para el Barcelona. Al trío fenomenal formado por Koeman, Laudrup y Stoichkov se sumó Romario. Con él llegó el campeonato de Liga 93/94, y nuevamente, con milagro y hazaña. Con dos puntos abajo del Deportivo La Coruña (en el que jugaban Bebeto y Mauro Silva), los azulgranas vencieron 5-2 a Sevilla en la fecha final. El ‘Super Depor’, en cambio, resignó el título al empatar con Valencia y fallar increíblemente un penal en tiempo de descuento en los pies del yugoslavo Djukic. El 'Dream Team' conseguía así un nuevo campeonato, que tuvo como clímax el 5-0 que le propinara al Real Madrid, con hat-trick de Romario, con la famosa "cola de vaca" incluida.
De igual forma, llegaría el título de la Supercopa de España de 1994, último galardón alcanzado por este mágico equipo. El conjunto comenzó a resquebrajarse cuando sus principales figuras cayeron en la indisciplina y el conformismo; sobre todo, Romario, quien tuvo muchos problemas con Cruyff y fue finalmente traspasado al Flamengo.
Un gran equipo tiene grandes jugadores y numerosos títulos. El Barcelona de principios de los noventa tuvo eso y mucho más. Deleitó con su fútbol, encandiló con sus goles y sorprendió a la misma fortuna, que terminó otorgándole campeonatos que parecían imposibles.
Fotos y recortes: blaugranas.com, esfutbol.es, diario Marca
Videos: YouTube / Usuarios: gilardo11, lonewatie55
escrito por El Cabezon , January 25, 2009
escrito por Visca Barca , January 25, 2009