Ajax 1971-1973: Semillas de naranja
El fútbol de la década de los ‘70 fue marcado decididamente por el juego revolucionario de un país, y ese país marcado por el fútbol vistoso de un club. Holanda y Ajax, intimamente atados en el desarrollo del “fútbol total” que en el transcurso de pocos años popularizarían Johan Cruyff y su ‘Naranja Mecánica’. Y que al club de la comunidad judía de Amsterdam le regaló un tricampeonato de Europa y un sinfín de títulos locales. Acá, la historia de ese cuadro que Rinus Michels engendró para la eternidad.
Composición fotográfica: Sandro Mena / DeChalaca.com
Se dice que un árbol solo da sus frutos cuando estos están maduros. Y que la calidad de los frutos se deberá en gran parte a las atenciones prestadas en el cuidado de la planta que los produce. El Ajax de Amsterdam sembró las semillas de base para dar origen a los gloriosos frutos holandeses que ganarían de todo, salvo una Copa del Mundo.
Al club de
la banda roja se lo conoce -aún en la actualidad- como el más grande “semillero”
de Europa y quizá del mundo. Posiblemente ningún otro club en el viejo
continente haya logrado sacar de entre sus filas a una tan larga lista de
genios del deporte rey. Y eso que si bien el Ajax fue fundado en el año 1900,
no fue sino hasta comienzos de los 70’
en el que los responsables de este comenzaron a poner el ojo en un nuevo
estilo de jugar a la pelota, en el que prevalecerían los hombres sobre los
nombres y los roles sobre los puestos; donde los atacantes defendieran y los
defensores atacaran.
EL SEMBRADOR DE LA COSECHA
Marinus Jacobus Hendricus 'Rinus' Michels, holandés de nacimiento y uno de los más grandes técnicos de la historia, fue el encargado de los cuidados y atenciones de este árbol de naranjas mecánicas que plantaron los dirigentes del Ajax para conquistar el mundo. El ‘General’, como era llamado, llegó en 1965 al equipo y desde ese entonces comenzó a proyectar su estrategia revolucionaria, irrigó su sapiencia en un plantel novel donde empezó a despuntar uno de los más sabrosos frutos de este árbol de naranjas: Johan Cruyff, quién había llegado al equipo en 1964 (antes que el mismo DT), con 17 años de edad.
El mítico equipo holandés fue creciendo de a pocos y año a año se hacía más grande. Entre 1965 y 1970 ganó cuatro títulos de la Eredivisie, pero Ajax buscaba trascender ese nivel, deseaba ganar un título a nivel mundial. Lo arañó en 1969 cuando perdió la final de la Copa de Campeones ante el Milan por 4-1; el deseo fue aún más grande después de que el Feyenoord (uno de sus más encarnizados rivales) conquistara ese mismo trofeo al año siguiente.
Este súper Ajax
que encantó al mundo comenzó su ciclo de vida en 1971, cuando dentro de una
gran campaña se adjudicó la Copa
de Campeones de Europa al vencer por 2-0 al Panathinaikos en Wembley. La obra
de Michels comenzó a dar sus primeros frutos tras años de preparación.
CAMBIAR PARA SEGUIR ARRIBA
Pero en 1972, el buen 'Rinus' se alejó del club tras una jugosa oferta del Barcelona. Encargó su preciosa planta de naranja a Stefan Kovacs, un rumano que supo traducir la fórmula del ‘General’ para convertir a los frutos maduros en manjares exquisitos. El equipo logró el bicampeonato ese año derrotando esta vez al Inter (2-0) con dos grandes goles de Cruyff. El Ajax había logrado por fin derrotar en una final a un equipo poderoso; desde ese momento, las escuadras italianas se convertirían en las presas favoritas en las finales para los holandeses.
En 1973 los holandeses siguieron sorprendiendo. Pareciendo hacer su reinado eterno, se hicieron del tricampeonato de la Copa de Campeones (convirtiéndose en el segundo equipo en lograr una hazaña similar, después del Real Madrid de Puskas y Di Stefano) al vencer en la final disputada en Belgrado a la Juventus (1-0). Y llegaron incluso más lejos para vencer la Supercopa en la que dieron cuenta del Milan de Gianni Rivera en partidos de ida y vuelta, perdiendo en San Siro 1-0 y aplastándolo en Amsterdam por un categórico 6-0, tal vez una de las derrotas más humillantes de uno de los gigantes italianos (ver video).
Con todo
este escaparate de trofeos, los títulos locales solo agregan varias rayas más
al tigre: entre 1970 y 1973 el Ajax logró seis trofeos domésticos entre ligas y
copas. Distinto fue el caso de la Copa Intercontinental:
solo la ganó en 1972 ante Independiente de Avellaneda (1-1 en Buenos Aires y
3-0 en Ámsterdam), pues en 1971 y 1973 declinó jugarla y fue reemplazado por
los respectivos subcampeones.
FRUTOS MADUROS
Heinz Stuy custodiaba la valla, un valor que dio mucha seguridad al club y que incluso impuso un record de 1082 minutos sin recibir un solo gol (en 1971).
La defensa era bastante versátil, y el fuerte no era la marcación al contrario sino la habilidad para sumarse al ataque. Así, un equipo exquisito en el manejo del balón contaba con más posibilidades de dominar los partidos. Ruud Krol y Horst Blankenburg cerraban las puertas del medio del área, mientras que los lados eran carriles por donde se movían Barry Hulsoff, Wim Suurbier y Velibor Vasovic con funciones de ataque.
El mediocampo fue concebido como una telaraña donde se engendraba una verdadera magia de fútbol. Johan Neeskens, Arnold Muhren y Arie Haan se encargaban de recuperar balones y pincelar pases al ataque. En tanto, Gerrie Muhren, Nico Reijders y Piet Keizer se encargaban de trasladar la redonda por todo el campo hasta encontrar la profundidad.
La delantera fue quizá de lo más brillante de Europa en la época, al juntar a Johnny Rep y al ‘Tulipán de Oro’ Johan Cruyff. Ellos no solo cumplían las labores de romperredes, sino que por su toque, fineza y velocidad movían la pelota en cualquier dirección haciendo gala de un juego al mismo tiempo armónico y letal.
Pero, como dice una vieja canción de Hector Lavoe, “todo tiene su final, nada dura para siempre”. Este árbol de naranjas también se cayó: en 1974 Cruyff siguió los pasos de su maestro Michels y se fue al Barcelona, un tanto impulsado por el conflicto sobre la capitanía en el club. Junto con él, Johan Neeskens también recayó en tierras catalanas para así, unidos a un tal Hugo Sotil, hacer maravillas en el Camp Nou. Otras estrellas que dejaron el Ajax y aceleraron su ocaso fueron Keizer (1974), Haan y Blankenburg (1975).
El equipo rojo y blanco pasó a la historia no solo por los campeonatos obtenidos, sino que dejó la semilla para hacer crecer a los inolvidables integrantes de la ‘Naranja Mecánica’. Apunte estos apellidos entre los subcampeones mundiales de 1974 y 1978: Cruyff, Neeskens, Krol, Rep, Keizer, Haan, Suurbier. Todos con el sello inconfundible de los hijos de Dios.
Fotos: expertfootball.com, msngroups.com, seniorennet.be, blogger.com, voetbalopzaterdag.com
Video: You Tube / Usuario: aliyjordi
escrito por rr , May 28, 2008
escrito por kevg , February 02, 2009
q en aquel tiempo estaba en el apogeo de su carrera y q fue el tricampeon de la champions desde el 71 hasta el 73 tiempo en el q cruyff se fue al barza para jugar junto con el cholo sotil.................
pensar q la "U" pudo haber enfrentado a aquel ajax si campeonaba en la libertadores del 72 o si independiente le dejaba su lugar