Universitario 2002: Título angelical

Muchos recuerdan los puños cerrados de Ángel Cappa y el grito que estalló por todo el Mansiche: “¡Contra todo, contra todos!”. Ciertamente, aquel Universitario del Apertura 2002 luchó contra múltiples adversidades; la mayoría de ellas, generadas en la propia casa, por la pésima gestión financiera de la Era Aspauza.
Cappa llegó a Ate por mediación de ‘Chemo’ Del Solar, quien había retornado a la ‘U’ en el segundo semestre de 2001. Los cremas habían quedado octavos en la temporada anterior y requerían lavarse la cara. Se mantuvo la base del plantel; entre las pocas incorporaciones, llegaron los argentinos Roberto ‘Nuno’ Molina y Fabricio Simone, los defensores nacionales Santiago Acasiete, Rubén ‘Panaderito’ Díaz y César ‘Leche’ García, y el repatriado José ‘Chino’ Pereda. La pretemporada tuvo resultados irregulares: una goleada 4-1 sobre Palestino, una caída 3-2 ante Católica en Santiago y una derrota 0-2 ante Alianza Atlético en Lima no abrigaron demasiadas esperanzas de cara al debut en el Apertura.
Vientos favorables
El estreno de Universitario, sin embargo, fue mejor de lo esperado. En Chiclayo, hasta los 88’, perdía 1-0 ante Aurich con gol de ‘Kukín’ Flores, que esa tarde deslumbró tanto a Cappa con su juego, que el técnico le dedicó un breve capítulo en su libro ¿Y el fútbol, dónde está? La ‘U’ sacó la garra: un gol de Vilallonga y un agónico cabezazo de ‘Chemo’ permitieron la victoria crema por 1-2.
Siguieron dos triunfos: 3-1 sobre Estudiantes de Medicina en el Monumental y 0-1 sobre Sport Boys en el Callao. La ‘U’ se ubicó como líder, pero vino un primer remezón: perdió 0-1 el clásico contra Alianza y no pasó de un discreto empate 0-0 ante el ascendido Bolognesi en Tacna. Sin embargo, llegó la sexta fecha y apareció una gran figura: Johan Sotil.
La noche del 30 de marzo de 2002, Cappa ubicó al ‘Cholito’ entre los titulares y el heredero del ‘Cholo’ Sotil brilló: le cometieron el penal que transformó Vilallonga y marcó un verdadero golazo, internándose en el área después de llevarse a medio mundo. Universitario venció 2-1 a Coopsol en el estadio Nacional.
La crisis arremete
Un buen empate en Sullana (0-0) y un apretado triunfo sobre Wanka (2-1) precedieron la peor racha de esa ‘U’: los cremas sufrieron tres derrotas consecutivas. Primero, en Cusco, cayeron 2-0 ante Cienciano; luego, llegó el inverosímil 3-4 ante Cristal en el Monumental; finalmente, una caída ante Melgar en Arequipa por 1-0. Las derrotas desplazaron a la ‘U’ al cuarto puesto, detrás de Alianza Atlético (el sorpresivo líder), Alianza Lima y Sporting Cristal.
Al comenzar la segunda rueda, la ‘U’ se recuperó con tres triunfos al hilo (1-0 contra Aurich -la noche en que ‘Chemo’ fue expulsado por tropezarse con el árbitro Eduardo Lecca-, 0-1 contra Medicina, 2-1 contra Boys), aunque sin retomar el nivel de las primeras fechas. En la fecha 15, todo sueño parecía esfumarse: perdió 1-0 el clásico en Matute y Alianza le sacó seis puntos de ventaja. Paralelamente, la crisis económica del club comenzó a golpear sin inclemencia al plantel. Nadie hubiera apostado un sol por Universitario, pero, en solo siete días, las perspectivas se alteraron.
Agua para Molina
El 22 de mayo, Universitario le ganó 1-0 a Bolognesi con gol de ‘Chemo’: fue un triunfo opaco, que nadie festejó porque se vino un gran cisma dentro del plantel: la directiva de Aspauza decidió separar al ‘Nuno’ Molina por “bajo rendimiento”, aunque las razones verdaderas obedecieron a la protesta pública del argentino por los sueldos atrasados.
El plantel se unió antes del viaje a Trujillo, para visitar a Coopsol. Molina no fue titular en el Mansiche, pero sus compañeros sacaron una goleada 0-3 con tantos de ‘Chemo’, Gregorio Bernales (gol olímpico) y el ‘Panaderito’ Díaz. Alianza, en tanto, resignó dos empates increíbles en Huancayo contra Wanka (0-0) y en Matute contra Aurich (1-1). La diferencia se acortó a solo dos puntos. De inmediato, los jugadores exigieron a la directiva que restituyera a Molina bajo la amenaza de no presentarse al partido contra Alianza Atlético. Arrinconados, los dirigentes aceptaron y Molina no solo fue titular contra los ‘churres’, sino que anotó el único gol de la victoria por 1-0.
La medicina crema
La ‘U’ sacó un gran triunfo (1-2) de Huancayo con goles de ‘Chemo’ y Vilallonga, pero tuvo que esperar recién a la fecha 20 para darle alcance a Alianza. Esa tarde, Del Solar volvió a decir presente y, con un cabezazo, selló la victoria 1-0 sobre Cienciano en el Monumental; simultáneamente, Alianza no pasó de un discreto (1-1) empate en el Picasso Peratta contra Estudiantes de Medicina. Lo que parecía imposible, ya era realidad: los ‘compadres’ quedaron igualados a dos fechas del desenlace.
La definición fue en simultáneo y muy dramática: en la fecha 21, la ‘U’ venció 0-1 a Cristal y Alianza 3-1 a Boys. En la jornada final, los cremas vencieron 4-2 a Melgar; su encuentro culminó antes que el de los íntimos y algún gracioso o desinformado informó que los blanquiazules habían empatado 1-1 en Sullana; este resultado, automáticamente, hubiera convertido en campeón a Universitario. Se sucedieron los abrazos y las primeras lágrimas, pero la realidad cacheteó en Ate: el partido en el norte no había acabado y un gol agónico de José Soto le había dado a Alianza la victoria por 1-2. Aún no había campeón: tendrían que jugarse dos finales.
Primavera final
La primera definición fue el 26 de junio de 2002 en el Monumental, que esa tarde albergó su primer clásico. Alianza llegó diezmado por las suspensiones y lesiones de sus delanteros (Waldir, Holsen y la ‘Foca’ Farfán) y el ataque lo conformaron unos bisoños Jefferson Farfán y Wilmer Aguirre, quienes pusieron en aprietos a la zaga crema durante el primer tiempo. Sin embargo, en el complemento, se impuso el oficio crema: la ‘U’ logró la victoria por 1-0 con gol de Vilallonga, aunque un penal errado por el argentino dejó el sabor agridulce de una victoria que pudo ser más amplia.
Una serie de disturbios en Ate, antes y después del clásico, condenaron a que la segunda final en Matute quedara suspendida. Se postergó hasta el 7 de julio, pero no se jugó en La Victoria, sino en el Mansiche de Trujillo. Alianza intentó por todas las vías, pero la defensa crema se comportó a gran altura: el 0-0 final desató los gritos de Cappa y los abrazos de ‘Chemo’, quien anunció su retiro como futbolista.
Lo que vino después no fue grato: el éxodo del plantel, la renuncia de Cappa, el doping positivo de ‘Chemo’, el pésimo Clausura y el desastre económico cada vez más acentuado dejaron a la ‘U’ sin armas para pelear el título nacional a fines de 2002. Sin embargo, esos abrazos, esos gritos y todas las imágenes de aquel Apertura quedaron como postales de una campaña inverosímil y triunfal que en Ate nunca pasará al olvido
Composición fotográfica: Roberto Gando / DeChalaca.com
Recortes: revista El Gráfico Perú

Saludos.