Producto Peruano: El único bocado

Sea a nivel nacional o internacional, nueve derrotas consecutivas para un club como Alianza Lima no son pocas. De la misma forma, un triunfo para un equipo peruano en la mítica 'Bombonera' no puede pasar desapercibida. La noche del 10 de marzo de 1966, los íntimos de la Victoria entremezclaron todo eso para conseguir el que hasta hoy es el único triunfo blanquiazul oficial en canchas gauchas: nada menos que ante Boca Juniors.
Para aquella Libertadores, Alianza formó grupo con Universitario, Boca, River Plate y los venezolanos Deportivo Italia y Deportivo Lara. Alianza había caído en sus primeras siete presentaciones de la Copa y era el cómodo colero del grupo. Cinco días antes de aquel partido con Boca, los blanquiazules habían caído por 3-2 frente a River en el Monumental de Núñez con gol de los argentinos sobre la hora; pese al buen partido de los peruanos, el resultado significaba la sétima derrota en siete partidos jugados en el certamen continental. Una desastrosa campaña de los dirigidos por Jaime de Almeyda, que todo indicaba se prolongaría en la Boca, frente al que hasta ese momento era colíder del grupo con River.
Una caldera
Boca salió con todo a la cancha, pues peleaba palmo a palmo su clasificación con Universitario y los cremas acababan de ganar por 1-0 al Deportivo Lara en Lima. Por ello, los xeneizes tenían que ganar a como diera lugar. Como ya está dicho, Alianza solo jugaba por el honor y llegaba con la moral por los suelos. Por eso, los primeros 45’ siguieron el trámite natural: con Alianza embotellado en su campo, defendiéndose como podía y aprovechando la poca lucidez que esa noche tenían los jugadores de Boca, quienes pese a ello buscaban permanentemente el arco blanquiazul. Ángel Clemente Rojas -quien tiempo después jugaría en Municipal- fue el más incisivo de los auriazules, pero se encontró con una muralla que estuvo enorme a lo largo de todo el partido: el arquero aliancista Rodolfo Bazán.
Alfonso ‘Pocho’ Rospigliosi estuvo aquella noche cubriendo el partido para el diario La Crónica.
No se le asignó pupitre y tuvo que trabajar desde la boca del túnel por donde salían las equipos. ‘Pocho’ se mostró impresionado con el
ambiente de localía que se vivió en 'La Bombonera', y sobre todo en cómo maltrató la tribuna local a Bazán, la gran figura de la ncohe.
Fuera de insultarlo y recordarle a toda su familia durante todo el partido, la tribuna local no se cansó de lanzarle proyectiles como
monedas de un peso, vasos de cartón llenos de gaseosa, cigarrillos encendidos y hasta cajetillas vacías llenas de orina.
Aun así, el arquero no pudo ser batido y fue pieza fundamental del triunfo íntimo. 'Pocho' hablaba de 30 mil enardecidos hinchas boquenses agrediendo al golero, aunque el diario Crónica de Buenos Aires reporta 10 mil personas que estuvieron displicentemente desparramadas por las gradas de 'La Bombonera'. Exageraciones o no de por medio, el hecho es que Bazán guardó la camiseta con la que atajó ese partido como trofeo de guerra, pero claro, antes la mandó a lavar por el insoportable olor a orina que emanaba.
Aparece 'Pitín'
El hecho es que el equipo argentino dispuso de inmejorables oportunidades de abrir el marcador en los pies del ya mencionado Rojas y de su compañero Luna. Cuando comenzaba la segunda mitad, el árbitro paraguayo Tomás Troxler marcó un polémico penal a favor de los locales por una supuesta mano dentro del área de Lavalle, quien yacía tirado dentro del área luego de barrerse para tratar de alejar el peligro. Marcos Zarich se ubicó en el punto del penal frente a Rdolfo Bazán, el árbitro pitó y el arquero fue a un palo y la pelota al otro; los hinchas xeneizes gritaron antes de tiempo, porque el balón se estrelló en el poste y luego la zaga victoriana se encargó de alejar el peligro.
Fue entonces que Alianza, motivado por el penal salvado, se echó a jugar y tocar bola como se sabe en La Victoria. Empezó a desesperar a los gauchos, que corrían de un lado a otro tratando de recuperar el balón. Entró a tallar entonces Víctor ‘Pitín’ Zegarra, la gran figura de ese Alianza, para enrumbar a los blanquiazules hacia el triunfo. Fue así que Víctor Rostaing tomó el balón con criterio, tocó para el lateral Rodolfo Guzmán y este cedió a Zegarra. ‘Pitín’ quedó en buena posición de remate y aprovechó sacando un fortísimo tiro inatajable para Carlos Minoián. Corrían 15’ de la complementaria y Alianza ganaba en un partido impensado.
Las acciones se tornaron tensas. Al rato, Lavalle cayó lesionado en el terreno
de juego. El árbitro paraguayo le pidió deliberadamente al jugador aliancista que se pusiera de pie, pero como era obvio, Alianza buscaba
ganar un poco de tiempo para enfriar el partido. Inmediatamente, el utilero José Carrión, el recordado ‘Chino Pepe’, ingresó al terreno de juego para atender al lesionado
cuando el juez de línea trataba de levantar a la fuerza a Lavalle para sacarlo a jalones de la cancha. Entonces, el mítico utilero aliancista le propinó un certero empujón al linesman y se armó una pequeña
gresca verbal entre ambos. El ‘Chino Pepe’ fue expulsado junto con el
masajista Lozada, pero en vez de ir al vestuario ambos se fueron al banco de
suplentes, con lo que la Policía y hasta los momberos tuvieron que
llevar a los aliancistas hasta su camarín. En ese trayecto, la
hinchada de Boca se volvió loca en contra del 'Chino Pepe', quien sacándose todo el barrio respondió los insultos a todo pulmón.
Boca, herido en su orgullo y empujado por su gente, se fue para adelante en busca del empate, con más ganas que fútbol. Fue entonces que el técnico De Almeyda decidió hacer ingresar a un joven Julio Baylón para que sobre la base de su velocidad desahogara un poco a la zaga aliancista, que se batía con todo para defender el cero en su arco. Ni los pelotazos desesperados, ni las faltas desleales ni la aparente parcialidad de la terna paraguaya pudieron con los blanquiazules que finalmente se quedaron con la victoria entre las atajadas de Bazán y los cierres de Guzmán, las principales figuras del cotejo.
Buenos Aires blanco y azul
Si los hinchas hostigaron a los blanquiazules durante todo el partido, la salida del estadio no fue la excepción. La delegación íntima ingresó al vehículo que la transportaría al hotel cuando una bandada de aficionados argentinos apareció para romper los vidrios, lanzar insultos, escupitajos y hasta proyectiles. Felizmente el asunto no llegó a mayores y no se registraron heridos. Eran épocas donde esos hechos, como debería ser, no eran vistos como algo corriente y despertaban indignación en la prensa peruana y argentina.
El hecho es que Alianza, tras siete derrotas, ganó en La Boca. Por algo el fútbol es el deporte más apasionante del mundo, no existen lógicas. A Alianza se le subestimó aquella vez en Argentina y golpeó, y fuerte. No le sirvió mucho para sí mismo: a lo sumo dejó complicado a Boca de cara a la clasificación a semifinales, y de paso y sin querer queriendo, le dio una mano a su compadre Universitario, que al final este no supo aprovechar, pues fueron River y Boca los clasificados. Aunque para la historia, el grito de 'Pitín' valga por mucho más que eso.
Composición fotográfica: Gian Saldarriaga / DeChalaca.com
Recortes: diario La Crónica

Por la foto donde sale el chino con los policÃas se confirma q ese estadio estaba copado de asistentes.
Debe ser una de las pocas derrotas de Boca jugando en su cancha ya q a River Plate hasta equipos venezolanos le han ganado en el monumental.
Arriba Alianza!
LOS INTIMOS DE LA VICTORIA ERA UN EQUIPO CON HABILIDAD Y PICARDIA, PERO SIN PERSONALIDAD NI TEMPERAMENTO.
ARRIBA AL toda la vida, grande pitin y el chino pepe